La Jornada 8 de abril de 1996

Tala sin freno en la Lacandona: comuneros

Juan Balboa, Palenque, Chis., 7 de abril Las poblaciones de la Comunidad Lacandona, propietarias de 90 por ciento de la Selva Lacandona por decreto, aseguran que el levantamiento de la veda forestal en Chiapas ``es altamente peligroso'', e instaron a la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca a que, ``por seguridad de sus reservas ecológicas'', se mantenga vigente la restricción a la explotación de la zona.

Con el levantamiento de la veda en 1994, en los últimos dos años ha habido en la Selva Lacandona una sobreexplotación forestal incontrolable, un explosivo incremento del contrabando de maderas preciosas, la invasión de terrenos que pertenecen a la reserva de la biosfera Montes Azules y, sobre todo, una acelerada pérdida de la biodiversidad en la reserva ecológica más importante del país. Según estudios, de mantenerse los actuales índices de deforestación en 51 años más Chiapas perderá la mayor extensión de bosques tropicales de México.

El Colegio de la Frontera Sur señala que en 15 años (1976-1991) la deforestación promedio anual en las selvas tropicales y bosques templados de Chiapas fue de 60 mil 411 hectáreas por año, y asegura que el estado perdió cada año 1.9 por ciento de sus bosques y selvas.

Investigaciones del Instituto de Historia Natural señalan, por su parte, que en los últimos 18 años (1977-1995) se han destruido 585 mil hectáreas de la Selva Lacandona y de un millón 836 mil 611 hectáreas correspondientes a la Selva Lacandona actualmente sobreviven poco más de medio millón de hectáreas de selva primaria en buen estado de conservación.

Especialistas del Colegio de la Frontera Sur y del Instituto de Historia Natural aseguran que a partir de que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari autorizó levantar la veda forestal en varias regiones del estado, los índices de deforestación se incrementaron en forma alarmante. ``A partir del conflicto ha habido sobreexplotación de los recursos forestales, se ha cortado a diestra y siniestra, y no solamente en la Selva Lacandona, sino en todo el estado'', afirma el investigador Ignacio March.

Para el director de la asociación civil Lacandonia, Porfirio Camacho Castillejos, el ex secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Carlos Hank González, ``condenó a muerte los resabios de la altiva y orgullosa Selva Lacandona'', al promover el levantamiento de la veda y autorizar, a partir de 1994, el otorgamiento de 20 permisos de contingencia sobre 57 mil 644 metros cúbicos de árboles en rollo en la Selva Lacandona.

Indica que al dar comienzo la explotación forestal y al permitirse el traslado de madera aserrada a bordo de tráilers, con el aval de los gobiernos federal y estatal, se empezó a detectar que más de 80 por ciento de los embarques de 1994-1995 eran de madera verde de caoba y cedro. Recuerda que desde hace dos años los 15 poblados de la Comunidad Lacandona han solicitado la intervención de las autoridades federales, del Instituto Nacional de Ecología y de grupos ecologistas para frenar la ``irracional tala'' de caoba y cedro.

``El silencio ha sido la respuesta de las autoridades federales y estatales, no obstante que los funcionarios forestales aceptan la existencia de irregularidades como el derribo de arbolado verde no autorizado, pero dicen estar imposibilitados para suspender los permisos por ser una decisión de tipo político'', sostiene Camacho Castillejos.

Afirma que la explotación forestal en la región de Marqués de Comillas y en partes de la Selva Lacandona ha tenido efectos colaterales inmediatos: el explosivo incremento del contrabando de maderas preciosas, la invasión de las reservas comunales para extraer ilegalmente recursos forestales y las amenazas e intimidación de grupos fuertemente armados contra los lacandones.

Los representantes de casi 10 mil indígenas de la Comunidad Lacandona aceptan que es necesario y urgente levantar la veda forestal en Chiapas, ``pero en un contexto diametralmente opuesto a los esquemas oficiales que han venido operando''. Entre otras medidas proponen actualizar la legislación en la materia para especificar mecanismos de control de los aprovechamientos forestales, el fortalecimiento de las entidades normativas para el control y vigilancia de los recursos, realizar un inventario forestal y crear polos de desarrollo en la entidad.

``No podemos hablar de un desarrollo sustentable mientras el campesino continúe siendo productor de materia prima y la administración federal y estatal continúen aplicando programas y proyectos elaborados, en la mayoría de los casos, divorciados de la realidad. Levantar la veda para generar ingresos en el campo chiapaneco constituye un paliativo por la atomización de las utilidades en los núcleos de población'', precisa la Comunidad Lacandona en oficios enviados a la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.

El investigador del Colegio de la Frontera Sur, Ignacio March, asegura en su investigación El perfil del estado de Chiapas que entre 1980 y 1990 México se ubicó entre los 10 países con mayor tasa de deforestación en el mundo.

``La extensiva dispersión poblacional y el crecimiento demográfico, la falta de modelos de producción compatibles con las características físico-ambientales de un complejo y diverso mosaico de climas, el conflicto agrario en el áreas protegidas, la escasez de recursos destinados para la investigación y conservación, y el bajo desarrollo de sistemas sustentables para el aprovechamiento integral de los recursos naturales, entre otros factores, han inducido en Chiapas una acelerada pérdida de la biodiversidad'', explica el investigador del Colegio de la Frontera Sur.

Señala que, en contraste con la elevada riqueza biológica de Chiapas, las condiciones de alta marginación y pobreza, junto con la dispersión poblacional, han ocasionado que la degradación ambiental sea atomizada pero extensiva en toda la superficie de la zona. ``Los problemas de erosión de los suelos, el abatimiento de los recursos acuíferos y la deforestación y fragmentación de los ecosistemas son un común denominador en las diversas regiones de Chiapas'', subraya.