La Jornada 9 de abril de 1996

EU debe investigar en Riverside: SRE

Jesús Aranda y Laura Gómez El gobierno de México envió ayer una nota diplomática al Departamento de Estado estadunidense para exigir que empiece la investigación correspondiente a nivel federal y local para deslindar responsabilidades de los agentes involucrados en el accidente en el que perdieron la vida siete mexicanos, en California.

En tanto, el secretario de Relaciones Exteriores, José Angel Gurría, señaló: ``Estaremos pendientes de esta investigación y, dependiendo de la reacción de las autoridades respectivas, actuaremos en consecuencia''.

Por su parte, el director general de Protección y Asuntos Consulares de la cancillería, Enrique Loaeza Tovar, adelantó que los cadáveres de los connacionales serán trasladados a México este martes o miércoles, además de que la dependencia tramitó este lunes pasaportes y ``visa humanitaria'' para los familiares de Alicia Sotero Vázquez, Enrique Funes Flores y José Pedroza Cortés para que viajen ese martes a Estados Unidos y se reúnan con ellos. Los gastos de transporte y hospedaje en Los Angeles corren a cargo del gobierno mexicano, dijo.

Gurría explicó en entrevista que la investigación sobre la golpiza a los tres mexicanos en Riverside se sigue por la vía federal, por conducto del FBI, y por la vía local con la finalidad de obtener una compensación y que se castigue a los culpables.

El canciller añadió que se ofrece apoyo a las personas afectadas por el accidente del sábado para evitar que sean objeto de abuso o explotación.

Por su parte, Loaeza Tovar aseguró que impera un clima antimigratorio, xenofóbico y antimexicano entre algunos grupos de estadunidenses en California y aseguró que los acontecimientos de la semana pasada (la golpiza y el accidente), son consecuencia del uso electoral que le han dado los políticos al problema migratorio, lo cual ``puede traer graves consecuencias'' para la comunidad mexicana en el vecino país.

El encargado de las labores de protección consular y de vigilar el respeto a los derechos humanos y laborales de los mexicanos en el exterior calificó de ``cobardes, racistas y xenofóbicas'' las amenazas de muerte recibidas por el cónsul de México en Los Angeles, José Angel Pescador Osuna, y advirtió que si se descubre a los responsables se actuará conforme a derecho.

Respecto al traslado de los cuerpos de los mexicanos accidentados: Leodegario Avilés Varela, Felipe Arias Bautista, Salvador Chávez Muñoz, Jaime Chávez Muñoz, Benjamín Chávez Muñoz, Fernando Ocampo Franco, y uno más aún no identificado, el funcionario indicó que la Cancillería se hará cargo del transporte y enviará los cadáveres a sus lugares de origen, previo acuerdo con sus familiares.

Más adelante refirió que, en declaraciones rendidas por ocho de los connacionales accidentados ante funcionarios de la Cancillería, Gilberto Sandoval (de 18 años de edad), Gerardo Cázares (30), Celso Sánchez Carmona (19), Alfonso Herbert Campos (19), Marcelino Juan de la Rosa (21), Jesús Ríos Delgado (33), Pedro Fabián Huaroco (22) y Víctor Alonso Carpio (21), quienes llegaron ayer a Tijuana, no mencionaron que los agentes de la policía de Riverside les hubieran disparado, y tampoco hablaron de una persecución como tal.

Hasta la fecha, agregó, de los 26 ocupantes de la pick-up accidentada 11 permanecen hospitalizados: Pablo Alonso Máximo (de 42 años), Fernando Covarrubias V. (20), Cupertino Hernández Hernández (52), Juan Nieto (31), Ignacio Reyes González (20), José Guzmán (21), Leonel Carmona (29), Hugo Ramírez Pérez (22), Ascencio de Jesús (19), Caín Reyes González (18), y uno más que aún no ha sido identificado.

Parece, comentó, que la camioneta en la que viajaban era robada y que a pesar de que los propios pasajeros le pidieron al chofer que se detuviera, al percatarse de la presencia de los agentes, éste no hizo caso y se produjo el accidente.

Aunque los testimonios preliminares descartan que el accidente haya sido provocado, se solicitó la la intervención del Departamento de Estado para se investigue a nivel federal y local y deslinde responsabilidades.

Sobre la nota diplomática que envió el gobierno mexicano a su homólogo estadunidense por la golpiza a los tres connacionales, Loaeza Tovar comentó que se espera una explicación sobre los métodos utilizados en Estados Unidos para controlar la migración.

El funcionario rechazó las críticas de diferentes sectores sobre la presunta ``tibieza'' de la Cancillería en la defensa de los derechos humanos de los migrantes.

Desde el principio, sostuvo, la Cancillería envió la nota diplomática (por la golpiza) a través de la embajada de México en Washington. El propio embajador Jesús Silva Herzog envió cartas de condena a la brutalidad policíaca al gobernador de California, Pete Wilson, y a las autoridades locales, además de que los consulados de México en Los Angeles, San Bernardino y San Diego se movilizaron de inmediato para atender a las víctimas y a sus familiares.

Aclaró que la protesta del gobierno mexicano ha sido enérgica y apegada a los cauces correspondientes, aunque aclaró que el gobierno de México está consciente de que estos incidentes no deben ``contaminar'' la relación con Estados Unidos.

Asimismo, recordó que ambos gobiernos acordaron recientemente diversos mecanismos para atender el problema migratorio a través de un diálogo ``racional, respetuoso y civilizado''.


Partidos políticos y legisladores de oposición, líderes obreros y la Iglesia católica recomendaron la necesidad de que la política exterior mexicana revise los alcances y la eficacia de sus programas para proteger los derechos humanos de nuestros connacionales que viajan sin documentos a Estados Unidos e incluso busque nuevas estrategias para su defensa.

El presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios del Senado, el perredista Cristóbal Arias Solís, exigió al presidente Ernesto Zedillo Ponce de León que asuma ya una posición activa ante la política xenofóbica imperante en el sur de Estados Unidos y envíe una enérgica protesta al mandatario estadunidense Bill Clinton.

Los líderes de la CTM, Fidel Velázquez, y del Congreso del Trabajo, Rafael Rivapalacio, luego de condenar la violencia de agentes policiales estadunidenses en contra de inmigrantes mexicanos, coincidieron en la necesidad de crear un mayor número de empleos en nuestro país y de esa forma impedir que nuestros compatriotas salgan en su busca. Aunque señalaron que no existen las condiciones económicas propicias para poder hacerlo en este momento.

En tanto, la Comisión de Movilidad Humana del Episcopado Mexicano destacó que los inmigrantes de México a Estados Unidos, principalmente por lo que toca a los estados del sur, han sido un factor importante en el desarrollo de esa región.

Aun cuando planteó la urgencia de que el gobierno mexicano tenga una mayor presencia en la defensa de los derechos humanos de nuestros connacionales, dijo que las conferencias episcopales de México y California reforzarán su trabajo de asesoría para los migrantes, independientemente de la ayuda asistencial que ya se les brinda de este lado de la frontera.

Según datos de la Secretaría de Gobernación, hasta marzo se tenía información de que al menos seiscientas personas habían sido detenidas y consignadas durante 1996 por traficar con indocumentados, informó el subsecretario de Población y Asuntos Migratorios de esa dependencia, César Bécker Cuéllar.

En entrevista, el funcionario precisó que en ese mismo lapso ``se ha incrementado sensiblemente la consignación de ese tipo de delincuentes''. Independientemente de ello, agregó, el gobierno ``tiene que revisar algunos procedimientos para evitar que fácilmente obtengan su libertad''.

Dijo el subsecretario que en los juicios contra los llamados polleros el principal testigo de cargo es el inmigrante, quien no puede mantenerse en un sitio en espera de la ratificación requerida durante el proceso contra el traficante de indocumentados.

Los polleros consignados, señaló, son parte de un fenómeno internacional donde hay organizaciones delictivas que tienen su sede en lugares tan diversos como China, Hong Kong, París, Belice, México y Estados Unidos, comentó el funcionario.

Bécker Cuéllar añadió que el tráfico de migrantes y lo relativo a los mecanismos penales para perseguirlos será uno de los principales temas de la reunión binacional México-Estados Unidos.

El PRD consideró que la anterior administración de Carlos Salinas de Gortari y la actual del presidente Ernesto Zedillo tienen gran responsabilidad en la violencia antiinmigrante en Estados Unidos, pues se omitió un acuerdo migratorio en el contexto del Tratado de Libre Comercio y por endurecer una política económica que presiona a la migración hacia aquella nación.

Por el Comité Ejecutivo Nacional perredista, el secretario de Derechos Humanos, Gilberto López y Rivas, y el secretario de Relaciones Internacionales, Jorge Calderón Salazar, consideraron que las autoridades deberían llevar el caso de las golpizas a inmigrantes y en general el maltrato a los mexicanos en Estados Unidos, a la Organización de Estados Americanos y a los tribunales de ese país.

``Con la misma pasión con que se ha peleado en Estados Unidos la repatriación de Ruiz Massieau, debería haber abogados de nuestro país, financiados por el gobierno, actuando para exigir castigo'', consideró Calderón Salazar.

El Partido Acción Nacional, en un comunicado de prensa, advirtió que la solución a largo plazo de la migración a Estados Unidos, dadas las condiciones económicas y sociales que la alimentan, es la inmigración legal.

Por lo tanto, las autoridades mexicanas, en este caso la Secretaría de Relaciones Exteriores, así como las autoridades estadunidenses, tienen que trabajar para hacer modernas, novedosas y creativas propuestas de inmigración legal, de carácter temporal, que den cauce regular y legal a un fenómeno que es social y económico y que persistirá mientras nuestro país no genere oportunidades de trabajo digno para los mexicanos.

En el Senado, Cristóbal Arias censuró la posición ``tibia y timorata'' del gobierno mexicano ante la persecusión de los connacionales en aquel país, y dijo que ``ni el Congreso ni el Ejecutivo pueden permanecer, como hasta ahora, cruzados de brazos''.

En conferencia de prensa, no descartó que de continuar las agresiones en contra de los mexicanos que radican en aquel país, la comisión a su cargo presente demandas formales ante organismos multinacionales como las Naciones Unidas o la Organización de Estados Americanos.

Arias Solís sostuvo que resulta inconcebible que hace unos días el presidente Zedillo haya enviado rápidamente a Clinton una larga carta lamentando la muerte de su ministro de Comercio, Ronald Brown, y que ahora no se moleste, siquiera, en mandar una nota diplomática a su homólogo por las agresiones de que son víctimas miles de mexicanos en aquel país.

Apuntó que, incluso, el canciller José Angel Gurría debería retomar esa vitalidad y esas relaciones que demostró durante sus intensos cabildeos en Washington para la aprobación del Tratado de Libre Comercio (TLC), y buscar ahora que se dé otro trato a los mexicanos, sean indocumentados o no.

El senador por Michoacán uno de los estados que mayor número de trabajadores expulsa a aquella nación dijo que es urgente rediseñar la política económica del país para evitar que el éxodo continúe en la misma proporción.

Por su parte, el pleno de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal aprobó un punto de acuerdo para condenar la ola de violencia que se ha desatado en Estados Unidos en contra de los mexicanos, al tiempo que demandó a la SRE dar una amplia cobertura jurídica a las denuncias presentadas a través de los canales diplomáticos.

Durante la sesión ordinaria, las cinco fracciones representadas aprobaron un documento en el que señalan la necesidad de reivindicar ``la aplicación irrestricta de los principios fundamentales de convivencia''.

El punto de acuerdo leído por la priísta Martha de la Lama advierte que ``es necesario que los mexicanos digamos basta ante la ola de violencia desatada contra nuestros compatriotas en el territorio de Estados Unidos''.

En tal sentido, se indica que la ARDF ``eleva su más enérgica protesta por el uso de la violencia que elementos de seguridad pública del estado de California han ejercido impunemente contra indocumentados mexicanos, que por sus carencias laborales y económicas han decidido buscar un empleo honesto en aquella entidad''.


Notimex, Afp y Ansa, Miami, 8 de abril La actitud y los últimos incidentes de violencia contra los inmigrantes en Estados Unidos, en especial contra los mexicanos, forman parte de una enfermedad que afecta a la sociedad de este país, ``que no acaba de integrarse'', afirmó el poeta Octavio Paz, premio Nobel de Literatura en 1990.

En una entrevista hecha en la ciudad de México y publicada aquí por El Nuevo Heraldo de Miami, el poeta dijo que hace algunos años creyó que en Estados Unidos se había comenzado a respetar a las minorías étnicas, pero hoy se observa un viraje importante, que ha exacerbado los odios raciales.

Es evidente que el fenómeno de la inmigración, sobre todo la mexicana, obedece a ``esa cosa espantosa que es el crecimiento demográfico excesivo'', afirmó Paz al suplemento en español del diario. Sin embargo, ``esta gente encuentra trabajo en Estados Unidos, lo que quiere decir que son útiles''.

Recordó que en 1994 tuvo que viajar a Houston, Texas, para ser sometido a una intervención quirúrgica, y un joven mexicano que lo atendía en el hospital le dijo: ``aquí todo es bueno, menos el racismo'', para a continuación agregar que ``los negros son terribles''.

El debate sobre la inmigración adquirió mayor relevancia después de que tres inmigrantes mexicanos fueron golpeados de manera brutal la semana pasada por policías de Riverside, California, y tras la muerte de siete más luego de una aparente persecución el sábado pasado.

Las imágenes de la agresión le dieron la vuelta al mundo y provocaron manifestaciones de protesta en distintas ciudades de Estados Unidos, así como una nota diplomática del gobierno mexicano.

Según Paz, quien participará el miércoles en una conferencia junto a los poetas Czeslaw Milosz, de Polonia, y Derek Walcott, de Santa Lucía, como parte de las actividades organizadas por la Feria Internacional del Libro y el New York Review of Book, el problema del rechazo a los inmigrantes de origen hispano está en el hecho de que mantienen firmes sus raíces en su cultura original.

``Cuando llegaron los esclavos perdieron su lengua y su cultura ancestral. En ese sentido son americanos plenos, como los irlandeses... pero los hispanos llevan su cultura, una cultura en conflicto con la norteamericana'', explicó Paz.

El poeta y ensayista mexicano de 82 años de edad se refirió también al futuro de la poesía en una sociedad tecnificada y dominada por los medios electrónicos de comunicación.

``La poesía vive desterrada en el mundo moderno como una actividad marginal. Creo, sin embargo, que los seres no pueden vivir sin la poesía. Es la actividad que guarda la vitalidad del lenguaje. En su origen, la poesía fue verbal, hablada, cantada'', dijo.

``Mañana quizás la novela, que es prosa, puede desaparecer devorada por el cine, por la televisión. Pero la poesía en la radio y en la televisión podría tener una nueva inserción en la realidad nuestra'', aseguró.

Respecto a la política y la ideología, Paz reiteró su rechazo al fenómeno de los totalitarismos.

No pudo ocultar su decepción ``por el gran número de poetas, escritores y pensadores de primer orden que han sido nazis, fascistas o comunistas''.

Este, dijo, es uno de los grandes misterios del siglo XX. ``Por qué gente como (el filósofo alemán Martín) Heidegger, (el poeta estadunidense) Ezra Pound, o (el poeta chileno) Pablo Neruda y tantos otros han sido nazis, fascistas o comunistas?'', se interrogó Paz durante la entrevista concedida a El Nuevo Heraldo de Miami.