La Jornada 1 de abril de 1996

Demanda penal contra Venancio Felipe Gil Sánchez, dirigente del Sutaur

Andrea Becerril El asesor jurídico del Sutaur, Ricardo Barco, hizo un llamado a los sindicatos, a las organizaciones sociales y a la colectividad a que "apoyen la lucha de los trabajadores de Ruta 100 e impidan que el gobierno del Distrito Federal concluya la ofensiva aniquiladora que emprendió contra los sindicalizados y el movimiento que mantienen desde hace un año".

Desde el Reclusorio Oriente, y a través de un escrito, Barco precisa que aunque el Sutaur ha insistido en que se reanude el diálogo, "el DDF está extremando las medidas de presión contra los trabajadores, sobre todo a partir de que la apertura de las liquidaciones, no les dio los resultados que esperaban".

Al respecto, ayer se le notificó a Venancio Felipe Gil Sánchez, integrante del comité central, quien ha encabezado las movilizaciones del Sutaur, que tiene una demanda penal en su contra, y un grupo de 33 trabajadores que ya se liquidaron, encabezados por Ricardo García Baldenegro --hasta hace una semana, integrante del comité central-- anunciaron que rompen con Ricardo Barco y llaman a los trabajadores a liquidarse.

Gil Sánchez precisó que Ricardo García Baldenegro y Francisco Romero estuvieron año y medio presos, ya que se le acusó del homicidio del ex secretario general Ignacio Chicuéllar Vela, y "no dudamos que ahora las autoridades los hayan presionado con revivir el expediente, para obligarlos a ponerse al frente de ese grupo que intenta dividir y fracturar al sindicato".

Sin embargo, añadió, "estamos seguros de que los trabajadores se van a mantener unidos en torno a su dirigencia y así lo van a demostrar públicamente. Incluso, los compañeros del Módulo 4 hicieron saber al comité central de las labores de esquirolaje que venía realizando García Baldenegro, y por ello se le destituyó".

Respecto de la demanda penal en su contra, informó que la interpuso Hermelindo Martínez, representante seccional del Módulo 28, "por supuestas amenazas de muerte", después de que en la asamblea del viernes "se informó que un grupo de trabajadores del Módulo 28 denunció ante el comité central que él era uno de los coordinadores de liquidaciones en el Salón Gamo, la oficina cuatro que la Sindicatura de Banobras abrió para ese fin.

Barco López, en tanto, pidió apoyo pleno --tanto moral como económico-- para el Sutaur, ``ante la nueva embestida de que somos objeto''.

Señaló que si la sociedad permite que se dé el golpe final al sindicato y sus trabajadores, se generalizarán después las agresiones contra todas las demás organizaciones que se atrevan a protestar en defensa de sus derechos.

"A casi un año de resistencia, estamos seguros de la confianza de los compañeros en su organización. Los que han optado por liquidarse en los últimos tres días, que son muy pocos, lo han hecho obligados por las carencias, por problemas familiares, pues se trata de seres humanos".

Agregó que el Sutaur insistirá en el diálogo y la negociación con las autoridades, ya que ``ése es el camino para una solución política''.

Sin embargo, agregó, "no descartamos que los funcionarios prefieran irse de vacaciones, además de continuar con la presión, ya que no resultaron sus planes de liquidaciones masivas de trabajadores".

Barco añadió que el comité central del Sutaur citó a asamblea general para este martes a las 16 horas.

Por otra parte, ayer llegó un comunicado firmado por Ricardo García Baldenegro y 33 personas más, que se dicen trabajadores y dirigentes de diferentes módulos, pero que en realidad son integrantes del módulo 4 --uno de ellos, Víctor Solís Barreto, del módulo 9--, en el que anuncian su rompimiento con Barco y el comité central.

En el comunicado, que publicaron también como desplegado, García Baldenegro acusa a la dirigencia del Sutaur de haber mantenido pláticas secretas con el gobierno del DDF --pese a que él participó en las mismas--. Sostiene que más de 3 mil ya se liquidaron, lo que es incluso una cifra superior en 50 por ciento a lo que maneja la Sindicatura de la Quiebra, y llenan de acusaciones e insultos a Barco y los integrantes del comité central.

Al final, llaman a los trabajadores a liquidarse y a unirse a su grupo --``Grupo de los cuatro", como se autonombran''-- para demandar los fideicomisos, los bienes del sindicato "y también para aprovechar lo que el gobierno ofrece".

Señalan que llevarán a cabo una asamblea el próximo día 12 y precisan que el costo del desplegado lo pagaron ellos.