Nuevo saldo histórico de la cartera vencida: 142 mil millones
Roberto González Amador Los programas de alivio a los deudores de la banca no han logrado frenar el explosivo crecimiento de la cartera vencida, que sólo en enero pasado aumentó en otros 5 mil millones de pesos, para ubicarse en un máximo de 142 mil millones de pesos (18 mil 832.9 millones de dólares), revelan informes proporcionados por los 51 bancos integrantes del sistema a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y al Banco de México.
Al cierre de diciembre, la cartera vencida ascendió a 137 mil millones de pesos, según el último dato oficial conocido.
Los informes apuntan que el nivel de morosidad alcanza cada mes nuevos récords históricos, mientras que los apoyos recibidos por el sistema bancario privado hasta ahora rebasan los 14 mil millones de dólares, cantidad que supera en 40 por ciento al gasto en inversión física que realizará el gobierno federal este año, que es equivalente a 9 mil 986.4 millones de dólares.
De diciembre de 1994, cuando se ubicaba en 40 mil 878.6 millones de pesos, hasta enero de este año, la cartera vencida se ha incrementado en poco más de 100 mil millones de pesos, lo que representa un aumento de 248 por ciento.
La información proporcionada por los bancos a las autoridades precisa que hasta enero pasado el índice de morosidad, representado como la proporción de la cartera vencida con respecto a la cartera total, se situó en 19.2 por ciento.
De tal forma, por cada 100 pesos prestados por los bancos a sus clientes, 19.2 pesos se encuentran en cartera vencida, en una relación que quintuplica la recomendada por la Convención de Basilea, un convenio internacional sobre sana operación bancaria, que establece que la cartera vencida no debe superar el 3 por ciento de la cartera total.
Un especialista que opinó bajo reserva de anonimato, señaló --después de ser consultado sobre el repunte de la cartera vencida--, que los resultados anteriores coinciden en reafirmar que en ausencia de una recuperación económica, el alivio al sistema bancario nacional dado por los diversos programas de rescate, será solamente temporal.
Hasta el momento, el costo de estos programas asciende a unos 14 mil millones de dólares, pero podría crecer en 50 por ciento más si la reactivación económica se retrasa, según cálculos privados.
De acuerdo con proyecciones de economistas privados, se estima que para que la economía logre un crecimiento del 3 por ciento real durante este año --como es la meta oficial-- se necesitaría de una inversión adicional equivalente a esa misma suma. Además, los compromisos públicos y privados de amortización y servicio de deuda externa para 1996 son de 13 mil 800 millones de dólares.
El especialista consultado opinó que durante este año la canalización de recursos está enfocada al financiamiento del sistema bancario y los programas de rescate de grandes empresas, así como al cumplimiento de los compromisos de deuda externa, en detrimento del fomento al crecimiento de la economía real.