Arrecian llamadas con amenazas e insultos al consulado mexicano en Los Angeles
David Aponte Los agentes de la Patrulla Fronteriza en California aplican una política de persecución y ``cacería'' de indocumentados mexicanos que ya causó dos incidentes violentos, e incluso han realizado algunas redadas en centros de salud de ese estado, aseguraron ayer diplomáticos del Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero (PCME) de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En este contexto antimexicano y racista, el cónsul general de México en Los Angeles, José Angel Pescador Osuna, ha recibido amenazas de muerte provenientes de grupos supremacistas y neonazis, según información recabada por La Jornada.
Durante una breve conversación telefónica, el representante diplomático dijo que al consulado de México en Los Angeles han llegado misivas y llamadas con insultos, más que amenazas de muerte. ``Sí hemos recibido muchas llamadas con palabras obscenas; incluso las operadoras telefónicas se asustan a veces. Ha habido algunos que no se han medido, pero nosotros lo vamos a platicar mañana (este lunes) con las autoridades correspondientes para que ellas tomen cartas en el asunto.
``Hubo muchas personas que me decían que los connacionales golpeados merecían eso y que deberían expulsarlos. Sí escuché en la radio y la televisión que algunas personas pidieron mi expulsión de Estados Unidos, porque estaba 'interfiriendo con los asuntos internos' y que debo regresarme con los indocumentados; ellos dicen 'ilegales', pero nosotros no empleamos esa palabra.
``Amenazas de muerte directamente al cónsul general, no. Hubo amenazas de poner bombas al consulado, pero ésas las hemos recibido todo el tiempo que he estado acá. No les damos importancia. Les damos importancia a las cartas que sí se firman.
``Nosotros, por el contrario, hemos hecho un llamado a la cordura, una invitación a que utilicemos los canales de la cultura política y legal de Estados Unidos para que la demanda de justicia (...) se atienda rápidamente, y lo que el gobierno mexicano ha solicitado a través de la Cancillería'', expuso el cónsul.
Según la información obtenida por este diario, algunos grupos extremistas han enviado cartas al consulado y han llamado por teléfono al representante mexicano para proferir amenazas e insultos en inglés. Algunas se rechazan y otras podrían mostrarse a las autoridades policiacas de Los Angeles, California, para que se elabore un registro y se considere la posibilidad de abrir una investigación.
Desde el año pasado este tipo de organizaciones han enviado panfletos antimexicanos con un alto contenido racista a las oficinas del consulado mexicano en Los Angeles. Sin embargo, los insultos han aumentado en los últimas días, según los datos recabados.
El cónsul ha confiado a algunos miembros del Servicio Exterior Mexicano que ``algunas llamadas no representan peligro alguno'' y que en esa región de California hay muchas personas ``fuera de sus cabales''.
No obstante, funcionarios del departamento de difusión del PCME de la Cancillería, quienes pidieron el anonimato, consideraron que es necesario estar alertas ante las múltiples amenazas proferidas en contra de Pescador Osuna y mantenerse atentos a la integridad física del personal consular de protección, del que labora con las comunidades mexicanas y de los líderes comunitarios de origen mexicano en la circunscripción de Los Angeles.
Además, comentaron que es importante que todos los mexicanos reflexionen sobre las agresiones que han sufrido los connacionales que viven o trabajan en Estados Unidos, las cuales han dejado un saldo de casi 100 muertos y más de 70 lesionados en los últimos seis años.
``Esta escalofriante cifra no se puede desligar de los crecientes sentimientos xenofóbicos y racistas entre la población anglosajona en el vecino país.
``La golpiza recibida por los tres connacionales a manos de policías de Riverside está estrechamente vinculada con la política de terror que desde hace años se manifiesta en las cacerías de mexicanos por parte de la Patrulla Fronteriza. En días pasados, las autoridades de migración estadunidenses continuaban con la cacería de indocumentados a tal grado que empezaron redadas en los centros de salud donde madres han acudido a recibir asistencia médica y vacunación para sus hijos que tienen residencia legal en California'', expusieron.
Los informantes del PCME agregaron que el entorno político-electoral en Estados Unidos ha agudizado el clima antiinmigrante, principalmente en California. En ese contexto, el cónsul Pescador Osuna ha tomado la decisión de ir al fondo en la defensa de los connacionales, a pesar de que lo han acusado de mostrar una visión ``exagerada'' de las actitudes violentas de la policía angelina frente a los mexicanos y latinoamericanos en general.
El representante mexicano acudió este domingo al condado de Riverside para conversar con algunos de los sobrevivientes de la camioneta que volcó cerca de Temecula, y facilitar el contacto telefónico con sus familiares en México.
El consulado localizó a familiares y amigos de 19 de los 25 connacionales involucrados en el accidente de Temecula, y dio información sobre su estado de salud.
Algunos de los mexicanos que viajaban en el vehículo accidentado dijeron a las autoridades consulares de México que la Border Patrol sí los perseguía y que la investigación debería orientarse en ese sentido, según fuentes de la SRE.
Por otra parte, el Consulado General de México en Los Angeles dirigió una carta a las autoridades del Servicio de Inmigración y Naturalización en la que pide una investigación sobre el accidente ``para deslindar responsabilidades''.
En el siniestro murieron siete mexicanos indocumentados: Leodegario Avilés Varela (42 años), Felipe Arias Bautista (31), Salvador Chávez Muñoz (19), Jaime Chávez Muñoz (21), Benjamín Chávez Muñoz (33), Fernando Ocampo Franco (25) y otro connacional al que no se ha identificado.