La Jornada 28 de marzo de 1996

Violenta crítica de Raúl Castro contra académicos y periodistas

Efe, Dpa, Ansa y Pl, La Habana, 27 de marzo; El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) advirtió que Estados Unidos fomenta el crecimiento de ``grupúsculos de traidores'' en la isla como parte de una ``ofensiva ideológica'', y alertó sobre la ``orientación anexionista'' de algunos académicos cubanos.

El primer vicepresidente y ministro de Defensa, Raúl Castro, se refirió a la reciente promulgación de la ley Helms-Burton que endurece e internacionaliza el bloqueo estadunidense contra Cuba y lanzó una de las más violentas críticas de los últimos tiempos contra académicos y periodistas, al leer un extenso informe ante el pleno del Comité Central partidario reunido el pasado fin de semana.

La Helms-Burton ``pretende crear un clima propicio para la acción militar `humanitaria', bajo a bandera de la ONU si fuera posible, o como decisión unilateral de Estados Unidos'', denunció el buró político en el informe aprobado por el Comité Central y publicado este miércoles por el diario Granma.

Pero además, ``se busca impulsar y financiar la proliferación y crecimiento de grupúsculos de traidores dentro del país, así como encubrir la posterior intervención armada con el disfraz de favorecer una transición pacífica'', indicó.

El hermano del presidente Fidel Castro consideró, sin embargo, que una intervención militar no es ``la opción preferida ahora por el Pentágono, cuya profesionalidad permite valorar que nuestro país no es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos''.

El también número dos en la jerarquía cubana distinguió dos frentes de penetración ideológica: uno interno, resultado de las reformas económicas ``que hemos tenido que aceptar'' y en los que incluyó a los ``nuevos ricos''; y otro externo, promovido por la disidencia, embajadas e incluso ``supuestas'' Organizaciones No Gubernamentales (ONG's).

En este sentido, se refirió a la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana y a otras embajadas que no citó, las cuales ``llevan un vida diplomática poco diplomática'' y pretenden influir en sectores de la población para ``penetrar ideológicamente con vistas a desestabilizarnos''.

Raúl Castro se pronunció incluso contra centros de estudios adscritos al Comité Central del PCC, en los que ``se entremezclan la ingenuidad con la pedantería, el abandono de los principios clasistas con la tentación de viajar y de editar libros al gusto de quienes pueden financiarlos''.

El informe sólo citó como ejemplo ``la amarga experiencia'' del Centro de Estudios de América (CEA), cuyo director habría sido reemplazado este mes, pero advirtió que el partido analizará la gestión de otros centros ``para establecer una política única que sea consecuente''.

Castro distinguió entonces entre el académico que discrepa ``desde el socialismo y en los marcos apropiados'', de los ``cubanólogos con ciudadanía cubana y hasta con carnet del Partido, que divulgan sus posiciones con la complacencia de nuestros enemigos''.

Llamó además a prestar ``la atención más urgente a una variante de Glasnot (transparencia)'' que ``últimamente ha tenido algunas sutiles expresiones'' en las publicaciones cubanas.

``Esta lección debe servir para que en nuestros medios de comunicación no aparezcan artífices o portavoces de ideas y conceptos ajenos'' a la revolución, dijo antes de censurar a quienes promueven un periodismo como el que en los años 60 desempeñó ``un papel diversionista''.

También cargó contra funcionarios del gobierno ``que hace rato profesan una

ideología que no es nuestra'', y advirtió que ``el partido no puede tolerar funcionarios que actúen por la libre'' iniciativa, ni a quienes ``por su cuenta y riesgo establecen contactos con servicios de espionaje extranjeros'', dijo Castro sin precisar más detalles.

La línea dura en el informe del PCC, que llamó a mantener ``la pureza revolucionaria'' en el campo de las ideas, es para algunos analistas locales la respuesta cubana a la ley Helms-Burton promulgada el 12 de mazo por el presidente Bill Clinton, así comof a un previo proyecto de sanciones que pretende fomentar paralelamente el crecimiento de algunas ONG's en la isla