La Jornada 27 de marzo de 1996

En un año hubo 81 fusiones de grupos de empresas, dice la CFCE

Patricia Muñoz Ríos En los últimos 12 meses se efectuaron 81 ``concentraciones'' o fusiones de grupos de empresas en el país, de las cuales sólo cuatro fueron condicionadas por la Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) para evitar la conformación de monopolios.

Información de esta dependencia señala lo anterior y apunta que se ha agudizado la tendencia hacia la conformación de grupos empresariales en México, como respuesta a la competencia de las trasnacionales en el mercado nacional.

Señala que las concentraciones se han dado tanto en sectores productivos como el de servicios, y se han llevado a cabo entre empresas nacionales o de éstas con trasnacionales.

El mayor número de fusiones se han observado en los sectores financiero, de telecomunicaciones, industria alimentaria y manufacturero, apunta, y advierte que en el periodo referido, de las seis resoluciones emitidas para impedir concentraciones monopólicas, tres implicaban a empresas públicas.

Entre las fusiones más importantes se encuentran la de las firmas Carlos Abedrop Dávila y Conductores Latincasa; de Sanyo Electric y Mabesa; Concretos Monterrey con Concretos Procesados; Seguros Comercial América con la Compañía de Inversiones de Monterrey y Empresas de Servicio La Sultana; Industrial Minera México con Compañía Minera San Isidro, Carbonífera de Nueva Rosita y Aerominerales S. de R. L.

También se fusionaron la Televisión Independiente de México con Televisión de la Mesa Central; Grupo Industrial del Golfo con Grupo Industrial Azucarero de Occidente y Tate Lyle de México; Vidriera México y Vidriera Oriental; Compañía Nestlé, Fábrica de Chocolates la Azteca y Acra; Coparmex Industrias y Celulosa y Papel Ponderosa; Bodega Gigante e Inmobiliaria Blancal, entre otras.

Las únicas concentraciones condicionadas para que pudieran realizarse son las de Empresas Cablevisión y Sercotel; Corporación Mobilcom, Nacional de Telecomunicaciones y Nextel Communications; Radiodifusión Red y Grupo Radio Centro.

Este tipo de concentraciones empresariales se ha incrementado 40 por ciento en el último año, y se prevé que la tendencia continuará, ya que los empresarios mexicanos buscan fortalecer sus compañías mediante alianzas, fusiones, compra-venta de acciones, y otros mecanismos.

La CFCE tiene entre sus obligaciones impugnar y sancionar las concentraciones de empresas, cuyo objeto sea disminuir, dañar o impedir la competencia en el mercado.

Por ello, en cada caso lleva a cabo las investigaciones necesarias para cumplir con esta atribución, y toma en consideración elementos como el volumen de mercado que coptarían las empresas si se fusionaran, así como los oferentes que lo integran y el poder de estos sobre dicho mercado. Esto se debe a que la acción de esta instancia es tanto prevenir como corregir acciones monopólicas.

De ahí que para prevenir los eventuales efectos anticompetitivos que podrían resultar por las fusiones de empresas, los particulares tienen obligación de notificarlas previamente a su realización, cuando el valor de la transacción rebasa los límites previstos en la ley.

Además de las medidas preventivas establecidas en la Ley Federal de Competencia Económica, en diversos procesos relativos a la desincorporación de empresas públicas se obliga a los particulares a presentar las notificaciones respectivas ante esta autoridad, y esta misma disposición se incluyó en la nueva legislación sobre telecomunicaciones, puertos y ferrocarriles, para las solicitudes de concesiones y permisos prestados por los particulares.