La resistencia popular, vía contra el neoliberalismo: foristas en Chiapas

Elio Henríquez, corresponsal, La Realidad, Chis., 6 de abril El modelo neoliberal ``impuesto'' en los últimos 20 años no puede ofrecer una salida viable al desarrollo social de los pueblos del mundo, expusieron diversos participantes en la Reunión Continental contra el Neoliberalismo y por la Humanidad, convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

El Foro de Acción y Resistencia contra la Crisis, por ejemplo, aseguró que la corriente neoliberal ha llevado a la sociedad a vivir en "condiciones semejantes a las que enfrentaron los obreros norteamericanos hace más de cien años, cuando decidieron luchar por la jornada de ocho horas".

La Realidad, Chiapas. Paulina Fernández y el comandante
Tacho. Foto: José Antonio López

El asunto de la privatización de la petroquímica en México también surgió como uno de los temas de mayor preocupación expuestos en algunas de las cinco mesas de trabajo, instaladas el jueves pasado aquí con la presencia de cerca de 300 participantes, según datos de la comisión organizadora del acto.

En la ponencia presentada por Raúl Alvarez Garín, la agrupación sostuvo que "en las condiciones del mundo moderno no es posible plantear de manera realista llegar a situaciones de pleno empleo a menos de que se modifiquen radicalmente las condiciones laborales".

Añadió que el aumento de la capacidad productiva del mundo impulsada por la liberación económica y comercial, "contrasta dramáticamente con las condiciones inhumanas de vida en amplios sectores de la población".

En el Aguascalientes de La Realidad se han instalado cinco mesas de trabajo. Los asistentes a la reunión, que concluirá mañana, han coincidido en que el neoliberalismo ha provocado una situación de ``verdadera desesperación'' y que no es posible acceder a situaciones de pleno empleo con ninguna de las recetas político-económicas tradicionales.

Alvarez Garín --en su ponencia La lucha por la reducción de la jornada de trabajo-- expuso que ante la globalización creciente de los mercados, las economías nacionales --y dentro de ellas los sectores tradicionales como las economías campesinas-- cada vez tienen menor peso e incluso se destruyen y son la fuente masiva del desempleo y de las poblaciones marginales del mundo.

Planteó que la presión del desempleo "hay que revertirla como un elemento de lucha en contra del capital financiero, los monopolios y las transnacionales, que son las responsables de la destrucción de las plantas productivas nacionales".

El reclamo de ser incluido en el reparto y disfrute de la riqueza social se puede concretar en la demanda universal de la reducción de la jornada de trabajo de ocho a seis horas, señaló, y añadió que la respuesta correcta y justa desde el punto de vista de los intereses de la humanidad es proceder a una mejor distribución de la riqueza.

Planteó que en el foro continental que sobre el tema se realizará en julio y agosto en Chiapas, convocado por el EZLN, se incluya de manera explícita la propuesta de lucha por el pleno empleo a partir de la disminución de la jornada legal de trabajo.

A esta reunión asisten representantes de organizaciones y personas en lo individual de Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Argentina, Italia y Alemania.

Acerca de las petroquímicas, Andrés Barreda sostuvo que con la privatización de esta industria mexicana se cortaría el principal sector del cual depende en el mediano plazo la posibilidad de financiar el desarrollo técnico de la exploración, la extración y el financiamiento del petróleo.

El académico dijo que el peligro de tal posibilidad no se restringe a la pérdida de una empresa nacional y sus miles de empleos, sino a una crisis global de poblaciones enteras que fundamentalmente responden a los efectos multiplicadores de las empresas petroleras.

Según el investigador, lo que cualquier ejército de un país tradicionalmente ha cuidado en tiempos de paz o de guerra --puertos aéreos, vías de transporte, yacimientos petroleros, redes de energía eléctrica y satélites de comunicación, entre otras--, es lo que hoy en día, en su proceso privatizador, el gobierno mexicano "remata en paquete a precios relativamente bajos para beneficio de las grandes empresas transnacionales norteamericanas".

Como muchos de los invitados, dijo que las causas históricas del proceso privatizador no son simple resultado de una evolución externa de la economía internacional en curso de globalización, sino que corresponden a un proceso interno que conduce al endeudamiento de los países del tercer mundo con la banca internacional, agravado durante los últimos 20 años.

Los trabajos se han realizado en orden y han sido combinados con actos culturales de diversa índole. El comandante Tacho es, por parte del EZLN, quien más ha permanecido entre los asistentes. Va y viene con documentos entregados por los organizadores del acto y los demás asistentes.

Entre muchos otros, el arquitecto Robert Jean concluyó que el neoliberalismo económico es la "utopía del reemplazo de toda política por las leyes de fierro de la economía: economía en vez de política".

De origen francés, Jean expresó que "otros quieren reemplazar la política por la guerra, como lo denuncian los zapatistas". Empero, abundó, la convocatoria a esta reunión es para sustituir la ``cataclística enonomía neoliberal'' por la concertación política.

Otra coincidencia se dio con Juan Boza Cordero, catedrático de la Universidad de Costa Rica, quien dijo que en todos los países del mundo "la implantación del modelo neoliberal se realiza en contra de la voluntad de las mayorías".

Hubo quienes propusieron una ``resistencia popular'' para contrarrestar el avance de la corriente del neoliberalismo, que "representa la miseria y la muerte" para millones de personas en todo el orbe.

Las conclusiones de la reunión serán dadas a conocer mañana por la noche, cuando el acto posiblemente sea clausurado por el subcomandante Marcos y otros miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena de la Comandancia General del EZLN.