Origen
La Semana Santa, que acaba de concluir, conmemoración de la muerte de Jesús, varía de fecha cada año porque debe calcularse de acuerdo al calendario judío, que era lunar y solar. Recordemos brevemente: Cristo se reúne con sus seguidores en Jerusalén para celebrar la pascua, durante la cual debía comerse cordero ``sin defecto, macho de un año'', ordena Jehová, y pan sin levadura. Esta celebración realizaba Jesús durante la llamada ``última cena'', luego de la cual fue aprehendido. Por entonces era ya una tradición milenaria conocida con el nombre hebreo de pésaj, de donde nos viene pascua, y que significa ``pasar por alto'', ``omitir'', ``salvar'', lo cual también requiere una explicación más remota. Los hijos de Jacob, que se habían mudado a Egipto, habían dado con los siglos origen a un pueblo. De entre ellos nació Moisés a quien un día Jehova ordenó: ``El clamor de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel''. Como sabemos, el faraón rechazó la demanda y Dios lo castigó con siete plagas, la última de las cuales fue la muerte de todos los hijos primogénitos.
Salvación de los primogénitos de Israel
Con la sangre del cordero debían las descendientes de Jacob señalar sus puertas esa noche para que la muerte pasara de largo. ``Y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto''. Promete Jehová. Y ordena que ese mes sea el primero de los meses y que el día 14 se inmole al animal, se marquen los dinteles de las puertas con su sangre, ``Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura, con hierbas amargas lo comerán (...) Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano, y lo comeréis apresuradamente; es la pascua de Jehová (...) Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones, por siempre lo celebraréis''. Con la muerte de su propio hijo y de todos los primogénitos de Egipto, el faraón permite la salida de los israelitas, con lo cual se inician los años vagando por el desierto, narrados en el libro del xodo, hasta llegar a la Tierra Prometida.
Cálculo de la pascua
La pascua judía puede caer en diversos días de la semana porque es el 14 de nisan, el primer mes en el calendario lunar y solar judío. La cristiana, o día de la resurrección de Cristo, se calcula de acuerdo al mismo calendario solar y lunar, que da una fecha movible, pero se ajusta a un día de la semana fijo, que debe ser siempre domingo. Hay pues aspectos movibles y fijos, solares y lunares. Se celebra el primer domingo después de la luna llena que ocurra en o inmediatamente después del equinoccio de primavera. Esto es que puede ocurrir desde el 22 de marzo (o el 21 si el año es bisiesto) lo más temprano, hasta el 25 de abril a más tardar. Los primeros cristianos celebraban la resurrección de Jesús conforme relatan los evangelios: tres días después de la pascua judía, sin importar el día de la semana, pero el Concilio de Nicea, en el año 325, decretó que debería celebrarse siempre en domingo. Así pues, se calcula primero el equinoccio de primavera, que puede ser 20, 21 ó 22 de marzo; si ese día hay luna llena, pascua será el siguiente domingo; si no, se espera a la primera luna llena y la pascua se celebra al siguiente domingo. ¿Y si la siguiente ocurre precisamente en domingo? De todas formas, pascua no será ése, sino el siguiente domingo. Por eso siempre en Semana Santa hay luna llena. La espera más larga se da cuando el equinoccio coincide con el inicio de luna menguante, pues faltarán 28 días para que la veamos llena.
Una fecha fija
Algunas iglesias cristianas no reconocieron la modificación al calendario hecha por el papa Gregorio XIII en 1582, quien hizo una corrección ya revisada por esta columna hace unas semanas. Por lo mismo calculan la fecha con el mismo método, pero obtienen otras fechas. Otras más, aceptando el calendario que llamamos gregoriano, calculan la pascua con métodos diferentes y también obtienen otras fechas. Por lo mismo, en años recientes se ha hablado de adoptar una fecha fija para la fiesta de la resurrección, la pascua, como existe para la natividad o navidad.
Resabios paganos
Como en muchas celebraciones cristianas, en la pascua existen también elementos paganos encubiertos. En México, los tradicionales altares de dolores llevan siempre semillas germinadas en alusión a la fertilidad de la tierra, retornada a los campos con el inicio de la primavera. Los huevos decorados, y ahora de dulce o chocolate, son otro símbolo de fertilidad, como lo es la coneja por sus abundantes y frecuentes partos que el campesino desea para sus propios animales.