A partir de este año, examen único para ingresar al Conalep y Bachillerato

Rosa Elvira Vargas y José Antonio Román A partir de este año el ingreso en los planteles públicos de educación media superior en el Distrito Federal y su zona metropolitana se efectuará mediante un examen único y la expedición de una sola convocatoria. Nueve instituciones se han unificado para este fin y suman en conjunto 250 centros educativos los que ofrecen bachilleratos propedéuticos, bivalentes o carreras técnicas.

El acuerdo de unificar el método de admisión fue tomado por los colegios de Bachilleres y Nacional de Educación Técnica Profesional (Conalep), las direcciones generales del Bachillerato, de Educación Tecnológica Agropecuaria (DGETA) y de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Secretaría de Educación, Cultura y Bienestar Social del estado de México (SECBS), la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y la Universidad Nacional Autónoma de México.

La convocatoria única se expedirá el domingo 14 de abril, el examen se aplicará el 23 de junio y los resultados se difundirán en una gaceta a partir del 2 de agosto.

Antonio Gago Huguet, director del Centro Nacional de Evaluación (Ceneval) dio a conocer la creación de este concurso único de selección que busca, dijo, optimizar la infraestructura en el nivel medio superior; facilitar la transición del estudiante de educación básica hacia el nivel subsecuente; incrementar la transparencia y equidad de acceso al mismo; reducir los trámites y gastos que enfrenta el aspirante; conocer con precisión las características de la demanda, y homogeneizar la evaluación de los niveles básico y medio superior.

Indicó que la oferta global de educación media superior en el área metropolitana para el ciclo escolar 1996-1997 será de 243 mil 170 lugares para primer ingreso, de los cuales 187 mil 370 corresponderán a instituciones públicas, lo que representa un aumento de 7.1 por ciento respecto de la oferta pública del ciclo actual. Asimismo, informó que la demanda estimada para el ingreso en las escuelas públicas y privadas será de 241 mil 838 aspirantes.

Gago Huguet explicó que el registro de los aspirantes se realizará del 20 al 31 de mayo y que a partir del 6 de ese mes se distribuirán en escuelas secundarias públicas y privadas tanto la solicitud de registro como un instructivo que contiene las características del proceso.

Al acudir al centro de registro que le corresponda, el aspirante entregará su solicitud, en la que habrá marcado sus preferencias hasta 30 y a cambio recibirá una guía de estudios que incluye un examen muestra, así como un comprobante-credencial que especificará la hora y el lugar en que se presentará a sustentar su examen. El trámite costará 100 pesos.

La gaceta con los resultados, que se venderá en los puestos de periódicos, señalará además las fechas y requisitos para la inscripción que ofrezca ingreso al aspirante.

De acuerdo con Gago Huguet, este sistema facilitará a los jóvenes encontrar una opción para estudiar el bachillerato, una carrera terminal de acuerdo con sus intereses y ahorrará tiempo y dinero al efectuar un pago único para una solicitud. Esta le proporciona posibilidades múltiples en igualdad de circunstancias respecto de los demás aspirantes, evitando registrarse en diversas instituciones, presentar varios exámenes y efectuar más de un desembolso para buscar un lugar.

Pese a que no se expuso así literalmente, la intención con esta medida es terminar con los movimientos de rechazados que en varias instituciones (la UNAM y el IPN principalmente) se presentaban anualmente debido a la elevada demanda de ingreso (que llegaba a ser hasta de 400 mil solicitudes cuando ahora se aclara que para el próximo ciclo apenas será superior a 240 mil).

Sin embargo, Gago no descartó que esta vez pudieran presentarse acciones ya no de rechazados, sino de inconformes con el plantel que se les asignó de acuerdo con sus resultados en el examen y el cupo de cada institución.

Precisó que sólo en caso de empates (numerosos estudiantes con la misma calificación y que superen las posibilidades de oferta de alguna escuela) para decidir la asignación del plantel se tomarán en cuenta las calificaciones que el estudiante haya obtenido en la secundaria.

Planteó que mientras la gaceta sólo informará a qué escuela fue asignado el solicitante, por correo recibirá su perfil de resultados del examen donde se le explicará su puntaje global, esto es, el total de aciertos que obtuvo más los que respondió correctamente de acuerdo con cada una de las secciones de la prueba. Esta será de opción múltiple, de acuerdo con los programas oficiales de estudio, y los aspirantes tendrán tres horas para resolverlo.

Gago Huguet aclaró que en esta modalidad de selección no se incluyen las alternativas de nivel medio superior que ofrecen Bellas Artes, Chapingo o las secretarías de la Defensa y Marina.

Ante la insistente pregunta de qué ocurrirá si el estudiante no es asignado a la escuela que planteé como su primera opción, el funcionario admitió que eso necesariamente será así, puesto que todas las instituciones tienen una oferta determinada y ``no hay una sociedad que ofrezca'' espacio ilimitado para atender todas las preferencias.

Señaló aue sería sumamente riesgoso e ineficiente adecuar la oferta a las características de la demanda, sobre todo cuando ésta es insuficientemente informada. ``Ahora se sigue un criterio que le permite al estudiante establecer sus prioridades y saber que habrá opciones, planteles'' y que el criterio de asignación a cada escuela será precisamente el rendimiento escolar en función del resultado del examen.

Por separado, el rector de la UNAM, José Sarukhán, calificó de ``sumamente útil'' esta nueva medida y dijo que esto no implicará ninguna modificación a la legislación universitaria. Asimismo, ofreció que la UNAM cooperará de manera intensa para poder aplicarla.

Desde el principio, dijo, la máxima casa de estudios ``vio con buenos ojos'' esa posibilidad, por lo que ahora cooperará en la nueva medida, que calificó como positiva.

Entrevistado al término de la entrega de premios Norman Svederlin a las mejores tesis de licenciatura, maestría y doctorado de la Facultad de Filosofía y Letras, el rector recordó que el examen que ha venido aplicando la Ceneval está constituido con 80 por ciento de la prueba de la UNAM, de tal manera que hay interés en que esta nueva medida efectivamente se cumpla.

En otro orden, señaló la necesidad de meditar las alternativas que podrían tomarse para compaginar los derechos laborales de los trabajadores universitarios con la función de enseñanza que realizan las instituciones de educación superior para que ésta no se vea afectada, como recientemente ha ocurrido en la Universidad Autónoma Metropolitana.

Dijo que en su reciente reunión la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) abordó este tema, es decir, cómo compatibilizar, por un lado, el derecho de huelga de los trabajadores, y por otro, la incidencia de este derecho en la función social de primera magnitud que tienen las universidades, que es la de preparar a las nuevas generaciones de mexicanos. ``No hay respuesta fácil a esto, si la hubiera ya se habría aplicado'', dijo.