El presunto jefe de la banda que secuestró a las sobrinas-nietas del ex secretario de Hacienda Antonio Ortiz Mena en el estado de Morelos, efectivamente estuvo preso en esa entidad bajo el cargo de asalto a mano armada en autobuses de pasajeros, pero fue liberado en virtud de que los agentes que lo aprehendieron violaron sus derechos individuales y lo obligaron a confesar su responsabilidad mediante tortura.

La historia del caso está contenida en la recomendación 115/92, con fecha 19 de junio de 1992, emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cuando Jorge Carpizo McGregor era su titular y el actual presidente de la misma, Jorge Madrazo Cuéllar, su primer visitador.

Una copia del dictamen fue remitida por las autoridades de la CNDH a quien esto escribe con la finalidad de dejar constancia de que la intervención de los abogados de la Comisión se justificó porque efectivamente hubo una violación de los derechos humanos del acusado Eloy Eligio Cantoriano, de su hermano Rey y de su amigo Carlos López López.

Los investigadores de la CNDH encontraron que efectivamente los inculpados de asalto en autobuses de pasajeros tenían huellas de haber sido torturados. Tales evidencias y otras constancias de que los agentes de la Policía Judicial de Morelos, encabezados por el comandante Antonio Cortázar Maldonado, e inclusive el agente del Ministerio Público Germán Erazo Camacho fueron sancionados por no cumplir con los procedimientos penales para la consignación de Cantoriano y sus presuntos cómplices. Inclusive, algunos de los agentes policiacos que intervinieron en esta investigación fueron consignados penalmente por los delitos cometidos mencionados en la investigación.

Debido a lo evidente de las irregularidades, el hermano y abogado de dos de los acusados, Cristóbal Eligio Cantoriano, no tuvo problema alguno para hacerse escuchar por los investigadores de la CNDH y demostrar las evidentes irregularidades cometidas por los agentes policiacos.

La lección resulta más que evidente. Los representantes de la justicia son los más obligados en cumplir con la ley. Si efectivamente Eloy Eligio Cantoriano es el jefe de la banda de secuestradores, se tiene que comprobar sin duda alguna y, sobre todo, consignarlo ante un juez competente sin recurrir a los vicios de antaño como la tortura.

Un riesgo necesario

``El poder es peligroso pero necesario. Su ausencia deriva en caos, su exceso en tiranía. La democracia liberal pretende cimentar el equilibrio de un poder eficaz y moderado''. En ese sentido podríamos retomar el famosísimo dicho de Lord Acton: el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Ahí está, en una cápsula, la base ideológica del liberalismo. O, más bien, la mitad del pensamiento liberal. El liberalismo recela del poder, pero no lo aborrece como el anarquismo. Tiene razón Michael Walzer cuando formula la contraparte a la máxima de Acton: ``El poder corrompe, pero la carencia absoluta de poder corrompe absolutamente. El poder es, pues, una necesidad amenazante''.

Lo anterior lo escribió Jesús Silva-Herzog Márquez, el tercero de la dinastía de ese nombre, en un ensayo titulado Esferas de la democracia, que forma parte de la colección Cuadernos de Divulgación de la Cultura Democrática, que promueve el Instituto Federal Electoral (IFE) por intermedio de su Dirección de Capacitación Electoral y Educación Cívica.

El autor es egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM y realizó estudios de doctorado en Ciencia Política en la Universidad de Columbia, Nueva York. En nuestro país se dio a conocer en 1983, cuando era un adolescente y le correspondió leer un texto muy crítico para el sistema político y económico de su país escrito por su abuelo, el maestro emérito de la UNAM Jesús Silva Herzog, al recibir de manos del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado la medalla Belisario Domínguez que le confirió el Senado de la República.

El maestro Silva Herzog, primero o senior, fue uno de los artífices de la expropiación petrolera y sobre todo del fortalecimiento de Pemex, que hasta la fecha es la principal empresa nacional. Como Lázaro Cárdenas y otros próceres de esa gesta, se alejó de la administración pública y se mantuvo hasta su muerte como una de las conciencias críticas del sistema político nacional.

El segundo de la dinastía y padre del autor del referido ensayo es el actual embajador en Estados Unidos, Jesús Silva-Herzog Flores, quien en ese momento era secretario de Hacienda, pero no llegó al final del sexenio porque perdió en la batalla de la sucesión ante su joven colega de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari. Aunque también con posgrado en el extranjero (la afamada Universidad de Yale, de la cual es egresado también el actual presidente Ernesto Zedillo) el entonces titular de Hacienda mantenía posiciones no ortodoxas de la doctrina monetarista que se empezó a imponer en el gobierno de De la Madrid. Se le consideró durante un tiempo fuerte aspirante a la Presidencia de la República y por eso y por sus opiniones heterodoxas debió salir del gabinete.

Ahora el tercero de la dinastía sigue en la misma línea crítica. En su obra advierte que el poder absoluto es una arma demasiado pesada para la mano del hombre. ``Y de la sociedad'', precisa. ``Es por eso que el poder democrático no puede ser irrestricto de nadie. En la democracia nadie tiene el derecho de comerse todo el pastel... La mayoría y sólo la mayoría debe decidir, pero no puede decidir la exclusión de las minorías'', dice Jesús Silva-Herzog tercero en la obra que hoy será comentada por Luis Salazar y José Woldenberg.

La cosecha

Al comenzar la primera asamblea general de la red Internacional de Organismos de Cuenca (RIOC), que se efectúa en Morelia, Michoacán, nuestro país y su Comisión Nacional de Aguas fueron puestos como ejemplo de la forma de manejar el vital líquido, que además de ser un recurso estratégico es también escaso.... En otro foro internacional, el VIII Encuentro de Ministros de Cultura de América Latina y El Caribe, el presidente de la Comisión Nacional para la Cultura y las Artes de México, Rafael Tovar y de Teresa sostuvo que la realidad ha demostrado que los medios de información impresos y electrónicos no son antagonistas sino complementarios en la tarea de difusión de la cultura...