La Jornada 6 de abril de 1996

Foro Intercontinental

Elio Henríquez, corresponsal, La Realidad, Chis., 5 de abril El subcomandante Marcos afirmó que la muerte que antes ``sólo nos visitaba vestida de enfermedad y miseria'', hoy llega con ``máquinas de guerra''. Una verdadera ``fuerza multinacional armada nos persigue'' y trata de ``destruir el ejemplo'' del Ejército Zapatista de Liberación Nacional porque ``hemos desafiado'' al neoliberalismo, cuyo poder se basa también ``en nuestras fallas'', manifestó.

Aseveró que diversos gobiernos del mundo se han ``aliado'' con el gobierno mexicano para ``combatir'' al EZLN, y agregó: ``Somos el máximo desafío al neoliberalismo, el absurdo más hermoso, el delirio más irreverente, la locura más humana''.


Entrada al Aguascalientes de la Realidad.
Foto: José Antonio López

El neoliberalismo --``la internacional de la muerte''-- representa el ``crimen y la impunidad como máxima ley'', es el ``robo y la corrupción'', el ``asesinato como fuente de legitimidad'', la ``mentira como dios supremo'' y ``cárcel y tumba'' para los que no son cómplices, afirmó el jefe guerrillero al inaugurar anoche aquí la reunión preparatoria americana para el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo.

Convocados por el EZLN a esta reunión preparatoria, cerca de 300 participantes --según datos de la comisión organizadora-- de México y de otros países de América y Europa iniciaron ayer los trabajos del foro, cuyas conclusiones serán analizadas y discutidas en el Encuentro Intercontinental a realizarse del 27 de julio al 2 de agosto en Chiapas.

Los organizadores habían previsto que la reunión preparatoria iniciaría la noche del 3 de abril. Sin embargo, el retraso en la llegada de los invitados provocó que las actividades comenzaran ayer 4 al mediodía, aunque la inauguración protocolaria la hizo Marcos casi a las 22 horas del jueves.

Varios incidentes pasaron los invitados antes de llegar a La Realidad, ejido tojolabal de la selva Lacandona. Uno de ellos se presentó el 3 de abril en Gabino Vázquez, donde el Instituto Nacional de Migración (INM) tiene un puesto de control.

Allí, a unos kilómetros de la cabecera municipal de Las Margaritas, cuando los participantes extranjeros mostraban su documentación, alguien se dio cuenta que desde un vehículo sin placas de circulación una persona filmaba la escena. Al ser descubierto e increpado por un grupo de personas, el sujeto se cubrió el rostro con una almohada.

Luego le fue ``decomisado'' un pasamontañas, equipo de filmación y grabación, así como una credencial del periódico El Financiero a nombre de Arturo Acosta Andrata. La oficina de esta persona se ubica a un lado de la del INM.

Después, la caravana de cerca de 20 vehículos continuó hacia La Realidad, pero por fallas mecánicas su llegada --programada para las primeras horas de la noche del día 3-- se retrasó hasta las 3 o 4 de la madrugada del 4.

Los primeros en llegar a este ejido, y también en salir, fueron los enviados del periódico El Nacional y de la agencia Notimex, a quienes los encargados de la seguridad del encuentro les dijeron que no podían asistir.

A 500 metros de allí, hombres y mujeres de la región bailaban sin descanso en el Aguascalientes, recinto donde se llevan a cabo los trabajos de la reunión preparatoria. De acuerdo con el reglamento, los periodistas y demás asistentes debían permanecer sólo en los puntos establecidos por los organizadores. Un grupo de reporteros pidió permiso para dormir en los vehículos, pero le fue negado.

Pocos minutos después se apersonó el comandante Tacho y, en tono amable, señaló que los reporteros podían movilizarse por el área donde estaban estacionados los vehículos, a escasos metros del Aguascalientes. ``Les han dicho que no pueden moverse de aquí. Es todo lo contrario, pueden ir a sus carros y andar por aquí'', insistió mientras montaba en su caballo Relámpago para acompañar a los reporteros y comunicar la orden a los encargados de la seguridad.

Las horas transcurrían y la caravana con los invitados a la reunión no llegaba. Por ello, alrededor de las 2 de la madrugada, Tacho --quien se paseaba desde temprano de un lado para otro en su cabalgadura-- informó a quienes ya habían llegado que, debido al retraso en el arribo de los asistentes, la inauguración del mismo se posponía para el día 4 a las 12 horas.

De esta forma, los trabajos de la reunión preparatoria americana del Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo comenzaron formalmente al mediodía de ayer jueves, y por la tarde se instalaron las cinco mesas de trabajo sobre aspectos económicos, sociales, políticos y culturales, así como la de los pueblos indios de América.

El propio Tacho inauguró las actividades, en compañía de varios miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena de la Comandancia General del EZLN, así como de la comisión organizadora. Apenas concluida la ceremonia, un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, matrícula MT41, voló a muy baja altura sobre La Realidad.

La patria es nuestra: Moisés

Allí estaban el actor y director de cine Eduard James Olmos, la actriz Ana Colchero, catedráticos de las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y Autónoma de Chiapas, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, de la Universidad de Costa Rica. Además, de la Asamblea de Barrios, Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional, del movimiento El Barzón y de los comités de diálogos, entre otros participantes de México, Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Argentina, Costa Rica, Venezuela, Italia y Alemania.

Otros que no pudieron asistir, como el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el poeta Mario Benedetti, de la misma nacionalidad, el estadunidense Noam Chomsky, la guatemalteca y Premio Nobel de la Paz 1992 Rigoberta Menchú y varios más, enviaron mensajes, algunos de los cuales fueron leídos en la ceremonia inaugural en español e inglés.

La inauguración protocolaria, sin embargo, la hizo Marcos hasta cerca de las 22 horas. Antes de su llegada, el dirigente zapatista había cruzado La Realidad a caballo, a las 18 horas, acompañado por por 12 escoltas, Tacho y el inseparable mayor Moisés. Dio la vuelta por el Aguascalientes y, sin desmontar, tan fugaz como llegó, se fue, pero dentro y fuera del recinto la espectación era generalizada.

Pero cinco minutos antes de las 21 horas, Marcos reapareció, armado y con su tradicional uniforme y la gorra verde. Ahora, acompañado por Moisés y dos escoltas que subieron con él al templete y otros cuantos que se quedaron a los lados y detrás de la tarima.

Enseguida, Fernando Valadez, asistente al acto, entregó al EZLN una ``Bandera de la Revolución'', con los colores patrios y los nombres de algunos de los principales protagonistas de la revolución de principios de siglo.

Fue recibida por Moisés, quien junto con Marcos y otros integrantes del CCRI, aseveró: ``La revolución sigue, no se detendrá''.

Añadió que la bandera que le entregaron ``la vamos a conquistar, porque la patria es nuestra, luchamos por nuestra independencia'', al tiempo que llamó a los mexicanos a ``unirse para luchar en diversas formas y niveles porque México tenga una verdadera independencia''. A México, abundó, le toca ``sacudirse de este sistema en que estamos, pero igual lo pueden hacer los hermanos de otros países''.

Después, el subcomandante Marcos tomó la palabra y habló de la ``muerte moderna contra la vida ancestral'', es decir, ``el neoliberalismo contra el neozapatismo''. En referencia a este modelo económico, dijo que un sistema mundial ``hace posible que el crimen se haga gobierno en México''.

El neoliberalismo, añadió en su mensaje de diez cuartillas, ``oferta'' una nueva doctrina mundial: ``La rendición y la indiferencia como únicas formas de inclusión, la muerte y el olvido como único futuro para los excluidos, es decir, la mayoría''.

Sin embargo, el jefe guerrillero planteó ``ir más allá de los lamentos y proponer nuevos caminos''. En este sentido, manifestó que los asistentes a la reunión no fueron convocados para sumar quejas, potenciar sus desdichas o para darle una dimensión continental a su pesadilla, sino para multiplicar anhelos, restar penalidades y darle una dimensión continental a la esperanza.

Luego de hablar sobre los ideales de Simón Bolívar, de Manuelita Sáenz, de Emiliano Zapata, de los hermanos Flores Magón y de Ernesto Che Guevara, Marcos dijo a los participantes: ``No nos hemos reunido aquí hoy para cambiar el mundo'', sino para ``hacer un mundo nuevo''.