García Abrego al FBI: ni conocía a los Salinas
Sus declaraciones, para salvar a Raúl
Cuando Juan García Abrego, el llamado jefe del cártel del Golfo fue entregado al Buro Federal de Investigaciones (FBI), el pasado 16 de enero, retador les dijo a los policías estadunidenses: ``Calmados! Yo les voy a decir lo que quieran saber''. A dos meses, y luego de extensos interrogatorios, García Abrego habló. Y ofreció nombres, detalles de sus actividades ilícitas, pero nunca implicó a políticos, funcionarios o ex funcionarios mexicanos.
En cambio, García Abrego dijo al FBI que el llamado cártel del Golfo, nunca ha sido capitaneado por él, sino por otros capos mexicanos. Según la primera declaración al FBI, García Abrego explicó que gran parte de las muchas toneladas de cocaína que introdujo a Estados Unidos, procedían del cártel de Cali. Los cargamentos eran bajados por la policía mexicana, entregados a la gente de Abrego e introducida al vecino país del norte.
Los nombres que reveló al FBI no resultaron ser ni de políticos ni importantes funcionarios. No, sólo se quedó en la mención de algunos jefes policiacos como presuntos responsables de las operaciones para introducir droga colombiana a Estados Unidos. Entre ellos, habrían aparecido los de Adrián Carrera y Javier Coello Trejo, entre muchos otros.
Llama la atención que el considerado jefe del cártel del Golfo nunca reconoció vinculación alguna con Raúl Salinas de Gortari, quien se encuentra detenido en el penal de máxima seguridad de Almoloya, como presunto responsable de la autoría intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu. Pese a los insistentes iterrogatorios, la policía estadunidense no logró obtener ningún indicio que relacionara a Raúl Salinas con Juan García Abrego.
Y justamente a partir de este pequeño detalle, la defensa de Raúl Salinas de Gortari diseñó una estrategia con la que pretende derrotar a la fiscalía en lo que se ha convertido en el principal cargo contra su cliente; el vínculo con los barones de la droga, especialmente con García Abrego.
Si se recuerda, la fiscalía especial del caso Ruiz Massieu amplió los cargos contra Raúl Salinas a la presunta relación con el narcotráfico, lavado de dinero y por el tráfico de influencias, una vez que se descubrieron las cuentas de 84 millones de dólares depositadas en bancos suizos. Estos cargos han permitido a la PGR mantener a Raúl Salinas sometido a proceso, ante lo endeble de las pruebas en el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
Pues bien, en el primer caso, el de narcotráfico y lavado de dinero, la defensa de Raúl Salinas intentará presentar la declaración de Juan García Abrego, formulada ante el FBI, como prueba de descargo. En ese documento, el jefe del cártel del Golfo habría negado todo vínculo con el hermano incómodo.
En el segundo caso, el de tráfico de influencias, la defensa de Raúl Salinas comprometió ya a un número importante de empresarios amigos del ex presidente Carlos Salinas, para que asuman el origen de dinero depositados en Suiza. Los poderosos capitanes de empresa, beneficiarios del salinismo, ya fueron convencidos de que no existirá ninguna consecuencia judicial si reconocen ante las autoridades haber aportado la millonaria suma que depositó en ese país Raúl Salinas.Sólo falta conocer la respuesta de la fiscalía especial del caso Ruiz Massieu, ante lo que se perfila como otra derrota. Y es que Pablo Chapa Bezanilla, el fiscal especial de la PGR, ha insitido en ampliar los cargos contra Raúl Salinas por narcotráfico y lavado de dinero, además de tráfico de influencias, lo cual parece que será neutralizado por la defensa del ex primer hermano. Ya se habla, incluso, de la posibilidad de que Raúl, como le dicen sus amigos, quede libre en no mucho tiempo. será?
En el camino
Lo que le faltaba a Antonio Lozano Gracia. El martes por la noche, Gisela Emma Lozano Gracia, hermana del procurador General, se vio envuelta en un problema cuando dos agentes judiciales federales, que tiene asignados para su seguridad personal, se enfrascaron en una discusión con policías del agrupamiento Bengala. Resulta que el vehículo de la escolta de Gisela Emma fue interceptado, cuando circulaba porque sus ocupantes hacían gala de sus armas. El escándalo fue detectado por un reportero de Radio Red, quien lo difundió casi en el momento mismo en que ocurrió, pese a lo cual la PGR emitió un comunicado con una versión distinta. No es el primer incidente en el que se ven envueltos policías al servicio de los familiares del procurador. No hace mucho, dos judiciales frustraron un asalto en una tienda de discos, cuando habían acudido a comprar un compacto para el hijo de Lozano Gracia.