La Jornada 30 de marzo de 1996

Alarma por 8 explosiones en Caracas; calma, pide el Ejército

Josetxo Zaldúa, corresponsal, Caracas, 29 de marzo Pese a que el ministro de Defensa, general Moisés Orozco Graterol, lanzó este viernes vehementes llamados para que la población no pierda la calma, la explosión de ocho artefactos explosivos de bajo poder ocurrida el jueves en diferentes puntos de Caracas, concentró hoy la atención de la clase política y de la población.

Las autoridades detuvieron a dos personas presuntamente involucradas en los hechos, mientras los cuerpos de seguridad trabajan intensamente para aclarar qué hay detrás de las explosiones.

La mañana de este viernes el pánico se apoderó de quienes trabajan en el edificio del Consejo Metropolitano de Alcaldes luego de recibirse una llamada anónima anunciando la colocación de una bomba en el lugar. Los especialistas registraron el inmueble sin encontrar artefacto alguno.

Ante una avalancha de periodistas, el general Orozco Graterol dijo que no había por qué alarmarse y que el ejército no había tomado ninguna medida de excepción porque el asunto corresponde a las autoridades del Ministerio del Interior.

Y el ministro agregó que desconocía el móvil de las explosiones y llamó a la población a mantener la calma y a disfrutar de las vacaciones de Semana Santa.

Mientras, todos los partidos políticos con representación parlamentaria condenaron tales acciones, coincidiendo en señalar que se trata de una ``maniobra oscura con intereses desestabilizadores''.

De acuerdo con informaciones extraoficiales, las bombas de fabricación casera contenían propaganda anónima incitando a la rebelión popular. Sin embargo, el vespertino El Mundo aseguró este viernes que la propaganda pertenece al grupo izquierdista Bandera Roja.

También la víspera cuatro militantes del Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200), que liderea el ex coronel Hugo Chávez, fueron liberados después de haber permanecido detenidos durante cuatro días por el presunto delito de conspiración.

Uno de los afectados, Gustavo Lemoine, economista de profesión, declaró que es ``maltratado, calumniado y difamado'' cuando se le atribuye ser el enlace de algunos banqueros prófugos que estarían medrando, según las autoridades, para desacreditar al gobierno en el exterior.

Por su parte, el ex comandante Hugo Chávez, líder del intento golpista de febrero de 1992, rindió declaración ante un Tribunal de Primera Instancia de Caracas por estar indiciado en la causa que se abrió a causa de sus llamados a la abstención electoral en los comicios estatales y municipales llevado a cabo en diciembre pasado, según denuncia presentada por el presidente del Consejo Supremo Electoral, Enrique Yéspica.

``Un sistema electoral que pretende intimidar a la población asimilando el sistema democrático a la elección o mecanismo eleccionario, olvidando nuestros gobernantes que democracia no significa recordar a esa población cada tres o cinco años con fines electorales, sino procurar su bienestar día tras día, satisfaciendo sus necesidades fundamentales y respetando su voluntad, creo que debe ser modificado, y eso es lo que propugno y seguiré propugnando'', declaró a los periodistas el controvertido ex militar.