La Jornada 9 de abril de 1996

Vuelven a sus hogares los 300 indígenas de La Escondida, Puebla

La Jornada de Oriente, Ajalpan, Pue., 8 de abril Los 300 indígenas de La Escondida que permanecían ocultos en el monte regresaron a sus hogares, luego de que habitantes de 14 comunidades vecinas prometieron protegerlos en caso de que nuevamente el cacique de Alcomunga, Modesto Andrade, intente quemarles el área boscosa donde habitan o haya una agresión en su contra por parte de ``pistoleros''.

En tanto, el senador panista Fernando Herrero Arandía dijo que reportó al secretario de Gobernación en Puebla, Mario Marín Torres, los ``abusos'' que el cacique cometió la semana pasada contra habitantes de La Escondida.

El legislador se comprometió ante los indígenas a dar seguimiento a la denuncia que presentaron en la delegación de la PGR en Tehuacán, por la destrucción de 20 hectáreas de ocotes, señalando que si no se investiga correctamente acudirá a instancias superiores para exigir justicia.

Los nahuas de La Escondida permanecieron varios días ocultos en los montes, luego de que Modesto Andrade les quemó su bosque y amenazó con ``buscar casa por casa a los soplones'' que lo habían denunciado ante autoridades municipales de Ajalpan, por talar docenas de hectáreas que no le pertenecen.

Francisco Fortuol Juárez, miembro del Consejo Regional Indígena de la Sierra Negra (CRISN), indicó que en una asamblea realizada el domingo pasado a la que acudieron miembros de 14 comunidades sus representantes se comprometieron a dar protección a sus vecinos de La Escondida, ``ante la posibilidad de que haya un nuevo intento de agresión''.

Andrade es señalado por los indígenas como ``el principal talador de bosques de la Sierra Negra, que controla a las comunidades con grupos armados y goza de la protección de autoridades tanto locales como federales''.

Dijeron que desde hace tres meses, al terminar con las zonas arboladas de Alcomunga, el cacique estaba arrasando con las de La Escondida, hasta que los pobladores de esa comunidad decidieron denunciarlo, pero el lunes de la semana pasada, Andrade les quemó 20 hectáreas de sus bosques.

Benito de Jesús López, policía auxiliar de La Escondida, aseguró que en la PGR al principio no les querían tomar la denuncia hasta que intervino el senador Herrero, a petición del CRISN.

A pesar de la protección de sus vecinos, en La Escondida sus habitantes continúan montando guardias y tienen bloqueado el único camino de acceso, ante el temor de que se cumplan las amenazas del cacique.

El principal problema es que La Escondida está a varias horas del pueblo más cercano, carece de energía eléctrica y está comunicada por un rudimentario camino de terracería, lo que dificultaría la llegada de ayuda.

Herrero hizo un llamado a las autoridades, al indicar que lo sucedido en La Escondida no es un caso aislado. ``Es una población más donde los taladores matan para explotar los bosques ajenos, lo cual lejos de ser una fuente de riqueza para los indígenas los tiene en la mayor opresión, pues en la Sierra Negra se encuentran varios de los municipios más pobres y aislados del país''.