A fines del año pasado la editorial Siglo XXI Editores publicó dos libros extraordinarios, cuyos aspectos sobresalientes desearía comentar en esta entrega.
El primero es la traducción al castellano del volumen de Bruno Latour titulado Pasteur. Una ciencia, un estilo, un siglo, que apareció primero en francés en 1994, en una edición auspiciada por el Instituto Pasteur de París con motivo de cumplirse 100 años del nacimiento del famoso sabio francés. Se trata de una excelente biografía, pero es mucho más que eso. En su Advertencia, el autor señala que escogió las ilustraciones ajustándose a un doble enfoque: colocar en perspectiva histórica la obra científica de Pasteur, y presentar su práctica y su laboratorio. Pero además agrega: ``La obra quisiera hacer comprender porqué es posible consagrar a un sabio un libro bello, igual que a un pintor o a un arquitecto''.
Y en efecto, este es un libro bellísimo; la riqueza, variedad y relevancia de las figuras (maravillosamente impresas) lo convierten en un tesoro para los bibliomaníacos como yo, pero además el texto de Latour, como todo lo que escribe este humanista, muestra un profesionalismo encomiable. El retrato que surge no es nada más el de Pasteur, sus problemas y sus triunfos, sino el de su época y sus circunstancias. El libro se publicó en México por iniciativa de la Secretaría de Salud, para conmemorar el aniversario mencionado, en coedición con Siglo XXI Editores. Para la edición en español se enriqueció con dos ensayos preliminares, uno del doctor Juan Ramón de la Fuente, actual titular de la SSa, y el otro del doctor Jesús Kumate, quien tuviera ese puesto en el sexenio pasado; estos dos escritos están a la misma altura que el resto del texto de Latour y contienen datos muy interesantes sobre la vida de Pasteur y su influencia en México, además de una serie de ilustraciones relacionadas con la historia de la medicina de nuestro país.
El segundo libro salido de las prensas de Siglo XXI Editores es una nueva edición del famoso texto de Alexander von Humboldt titulado Visión de las cordilleras y monumentos de los pueblos indígenas de América, que apareció como el ``atlas pintoresco'' de su gran obra publicada de 1805 a 1834 en 30 volúmenes. En esta ocasión inicia la colección que llevará el nombre de Biblioteca Humboldt y que está coordinada por Charles Minguet y Jaime Labastida, con la asesoría artística de Jean-Paul Duviols. La actual edición de la Visión de Humboldt de Siglo XXI Editores es en dos tomos, uno de 69 láminas y otro con el texto explicatorio de ellas; este último incluye dos notas introductorias, una breve de Minguet y Duviols, y otra más extensa de Labastida. El texto de Labastida corresponde al ensayo que escribió en 1970 (revisado y ampliado en 1995) para su traducción del libro de Humboldt, que se publicó en 1974 y que es la que se reproduce en la nueva edición. El ensayo de Labastida se titula Las aportaciones de Humboldt a la antropología mexicana, y desde su aparición se le ha considerado como un comentario clásico de esta obra del sabio alemán. Los dos tomos están bellamente impresos, los textos con tipografía sobria, impecable y de muy buen gusto, y las famosas láminas son espléndidas.
@TEXTNE-95 = Estos dos libros son un orgullo para la industria editorial mexicana y representan una muestra más de la calidad profesional de Siglo XXI Editores, que a pesar de los muchos problemas que ha debido enfrentar como consecuencia de la crisis económica, incluyendo la marcada contracción del mercado y el aumento terrible en los costos del papel y de otros insumos necesarios para hacer libros, sigue siendo una empresa modelo al servicio de la cultura de nuestro país. Recomiendo al amable lector que busque y vea estas hermosas obras, para que comparta la satisfacción de que por lo menos parte de lo hecho en México está bien hecho; si cuenta con los recursos, también le recomiendo que los adquiera para su biblioteca, en donde pueden figurar con holgura entre sus libros más elegantes y apreciados. Si adquiere ejemplares adicionales de estos dos libros puede usarlos para obsequiar a sus personas cercanas en ocasiones relevantes. No sólo quedará muy bien ante ellas, como persona culta, de buen gusto y de noble corazón, sino que estará contribuyendo a que la buena industria editorial mexicana siga trabajando y produciendo en pro de nuestra cultura.