Cabal, patrocinador del PRI
En abril de 1994, cuando el Partido Revolucionario Institucional reiniciaba su campaña por la Presidencia de la República con candidato sustituto, el tabasqueño Carlos Cabal Peniche decidió sumarse a ella con cuantiosos recursos.
La información proviene de los abogados que le llevan la defensa al empresario perseguido desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por Pedro Aspe Armella, en las postrimerías del sexenio salinista.
En el hipotético y casi imposible caso de que la justicia mexicana prosiga el juicio a este hombre tan ligado a Carlos Salinas de Gortari con quien hace dos meses fue visto en San José de Costa Rica, deberá aportar pruebas.
Porque esta información podría ser un ardid de la defensa para distraer el proceso o para amagar a las autoridades, pues cada vez que se habla de financiamientos al PRI se pone en jaque al gobierno y al sistema que impera en el país.Habría donado 40 millones dedólares, costo de la campa*náMEl equipo de abogados que trabaja en el caso, con la infaltable participación de Juan Velázquez Evers, tiene en reserva este dato para cuando las autoridades intenten hacer efectiva la aprehensión de Cabal.Según su aserto, el empresario tabasqueño aportó 40 millones de dólares. Es una cifra descabellada para todos los ángulos del análisis: al tipo de cambio de aquella época, representa algo así como 140 millones de nuevos pesos.
Es una cantidad que no cabe inclusive en la legalidad: ese dinero rebasa con casi ocho millones de pesos el límite fijado por el Instituto Federal Electoral (IFE) para cada una de las campañas presidenciales de 1994.
Si Cabal Peniche y sus abogados lograran demostrar que entregaron ese dinero, entonces el PRI reproduciría a nivel nacional el conflicto que enfrentan Roberto Madrazo Pintado y el Comité Directivo Estatal (CDE) de Tabasco.
Con un agravante: en la entidad sureña el dinero pudo provenir de varias fuentes de financiamiento y en México una sola aportación personal rebasaría los límites determinados por las autoridades electorales del país.
Es obvio que de la parte oficial se borraron las posibles huellas. No lo supo a su tiempo el Tribunal Federal Electoral (Trife) y es de suponerse que ni el subprocurador electoral, Ricardo Franco Guzmán, y menos el entonces presidente del IFE, Jorge Carpizo McGregor.
Por ironías de la vida, Franco Guzmán podía estar ahora en posibilidad de conocer este asunto: en noviembre y principios de diciembre, cuando se preparaba el relevo gubernamental y luego de éste, recibió el ofrecimiento de encargarse de la Subprocuraduría Especial de la Procuraduría General de la República (PGR).
Qué significa esto? Que él estaba predestinado a investigar los tres asesinatos más sonados del sexenio salinista. Por orden de importancia política: el de Luis Donaldo Colosio, el de José Francisco Ruiz Massieu y el del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Un dato, proveniente del propio Franco Guzmán, completa el panorama del proyecto que existía hasta diciembre de 1994: Pablo Chapa Bezanilla, actual subprocurador especial, iba a sucederlo en la Subprocuraduría Electoral.
Carlos Cabal se suma a Roberto González y Gerardo de Prevoisin No es nuevo que los empresarios aporten recursos para las campañas de los candidatos del gobierno. Lo han hecho siempre y sólo la presión opositora ha llevado a la mesa de debates el tema del financiamiento privado a los partidos.
En 1992 La Jornada documentó cómo Jorge Hank Rhon, hijo del a la sazón secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos, donó mil 100 millones de viejos pesos para las campañas de los candidatos priístas a alcaldes y diputados locales de Baja California.
Un dineral si se consideran los factores de esos comicios: apenas 19 cargos de mayoría en contienda cuatro presidencias municipales y 15 diputacionesy menos de un millón de electores. Pero poco frente a los casi 35 mil millones de aquellos pesos gastados por los priístas.
Se dice que el mismo Luis Donaldo Colosio recibió un ofrecimiento por diez millones de dólares de parte del empresario salinista Roberto González Barrera El Maseco. Comenzó a entregarse en partes y Colosio habría gastado, a su asesinato, poco más de 3.5 millones.
Del resto no se sabe. Unos colaboradores de Luis Donaldo dicen que seguramente los robó quien sabía la combinación de la caja fuerte colocada en Aniceto Ortega, y otros sostienen que González Barrera apenas había entregado poco más de cuatro millones.
Recibida o no toda la suma prometida, en la caja fuerte no había dinero cuando llegaron los investigadores y sólo dos personas sabían la combinación. A ella no tuvieron acceso gente tan cercana como el personal militar auxiliar, entre ellos el mayor Germán González Castillo, y la secretaria privada Teresa Ríos.
Otro caso que sonó mucho fue el de Gerardo de Prevoisin, aquel ex directivo de Aeroméxico que defraudó a ocho bancos mexicanos y, ya perseguido en México pero no fuera, dijo que entregó ocho millones de dólares para la campaña presidencial priísta de 1994.
P.D.: De nuevo Juan Velázquez Evers aparece en el nudo del asunto. El, que es abogado de Carlos Salinas de Gortari, de Raúl Salinas de Gortari, de Pedro Aspe Armella, de Ignacio Morales Lechuga, de Carlos Cabal Peniche, de...
En su rara mezcla de defendidos aparecen Cabal y Aspe, el primero perseguido por el segundo, según el propio Velázquez. El sabrá por qué tomó el caso de Cabal, pero con Aspe hay una amistad que el propio ex secretario de Hacienda tradujo así en una fotografía: ``A Juan, con el uso y privilegio de conservar y acrecentar nuestra amistad por tres generaciones''.
Casi decidido: descentralizar Consar y participación obrera Los agenda parlamentaria tiene previsto para esta semana la presentación en primera lectura de la Nueva Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, cuya discusión decidirá el futuro del dinero de los asalariados mexicanos.
Una vez más las premuras se impondrán en el quehacer legislativo y llevarán el proyecto a un debate camaral sin que se hayan consensado las opiniones siquiera al interior del PRI, ya no se diga entre los sectores sociales.
Sin embargo, entre la mayoría priísta priva el reclamo de cambios para asegurar que las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) y la comisión que las vigilará (Consar) ofrezcan garantías suficientes a los ahorradores.
El senador Carlos Sales Gutiérrez adelantó que en la propia ley se establecerán mínimos de capital de inversión y que deben ser en proporción relativa al de los bancos. El artículo 20 del proyecto deja el monto a discreción de Consar.Otra propuesta que ha sumado mayoría es la de descentralizar Consar. De acuerdo al proyecto, Consar se concibe como organismo desconcentrado, lo que, a juicio del senador duranguense Samuel Aguilar Solís, lo hace ``dependiente de la Secretaría de Hacienda ya Crédito Público''.
Por las condiciones del dinero que se manejará, fundamentó Aguilar Solís ante la propia secretaría y el autor Fernando Solís Soberón, la supervisión de las Afores debe estar a cargo de un organismo autónomo, descentralizado.
Esta independencia exige también que los trabajadores estén representados en la junta de gobierno de Consar por gente que ellos elijan y no por consejeros designados por la parte empresarial. La idea borraría una aberración del proyecto: que los Afores nombren a sus propios supervisores.
Donde parece difícil convencer a las autoridades es en salvaguardar las Afores para inversionistas nacionales. Invocan el Tratado de Libre Comercio (TLC), que en su artículo 1401, alusivo a los servicios financieros, establece:''3. Nada de lo dispuesto en el presente capítulo (XIV) se interpretará en el sentido de impedir a una parte, incluyendo a sus entidades públicas, que conduzcan o presten en forma exclusiva en su territorio: ``a) las actividades o servicios que formen parte de los planes públicos de retiro o de sistemas obligatorios de seguridad social.
``b) las actividades o servicios por cuenta, con la garantía o en que se usen los recursos financieros de la parte, incluyendo sus entidades públicas''.
En teoría, el Tratado no es limitante para que México use la soberanía sobre el ahorro de los trabajadores, que en el mediano plazo puede ser la palanca de inversión que nunca se ha tenido. Pero, habrá alguien que haga entender esto a un gobierno formado en el extranjero?En este sentido, el PRI se coloca ante la oportunidad de confirmar que su reforma no será declarativa ni cosmética y que su promesa de volver al nacionalismo revolucionario es en serio. Las huestes de Santiago Oñate Laborde tienen la palabra: permitirán o no que vengan forasteros a administrar el ahorro de los obreros mexicanos?Por lo demás, el proyecto gubernamental encuentra en la bancada panista un aliado para buena parte del articulado. Conjuga, a la vez, intereses de los empresarios, cuyos organismos piden que no haya Afore pública y reclaman la no participación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo director Genaro Borrego Estrada prepara su defensa a participar en este vasto mercado.
La cosecha El contralor Arsenio Farell Cubillas va avanzado en una investigación que involucra a altos funcionarios del sexenio pasado del área agrícola. En el grueso expediente aparece una larga lista, multimillonaria inversión de obras pagadas que no se hicieron. Por las cuantías, por la forma en que se defraudó al erario, será una sorpresa de corte penal. Si no la paran, claro... Un grupo de mujeres y Norberto Treviño Zapata llevaron una pequeña corona de flores ante la tumba de Adolfo Ruiz Cortines para conmemorar el 44 aniversario del otorgamiento del voto a la mujer. Hilda Anderson invitó personalmente a decenas de amigas, pero en sábado de gloria no lograron juntarse muchas. Por ahí andaba Mónica Burillo, ex delegada en Alvaro Obregón y ex diputada que reclama un PRI que enraice, que vuelva a la dirigencia hacia la base... Las preocupaciones oficiales se acentúan a medida que se acerca el aniversario del sacrificio de Emiliano Zapata. En especial preocupa que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) continúe con su suma de apoyos internos y extranjeros, mientras se retrasa la firma de acuerdos que garanticen la paz permanente en Chiapas... En el Senado, el hidalguense Carlos Romero Deschamps suma y suma senadores. Habla con ellos individualmente y algunos colegas suyos ya expresan públicamente su respaldo a la no venta de las plantas petroquímicas. Se menciona entre ellos a Gustavo Carbajal Moreno, cuyo estado sería de los más perjudicados; al tabasqueño Humberto Mayans y a Manuel Medellín. De nuevo surge la pregunta para el PRI: dónde está el nacionalismo revolucionario? Antes, Romero Deschamps se llevó el aplauso más grande de que se tenga memoria en el Consejo Político Nacional del PRI... La investigación sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio es una quimera que sólo mantiene el procurador Fernando Antonio Lozano Gracia en sus declaraciones a la prensa. Es muy probable que pronto se sepa cómo fue él quien dispuso detener los trabajos de Pablo Chapa Bezanilla. Lozano Gracia no ha aceptado, siquiera, el reto de José Córdoba Montoya a ser llamado para declarar.