La Jornada 27 de marzo de 1996

Acusa Telmex a sus competidores de querer ganar sin ofrecer beneficios para las telecomunicaciones

Víctor Cardoso A cinco días de que concluya el plazo establecido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para que los concesionarios de telefonía definan las tarifas de interconexión a la red básica, Teléfonos de México (Telmex) acusó a sus competidores de buscar ``ganar cuantiosos dividendos sin ofrecer beneficios tangibles y concretos para el desarrollo de las telecomunicaciones en el país''.

La SCT fijó como fecha máxima el domingo 31 de marzo para que los (hasta ahora) ocho nuevos concesionarios negociaran con Telmex el costo que deberán pagar por cada llamada que transmitan a través de la red básica, antes de que las autoridades definieran esa tarifa de acuerdo con sus consideraciones.

Los nuevos prestadores del servicio, afiliados a la Asociación de Concesionarios de Telecomunicaciones (Alestra, Investcom, Cableados y Sistemas, Unicom, Avantel, Iusatel, Miditel y Marcatel) han fijado su oferta en 14 centavos de dólar, precio que, afirman, es similar a las tarifas internacionales, particularmente en Estados Unidos. Sin embargo, Telmex propuso una tarifa de 40 centavos de dólar, la cual le permitiría dar rentabilidad a las inversiones de casi 12 mil millones de dólares durante los últimos cinco años.

En la última etapa de la discrepancia, Telmex señaló que ``es indudable que los nuevos competidores han invadido la opinión pública con verdades a medias y mentiras absolutas. Hay falsos debates, sin argumentos válidos ni sustento en esto que es un intento de varias empresas extranjeras y de sus representantes mexicanos por ganar batallas no en el terreno de las negociaciones, sino en la inducción tendenciosa de posiciones''.

Rechazó que las tarifas de interconexión propuestas sean altas y limiten el desarrollo del servicio telefónico de larga distancia y local. La propuesta, precisó Telmex, implica un importante margen de ganancias para la competencia, incluso superior al que tienen en sus países de origen, y supone una rentabilidad sobre inversión similar para los servicios locales y de larga distancia.

Ante esa situación, Telmex consideró que ``del 100 por ciento de los ingresos de larga distancia, los competidores, con inversiones muy reducidas, pretenden quedarse con más del 90 por ciento del ingreso y dejar a Telmex, a pesar de sus cuantiosas inversiones, con menos del 10 por ciento''.

La empresa mencionó que los bajos precios de interconexión pretendidos por sus competidores están enfocados a obtener considerables rendimientos y parten del supuesto de que los servicios locales subsidien a los de larga distancia, en detrimento de los casi 9 millones de suscriptores de la red telefónica básica.

La empresa señaló que precisamente el servicio local está soportado por 45 mil de sus trabajadores y opera con el 80 por ciento de la infraestructura de la empresa, y no es el más rentable como afirman sus competidores. Por ello cuestionó que, de ser así, porqué las nuevas empresas no han buscado competir en ese terreno.