``Consultará'' a la Secretaría de Energía sobre su impacto en México
Néstor Martínez y David Aponte La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó anoche que el pozo petrolero que pretenden perforar cuatro empresas norteamericanas en el Golfo de México, se encuentra dentro de la zona económica exclusiva de Estados Unidos, a una distancia de 18 millas náuticas (33 kilómetros) del límite norte del mar patrimonial mexicano.
En un comunicado de prensa, con calidad de ``urgente'', la cancillería indicó que, en coordinación con la Secretaría de Marina, ha corroborado que el pozo será perforado en un punto cercano a un lugar denominado Cañón de Alaminos.
Aclaró que, sin embargo, de todas maneras formulará una consulta técnica a la Secretaría de Energía, para conocer si la perforación de ese pozo pudiera tener algún efecto sobre recursos naturales en la plataforma continental de México.
De acuerdo con versiones periodísticas, empresas estadunidenses comenzarán en breve las perforaciones en el Cañón de Alaminos, sitio ubicado en la línea divisoria de las aguas mexicanas y estadunidenses, en el Golfo de México. En el proyecto denominado ``Baha'' participarán las compañías petroleras Shell, Mobil, Texaco y Amoco.
Horas antes, durante su sesión ordinaria, el Senado de la República determinó iniciar una investigación amplia al respecto para verificar si la perforación se realizará dentro o fuera de aguas territoriales mexicanas y, de entrada, buscará una reunión urgente con el canciller Gurría, para que informe al respecto.
Legisladores del PAN, PRI y PRD manifestaron su preocupación por el hecho y rechazaron la posibilidad de que las empresas extranjeras ``puedan robarse'' el petróleo que se encuentra en el subsuelo mexicano, mediante el uso de una técnica ya conocida con el nombre de popote.
La mayoría priísta, en voz de Humberto Mayans, demandó que la Gran Comisión del Senado mexicano exprese su desacuerdo a los líderes del Congreso norteamericano, y que el punto sea tratado en la próxima reunión Interparlamentaria.
Fue el panista José Angel Conchello, el encargado de llevar el punto a la tribuna y, después de hacer el planteamiento general, propuso que se invite a dialogar a la brevedad posible ante las comisiones de Relaciones Exteriores y de Energía del propio Senado, al canciller Gurría.
Por su parte, el priísta Mayans dijo: "Expreso la máxima de las exigencias para que las autoridades competentes salvaguarden la riqueza petrolera del país. No debemos permitir que acciones unilaterales de Estados Unidos en contra del derecho internacional atenten contra el patrimonio de México y lesionen la soberanía nacional''.
Mayans afirmó que el PRI en el Senado habrá de solicitar urgentemente a Pemex y a la Secretaría de Energía, proporcionen elementos suficientes para conocer con más detalle el proyecto de perforaciones de pozos por las compañías extranjeras y los peligros que efectivamente puedan correrse en términos de soberanía e integración nacionales en esa importante zona del mar patrimonial de México.
El perredista Félix Salgado Macedonio, se sumó a la condena por el hecho, pero cuestionó si verdaderamente el gobierno mexicano tendrá el valor suficiente para hacer valer y respetar nuestra soberanía ante Estados Unidos.
Por la mañana, durante una breve entrevista de prensa, Gurría había anticipado que la Secretaría de Energía realizará consultas con los organismos bajo su jurisdicción, como Petróleos Mexicanos, para ``hacer la aclaración'' del caso.
-¿Hay indicios de violación a la soberanía mexicana en este caso? -se le preguntó.
-Lo que hay que hacer es un planteamiento de este tipo para obtener respuestas objetivas, perfectamente incontrovertibles desde el punto de vista técnico y entonces ya podremos saber si es que procede llevar a cabo alguna acción de otro tipo, de carácter internacional, diplomática o política.