Otra joven violada y asesinada en Juárez; patrulla el Ejército la zona
Rubén Villalpando, corresponsal, Ciudad Juárez, Chih., 7 de abril Unos 45 miembros del Ejército Mexicano vigilan desde ayer esta zona limítrofe con Estados Unidos, luego de que fue localizado allí el cuerpo de la octava joven violada y asesinada, en lo que va del año.
El presidente municipal, Ramón Galindo Noriega, de filiación panista, pidió que todos los caminos vecinales del área circunvecina a la colonia Lomas de Poleo tuvieran patrullaje militar, para evitar que se arrojen más cadáveres y para que no sirva más para el cruce de fayuqueros, narcotraficantes y coyotes.
La nueva víctima del multiasesino de Ciudad Juárez fue localizada esta tarde en el mismo lugar donde, desde el pasado 13 de marzo fueron hallados siete cadáveres de mujeres menores de edad, con huellas de violación, y heridas con arma blanca; en algunos casos estranguladas y mutiladas antes de abandonarlas en el desierto.
Esta última mujer yacía irreconocible, de acuerdo con los médicos legistas, quienes precisaron que se trata de una dama de unos 15 años de edad, delgada, morena y de cabello largo, que presentaba unos 30 días de haber fallecido. Cerca del sitio estaba tirada una credencial de una empleada de una maquiladora, quien fue reportada como desaparecida desde hace 60 días.
El cuerpo estaba semienterrado en un arroyo, enmedio de dos cerros, y fue descubierto en la orilla de la sierra Juárez, de difícil acceso para vehículos normales. Por ello la policía cree que los responsables de estos hechos transportan los cuerpos en jeep o a caballo, y que conocen perfectamente el sector, porque en menos de 30 días fueron localizados los ocho cadáveres, de los cuales sólo uno ha sido identificado, aunque portaba la ropa de otra menor, también reportada como desaparecida.
En 1995 nueve víctimas fueron localizadas, y sus muertes son atribuidas al mismo asesino. La primera de este año fue una niña de 13 años quien murió estrangulada y presentaba heridas con arma blanca.
Por su parte los soldados, armados con fusiles de asalto, señalaron que su misión no es la de buscar muertos, sino vigilar brechas y sitios apartados.
Desde la semana pasada grupos de industriales y gobernantes panistas pidieron la intervención del Ejército para vigilar la zona, hecho que se suma a los patrullajes realizados en el bordo del río Bravo.
Miembros de la organización Gritos de Libertad, realizaron una marcha para apoyar a los padres de las víctimas.