Urgen respuestas decididas contra la discriminación: SRE
David Aponte y José Ureña El gobierno de México presentó ayer una nota diplomática al Departamento de Estado norteamericano, en protesta por la golpiza que agentes de la oficina del sheriff del condado de Riverside, California, propinaron a tres indocumentados mexicanos en el proceso de su detención. En respuesta, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) inició una pesquisa para deslindar responsabilidades.
Las autoridades mexicanas argumentaron que este caso ``confirma la urgente necesidad de llevar a cabo acciones decididas para erradicar actitudes discriminatorias que derivan en actos de violencia institucional'', señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El lunes pasado, agentes policiacos del condado de Riverside, persiguieron durante más de una hora por varias supercarreteras del estado de California, a una camioneta que transportaba a indocumentados mexicanos. Los oficiales propinaron una brutal golpiza a tres de los 21 pasajeros del vehículo, entre ellos a una mujer. Las cámaras del canal 9 de televisión de Los Angeles, captaron la escena.
En un comunicado de prensa, la cancillería mexicana dio a conocer que envió una nota diplomática al gobierno de Washington, a través de la embajada de México en Estados Unidos, en la que manifestó su indignación por la actuación de los policías estadunidenses.
``El gobierno de México externó ante el Departamento de Estado norteamericano, que espera que en congruencia con el compromiso de las autoridades estadunidenses con el respeto a los derechos humanos de los migrantes --independientemente de su condición migratoria--, este caso se resuelva de manera expedita y justa, mediante la estricta observancia de las leyes aplicables en la materia'', expuso.
La SRE manifestó que las autoridades mexicanas están profundamente preocupadas por los efectos que este tipo de acontecimientos pudiera generar en la convivencia de las dos naciones y por las tensiones que la violencia institucional propicia en el diálogo bilateral, y agregó que dará un seguimiento puntual a este caso.
Consultadas sobre la agresión, fuentes de la misma dependencia consideraron que algunos políticos en campaña electoral ha generado todo un ambiente antimexicano y de violencia hacia los migrantes. ``La golpiza en Riverside no es un hecho aislado u ocasional'', añadieron.
En declaraciones a la prensa, el cónsul general de México en Los Angeles, José Angel Pescador, dijo que este ``es el caso más delicado que hemos tenido''. Sin embargo ha habido una comunicación positiva con las autoridades estadunidenses en los ámbitos estatal y federal.
Por separado, el embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, consideró que ha habido una rápida reacción del gobierno federal, de las autoridades policiacas de Riverside y del gobernador de California, Pete Wilson. Incluso, mencionó que el FBI ya abrió la investigación correspondiente.
``Habría la necesidad de hacer justicia, pero de todos modos queda la afrenta y es un hecho que esta no es la mejor forma de fomentar una buena vecindad'', concluyó.
En la ciudad de México, las cuatro fracciones parlamentarias en la Cámara de Diputados condenaron la agresión de que fueron objeto los migrantes mexicanos. ``Apoyamos las acciones emprendidas por la Cancillería y el consulado mexicano en Los Angeles. Hacemos un llamado a las autoridades del estado de California para que terminen de una vez por todas con el clima antiinmigrante que genera violencia'', indicaron en un punto de acuerdo.
A su vez, el Comité Ejecutivo Nacional del PRI consideró que la agresión y actuación de la policía de Riverside ``son indignantes e incluso inmorales (y) demuestran el grado de irracionalidad a que han llevado las actitudes racistas y xenofóbicas en Estados Unidos, a veces como producto de las campañas electorales''.