Hace dos días La Jornada informó a sus lectores sobre la posibilidad de que el diario podría no aparecer, si el sindicato representante de los intereses de los trabajadores de esta empresa iniciaba un movimiento de huelga con motivo de la revisión del contrato en materia salarial. Por desgracia para La Jornada y sus lectores, esa posibilidad se concretó y, por primera vez en su historia de doce años, el día de ayer el periódico dejó de circular.
Pese a los esfuerzos de conciliación realizados y a las ofertas hechas por la empresa, se impuso la lógica propia de un conflicto de esta naturaleza y se suspendieron las actividades; así, nuestro periódico no pudo cumplir su responsabilidad de informar cotidianamente, como lo ha venido haciendo desde su inicio. La huelga sólo se extendió por 28 horas, ya que las partes firmaron un convenio que puso fin al conflicto.
El acuerdo beneficia sustancialmente a los trabajadores, quienes recibirán un aumento de 12 por ciento directo a sus salarios.
Asimismo, el convenio establece la vigencia en 30 por ciento de una cláusula del contrato colectivo que indexa los salarios al Indice Nacional de Precios al Consumidor. Esto, aunado al aumento salarial, representará un incremento de más del 24 por ciento en las percepciones de los trabajadores durante este año.
La empresa, por su parte, está consciente de estar realizando un enorme sacrificio presupuestal, que sin embargo asume con la confianza de seguir contando con el apoyo y la comprensión de sus lectores y anunciantes y ofrece, a unos y a otros, una disculpa por esta interrupción involuntaria de su edición cotidiana.