La Jornada 1 de abril de 1996

Pese al cambio de gobernador, continúa la violencia caciquil, acusa la organización

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 31 de marzo La Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) informó hoy que Gonzalo Pastor Vinalay, uno de sus militantes, fue asesinado en la comunidad de Tepetixtla, municipio de Coyuca de Benítez, cuando se encontraba en su parcela.

Rocío Mesino, dirigente de la organización, señaló que los hechos ocurrieron a las 6 de la tarde del sábado y que, según testigos, los homicidas iban encapuchados.

Aseguró que los responsables del asesinato son ``caciques protegidos por la Policía Judicial local y por el gobierno del estado. Con esto se demuestra que con la salida de Rubén Figueroa no terminó la violencia contra la OCSS, porque con el nuevo gobernador, Angel Aguirre, sigue la misma política para desaparecer a la agrupación campesina''.

Expuso que este hecho tiene motivaciones políticas, pues el campesino asesinado, de 33 años de edad, participó activamente en la organización del movimiento que se llevó a cabo el 20 de marzo en Tepetixtla, con motivo del segundo aniversario de la OCSS. A ella asistieron grupos de otras regiones del estado que integran la Unión de Organizaciones de la Sierra del Sur.

Informó que el 19 de marzo, cuando se realizaban los preparativos para la manifestación, el representante de la OCSS en Tepetixtla, Ignacio Ontiveros, fue golpeado por los priístas Andrés Rodríguez, ``cacique de Tepetixtla'', y Pedro Benítez, padre de Aarón Benítez, dirigente priísta asesinado el primero de enero.

Mesino dijo que por esos hechos una comisión de la OCSS presentó una denuncia en la agencia del Ministerio Público en Tepetixtla, contra la violencia provocada por los dos priístas.

``Pensamos que de ahí viene el asesinato de Gonzalo Pastor Vinalay, porque él fue parte de la comisión que presentó la denuncia contra los priístas'', dijo.

Adelantó que su organización presentará mañana en Chilpancingo un pliego de demandas, en el cual se pide la salida del grupo de la Policía Judicial del Estado destacamentado en Tepetixtla, que se investiguen los asesinatos y se castigue a los responsables. Además que se indemnice adecuadamente a las viudas y familiares de los campesinos victimados, así como en los casos de dos integrantes de la OCSS desaparecidos.