Inadmisible, dejar impune el hecho, escribe el embajador
David Aponte El embajador de México en Washington, Jesús Silva Herzog, dijo que la golpiza propinada por policías de Riverside a tres indocumentados mexicanos no es un acto aislado y representa una flagrante violación de los derechos humanos y civiles de esas personas. Ningún gobierno debe permitir que queden impunes este tipo de actos provenientes de las fuerzas de seguridad pública, argumentó.
En cartas enviadas al gobernador de California, Pete Wilson, y a las autoridades de la ciudad de Los Angeles y del condado de Riverside, expresó que la acción de los policías lesiona las medidas adoptadas por la administración del presidente Bill Clinton orientadas a prevenir la violencia contra los trabajadores migratorios.
Silva Herzog solicitó a Pete Wilson que el gobierno de California realice las acciones necesarias para evitar que las fuerzas de seguridad de esa entidad incurran en actos de violencia contra los migrantes mexicanos.
Paralelamente, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) giró instrucciones a los 40 consulados de México en Estados Unidos para que refuercen sus acciones de protección a favor de los connacionales que viajan o residen en territorio estadunidense.
Incluso estudia la posibilidad de instalar lo más pronto posible una línea telefónica gratuita en la red consular mexicana en Estados Unidos, con el propósito de que los connacionales reporten con oportunidad los casos de abuso y violencia provenientes de las diferentes fuerzas de seguridad de ese país.
En la carta enviada al gobernador Pete Wilson, uno de los principales promotores de las medidas antiinmigrantes en Estados Unidos, el embajador Silva Herzog dijo que la golpiza a tres indocumentados mexicanos, Alicia Sotero Vázquez (Leticia González), Enrique Funes Flores y José Pedroza Cortés constituye un grave incidente de violación a los derechos humanos y civiles.
``El gobierno de México tiene la certeza de que usted estará de acuerdo con las acciones tomadas por los gobiernos mexicano y estadunidense y con los acuerdos bilaterales a nivel federal tendentes a observar el estricto respeto a los derechos humanos y civiles de los trabajadores migratorios, independientemente de su estatus jurídico'', expuso.
El diplomático recordó que el cónsul general de México en Los Angeles, José Angel Pescador Osuna, ha solicitado a las autoridades correspondientes que apliquen las medidas necesarias para deslindar responsabilidades y garantizar que se lleve ante la justicia a los autores de esta acción. ``Ningún gobierno puede permitir comportamientos reprobables provenientes de quienes tienen a su cargo la seguridad pública y que queden impunes''.
En su misiva, de la cual La Jornada tiene una copia, el embajador mexicano dijo: ``En México estamos profundamente preocupados porque este tipo de incidentes no constituyen actos aislados. Mientras no pongamos en duda el derecho de Estados Unidos para hacer respetar las leyes, es nuestra convicción que todas las autoridades responsables en este país deben fomentar la conciencia pública acerca de los derechos humanos de los migrantes, lo que significa promover el respeto a su dignidad para contrarrestar la actitud antiinmigrante y erradicar actos ilegales que tengan como objetivo los migrantes.
``Sinceramente espero que usted apoye nuestra solicitud de justicia en este incidente y contribuya a tomar las acciones necesarias para evitar la recurrencia de este tipo de violencia contra los migrantes.''
Silva Herzog comentó que los gobiernos de México y Estados Unidos han trabajado intensamente en la búsqueda de mecanismos constructivos y dignos para resolver los problemas relacionados con la migración, y han dado algunos pasos para eliminar actos de violencia. ``La golpiza a tres indocumentados es contraria a estos objetivos'', insistió.
``Le recuerdo las apreciaciones de nuestra conversación de julio pasado (y) espero que podamos continuar nuestro diálogo en el futuro'', añadió.
El lunes pasado policías del condado de Riverside persiguieron por varias supercarreteras de California una camioneta pick-up que transportaba a una veintena de indocumentados mexicanos. Los agentes Tracy Watson y Kurt Franklin golpearon brutalmente a tres de los connacionales y las cámaras del canal 9 de Los Angeles captaron la acción.