La Jornada 29 de marzo de 1996

Yo no disparé, dijo Aburto a diputados; señaló a Sánchez Ortega

Gloria Pérez Mendoza, corresponsal, Almoloya de Juárez, Mex., 28 de marzo Ante miembros de la comisión legislativa que da seguimiento al caso Colosio, Mario Aburto se declaró ``inocente'' del crimen, aunque reconoció ser el mismo que sangraba de la cabeza y fue detenido el 23 de marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana.

El senador Guillermo del Río informó que antes del encuentro, los legisladores le habían ofrecido a Aburto Martínez gestionar alguna ``consideración'' o una disminución en su condena de 40 años, si accedía a proporcionar más detalles o hablar de las personas involucradas en el asesinato del político sonorense.

En la reunión, Aburto mencionó en reiteradas ocasiones al ex agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Jorge Antonio Sánchez Ortega, como la persona que tiene un ``extraordinario parecido físico conmigo''.

Luego de la entrevista, que duró más de tres horas, los legisladores señalaron que sigue la duda de quién atentó en contra del candidato presidencial, pues en los videos sólo se ve la mano con el revólver y la cabeza de Colosio al momento del disparo.

Insistieron en que la Procuraduría General de la República y la Fiscalía Especial, deben demostrar con ``plenitud`` la prueba del complot en contra de Colosio.

El diputado Jesús Zambrano, opinó: ``Aburto no resuelve dudas y deja muchas más; quizás sólo sea un chivo expiatorio o ¿a qué nos estamos enfrentando?''.

Aburto Martínez mencionó algunos otros elementos, como el que en las oficinas de la delegación de la PGR en Tijuana, al identificarse le dijeron que había otra persona detenida con el mismo nombre. Al respecto, el presidente de la comisión, Alfonso Molina, dijo que la madre de Mario Aburto confirmó en los Angeles, California, que en las oficinas de la Procuraduría confundió a su hijo con otro hombre que tenía ``un gran parecido'' con él.

Sin embargo, Aburto no quiso aportar a los legisladores pruebas de su ``inocencia'' a pesar de que, según dijeron, el sentenciado les dijo que las tenía, pero les señaló que ``no existían las condiciones para hacerlo''.

El diputado Ezequiel Flores manifestó que Aburto Martínez cayó en contradicciones, ``pues primero nos dijo que tiene pruebas de sus presuntos argumentos de inocencia y después afirmó que no sabe tanto, y que no es adivino''.

La entrevista con Mario Aburto, se llevó a cabo en el teatro del penal federal. Al diputado Angel Sergio Guerrero Mier, el detenido le dijo que ``mintió'' al grupo de legisladores de la pasada legislatura que lo entrevistaron.

El detenido explicó que si se declaró culpable del homicidio de Luis Donaldo Colosio, fue porque ``me presionaron y torturaron''. Agregó que de no haberlo hecho ``mi madre y mi hermana menor podrían haber sufrido las consecuencias''.

En esta ocasión, el asesino confeso dijo que acudió a Lomas Taurinas el 23 de marzo de 1994, porque ahí lo había citado una persona que le iba a solucionar el problema de su pasaporte vencido.

Otro de los datos que dio Mario Aburto a los legisladores, fue que cuando estuvo detenido en las oficinas de la PGR de Tijuana, ``me obligaron a tomar un revólver el cual era distinto al que el había comprado, pues éste era de cañón más largo y el que compré era de cañón corto''.

Dijo también que el interrogatorio al que fue sometido en la ciudad fronteriza, no se llevó a cabo en el río Tijuana, como en un principio había expresado, sino que fue en ``las playas''.

Aburto Martínez reiteró a la comisión legislativa que ha sido torturado en Almoloya, por lo que Jorge Mancilla, representante de la familia del sentenciado, informó que se pidió a las autoridades de ese reclusorio se investigue al respecto.

En la entrevista estuvieron presentes, además del director del penal, el director de Prevención y Readaptación Social de Almoloya de Juárez, Luis Rivera Montes de Oca, así como la cuñada del homicida, Alma Garza de Aburto, e Irma Guerrero, ``amiga de la infancia'' .