Ofrece McCaffrey un mayor apoyo en el combate al narcotráfico
Elena Gallegos e Ismael Romero Estados Unidos está dispuesto a reforzar sus apoyos a México para hacerlo un ``socio fuerte'' en el combate a la droga y evitar que padezca los graves problemas de consumo que tienen los norteamericanos, comentó a un grupo de diputados el director de la Oficina Antinarcóticos de la Casa Blanca, general Barry McCaffrey.
Sostuvo que para ello es necesario que las dos naciones unifiquen leyes y estrategias en contra de los narcotraficantes ``para que no les sea fácil operar en ninguna de las dos naciones'' y llamó a que ambos gobiernos estrechen vínculos para tratar de ``controlar'' la llegada a sus mercados de sustancias químicas que sirven para los procesos de elaboración de la cocaína y las drogas sintéticas.
El funcionario dijo también a los legisladores que su país ve con agrado los esfuerzos jurídicos que efectúa el gobierno mexicano para allegarse de los elementos adecuados para un combate eficaz al narcotráfico (Ley contra el Crimen Organizado).
Luego les habló del alto precio que en vidas y dinero paga su país por el tráfico y el consumo de drogas: cada año mueren 10 mil norteamericanos por problemas de adicción o por hechos de violencia suscitados por el narcotráfico, fenómeno que hasta la fecha le ha acarreado pérdidas a Estados Unidos por 67 mil millones de dólares.
Sobre la importancia de que los dos países conjunten esfuerzos y apliquen leyes y políticas similares, les explicó que su gobierno teme que al ``dificultarse'' la entrada de narcóticos al mercado norteamericano, los traficantes prefieran operar en el mexicano y se trasladen a éste los graves problemas de consumo que ellos tienen.
Les comentó que se calcula que 22 millones de estadunidenses son adictos: 3 millones a la cocaína, 200 mil a la heroína y un alto número fuma mariguana. Hay procesos que se siguen a 19 mil traficantes y cada año se realizan alrededor de 180 mil juicios por problemas relacionados con la venta, distribución o consumo de droga.
Los diputados fueron invitados a la reunión en la residencia del ministro Consejero de la Embajada de Estados Unidos, Charles Bradshaw, en Lomas Virreyes. Acudieron el general Luis Garfias, del PRI; Alejandro Zapata Perogordo y Carmen Segura, PAN, y Ramón Sosamontes y Cuauhtémoc Sandoval, por parte del PRD.
Acompañaron al general McCaffrey, el embajador Robert Gelbard, subsecretario para Narcóticos del Departamento de Estado; Jamie Gorelich, subprocuradora general; Jan Jodal, subsecretario adjunto de Defensa; James Johnson, subsecretario del Tesoro, y el embajador James Jones.
De acuerdo con información proporcionada por varios de los asistentes a la reunión, la conversación duró aproximadamente dos horas y en ella, los legisladores le dijeron al funcionario estadunidense que en el combate a las drogas México no admite violaciones a su soberanía.
También le hablaron de la irritación que ocasiona el hecho de que el gobierno norteamericano ``certifique'' según su criterio, el combate contra el narcotráfico que efectúan otros países y le preguntaron: ``¿En todo caso, quién certifica al certificador?''.
Casi en tono de disculpa, el general les dijo que se trataba de ordenamientos jurídicos que tenía que cumplir su gobierno, a lo que los diputados respondieron que nadie puede emitir leyes internas que terminan interviniendo en asuntos de otras naciones.
De entrada, McCaffrey les dijo que el objetivo central de su visita a México, es el de conformar el comité de alto nivel entre los ejecutivos de los dos países, que por acuerdo de los presidentes Zedillo y Clinton, se crea para el combate al narcotráfico.
Señaló también que durante su estancia en el país -en la cual sostendrá una entrevista con el Presidente- informará al gobierno de México cómo Estados Unidos está atacando el problema de la droga y cómo se ha cambiado el énfasis en dicha lucha, ``ya que ahora no partiremos de que es una guerra en la que se deben tomar sólo acciones represivas, sino que es además un problema social. De ahí que estamos en charlas con el Congreso para que ese nuevo énfasis se refleje en las leyes''.
Más adelante insistió en la necesidad de que Estados Unidos y México, ejerzan mayor control sobre las sustancias químicas que sirven en los procesos de elaboración de drogas y dijo que ese problema se ha tornado ``especialmente espinoso''. Comentó que fundamentalmente son empresas europeas y asiáticas, las que están colocando este tipo de sustancias en los mercados de Estados Unidos, México y Colombia.
Los legisladores le propusieron que se promoviera una reunión en la que se efectúe un ``balance continental'' del combate a la droga, propuesta que de entrada le agradó al general, quien también se refirió a la necesidad de que México expida leyes especiales para controlar el lavado de dinero.
Ramón Sosamontes y Cuauhtémoc Sandoval, señalaron que el funcionario aseguró que existen expectativas en torno a que México puede convertirse en centro financiero internacional -no dijo en qué se basan esas expectativas-, por lo que debe prever que en sus instituciones no se lave dinero. Finalmente ofreció que este tipo de reuniones serían más frecuentes y agradeció a los diputados mexicanos sus puntos de vista.