La Jornada 8 de abril de 1996

Durango: pozos secos; mueren plantíos en BC

Emmanuel Salazar, David Carrizales y Jorge Alberto Cornejo, corresponsales El dirigente local de la Central Campesina Independiente (CCI), Jaime Soto Escobedo, aseguró que en varias comunidades del municipio de Durango ya no hay agua ni para consumo humano, y acusó a las autoridades de no poner en marcha un programa especial de perforación de pozos.

En Nuevo León, autoridades de salud advirtieron que la sequía y las elevadas temperaturas en el próximo verano podrían ocasionar un ``desmesurado'' crecimiento de casos de cólera en todo el país, mientras que los sectores agrícola y ganadero de Baja California y Tamaulipas demandaron apoyos oportunos para evitar la pérdida de su producción, así como programas eficientes de dotación de agua.

El dirigente campesino de Durango señaló que el ayuntamiento capitalino no ha perforado pozos y deja a la deriva a varios poblados que ya padecen los efectos de la temporada de estiaje, agravados por la prolongada sequía en la entidad, como es el caso de la comunidad 16 de Septiembre.

Soto Escobedo afirmó que el problema también se refleja en la ganadería de la región lagunera, en donde los presidentes municipales actúan con ``indolencia y pasividad'', pues tampoco han puesto en marcha programa alguno para enfrentar la falta de agua.

Aseguró tener reportes ``serios'' de los municipios de Guadalupe Victoria, Cuencame (donde ya racionan el agua para prevenir un desabasto grave), Canatlán, Vicente Guerrero y Lerdo; en este último algunos pozos ya están secos.

Respecto al pronóstico sobre los posibles casos de cólera y otras enfermedades gastrointestinales, el subsecretario de Salud de Nuevo León, Gilberto López Betancourt, señaló que las ``enfermedades de la pobreza'' no se agudizarán sólo en ese estado, sino en todo el país.

Como ejemplo mencionó la sarna: pese a que el número de casos reportados se redujo de 17 mil 416 en 1990 a 6 mil 646 en 1995, se espera un repunte en este año, dadas las condiciones en la entidad.

``Donde haya pobreza, insalubridad, un medio antihigiénico; donde faltan el agua y el drenaje, donde haya hacinamiento, ese lugar es propicio no sólo para la sarna, sino para el cólera, el dengue, la tuberculosis y cualquier enfermedad de la pobreza'', apuntó.

La agricultura, amenazada

Los extremosos cambios de temperatura en Baja California, que apenas hace un par de meses provocaron la pérdida de varias hectáreas de cultivos en Ensenada y Mexicali, donde cayeron nevadas, amenazan nuevamente a la producción agrícola, pero ahora con altas temperaturas que marchitan los cultivos del valle de San Quintín, al sur de la entidad.

A esta situación se suma el reporte presentado por los dirigentes de El Barzón de Baja California, quienes aseguran que 50 por ciento de los agricultores están en quiebra y endeudados con los bancos.

El calor, aunado a la sequía que afecta a la región desde hace dos años, también coloca en una situación difícil a los ganaderos, quienes la semana pasada solicitaron apoyo al gobierno estatal a través de la Secretaría de Fomento Agropecuario para adquirir alfalfa de otras entidades, ya que la del mercado local es cara, de mala calidad y tiene más de dos años almacenada.

Agricultores del valle de San Quintín señalaron que temen perder las cosechas de tomate, pues las altas temperatura favorecen la propagación de plagas difíciles de erradicar con fumigaciones convencionales.

Riego de auxilio

La Comisión Nacional del Agua (CNA) autorizó la entrega de unos 250 millones de metros cúbicos de agua para riego de auxilio en el distrito 025, dijo el presidente de la Asociación Agrícola de Río Bravo, José Luis Franklin Topete.

Señaló que dicha dotación será insuficiente, pues cada usuario apenas podrá regar entre seis y siete hectáreas de sus cultivos, por lo que solicitarán 100 millones de metros cúbicos más, necesarios para completar el riego de auxilio en las 175 mil hectáreas de dicho distrito.

``Si el módulo maneja bien el agua que le corresponde y hace eficiente su uso ahorrando lo más posible al evitar pérdidas por conducción, podría ampliarse la superficie hasta nueve hectáreas por usuario'', planteó.

Franklin Topete explicó que el sistema de irrigación de las presas internacionales La Amistad y Falcón abastece, además, a seis mil hectáreas sembradas en la cuarta y quinta unidades del distrito 026.