Nueva marcha multitudinaria contra la política neoliberal en Bolivia Critica el Ejército de ese país la puesta en venta de empresas estatales estratégicas

Afp, Dpa, Ansa, Efe y Pl, La Paz, 28 de marzo Varios miles de personas se manifestaron hoy de nuevo en esta capital y las principales ciudades de Bolivia en rechazo al proyecto del gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada para privatizar Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPF), al tiempo que las fuerzas armadas externaron su inquietud ante la venta de empresas estatales estratégicas.

En el cuarto día consecutivo de protestas, en las que se exigen también incrementos salariales, las autoridades liberaron a la mayoría de los 250 huelguistas de hambre detenidos la madrugada del miércoles en Cochabamba, a 260 kilómetros de esta capital, mientras la Universidad Católica Boliviana divulgó una encuesta que señala que el 73.8 por ciento de los bolivianos desaprueba la gestión de Sánchez de Lozada.

La jornada de protestas, la más numerosa en lo que va de la administración de Sánchez de Lozada --iniciada en agosto de 1993-- transcurrió pacíficamente. Miles de veteranos de la guerra del Chaco (19321935), viudas de esa guerra en la que se defendió el petróleo frente a Paraguay, trabajadores petroleros, maestros, médicos, universitarios, vendedores ambulantes, trabajadores y representantes de diversos partidos se congregaron en una céntrica plaza paceña.

``Bolivia no se vende'', fue la consigna que dominó la protesta, en la que los manifestantes repudiaron nuevamente la muerte de un comerciante abatido el lunes pasado por la policía y la detención de unos 250 huelguistas de hambre, en su mayoría veteranos de la guerra del Chaco, ayer, en Cochabamba. Protestas similares a las de esta ciudad se registraron en las principales ciudades del interior.

La marcha en La Paz estuvo encabezada por el líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Oscar Salas, quien ratificó la determinación de los trabajadores de evitar la ``capitalización'' (semiprivatización) de YPFB.

En este marco, se informó que Salas sostuvo anoche un encuentro con el ministro de Gobierno, Carlos Sánchez Berzaín, quien exhortó al líder sindical a reanudar las pláticas y se comprometió a "abrir un espacio de discusión sobre la capitalización de YPFB, comprometiéndose la participación del presidente de la república". Salas dijo que la dirigencia ampliada de la COB analizará mañana la propuesta oficial.

Descontento militar

La oferta gubernamental fue presentada en momentos en que Sánchez de Lozada sostuvo un encuentro con los mandos castrenses, ante el rechazo que provocó en las fuerzas armadas la capitalización de la hasta hace poco estatal Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado (ENFE), a la empresa chilena Cruz Blanca, informó la prensa.

En el encuentro --celebrado a puertas cerradas y que se prolongó cuatro horas-- Sánchez de Lozada expuso que si bien Cruz Blanca posee el control de ENFE, el Estado retiene el 88 por ciento del patrimonio de esa empresa, bajo la forma de líneas férreas, inmuebles e infraestructura ferroviaria en general. Agregó que hubiera preferido que una empresa de otro país hubiera adquirido participación en ENFE, pero subrayó que Cruz Blanca fue la única que se ofreció, y el Estado no podía continuar asumiendo las pérdidas.

A pesar de que el comandante en jefe de las fuerzas armadas, general Reynaldo Cáceres, justificó a nombre de los militares la entrega del control de ENFE a una firma chilena, alegando que "es una empresa que se adjudicó (el control de ENFE) con capital, y eso no significa que estemos vendiendo la soberanía nacional", el diario La Razón dijo que la reunión no tuvo éxito.

Por lo pronto, la autodenominada Coordinadora Clandestina de las fuerzas armadas divulgó en varios medios de comunicación un panfleto contra el programa de privatizaciones y abogó por "preservar los factores estratégicos de la economía y las comunicaciones", que sería la todavía estatal YPFB, y las ya capitalizadas empresas de ferrocarriles y telecomunicaciones.