La Jornada 9 de abril de 1996

Cambio 16: desde 88, la CIA sabe de ligas capos-priístas

Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe, Ips, y Reuter, Washington, 8 de abril Estados Unidos y México acordaron emprender un enérgico programa de lucha antidrogas, anunció hoy la Casa Blanca, al informar que el presidente Bill Clinton instruyó a las agencias federales para colaborar con la vecina nación en esta materia.

El zar antidrogas, Barry McCaffrey, subrayó que la cooperación incluye el intercambio de información de inteligencia. ``Vamos a dar al gobierno mexicano, de manera apropiada, la información que necesita para la mejor defensa de su soberanía, su espacio aéreo y sus fronteras'', expuso tras sostener un encuentro con Clinton para informarle los resultados de la visita que efectuó a México el mes pasado.

Poco antes, el semanario español ABC aseguró que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) tolera el narcotráfico en México, y estaba al corriente, desde 1988, de los estrechos vínculos de los cárteles mexicanos con altos dirigentes del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), más allegados al entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

Clinton anunció un acuerdo de cooperación con el presidente mexicano Ernesto Zedillo para ``incrementar y respaldar la ofensiva contra el uso de las drogas, la producción y las organizaciones de traficantes'', porque, señaló, plantean ``enormes amenazas'' para los pueblos de ambos países.

Tras señalar que ``vamos a detener y enjuiciar a los traficantes de droga'', Clinton afirmó que los ``poderes de nuestras instituciones y de nuestras organizaciones policiales son desafiados por organizaciones criminales internacionales que operan en nuestras fronteras. Múltiples toneladas de cocaína, mariguana, heroína y ahora mentanfetamina, llegan a las calles estadunidenses desde lejos de nuestra frontera''.

El gobernante estadunidense firmó un decreto en el que instruye a las agencias federales a cooperar con México en materia de narcotráfico después de una reunión con funcionarios, encabezados por el zar antidrogas, que integran el Grupo de Contacto bilateral para combatir el tráfico de estupefacientes, creado el mes pasado durante la visita de McCaffrey durante su visita a México.

Las disposiciones

Clinton destacó la necesidad de imponer nuevas medidas en la lucha antidrogas durante el encuentro con el general McCaffrey, quien a su vez relató la disposición expresada por las autoridades mexicanas para incrementar la cooperación bilateral.

Las disposiciones enviadas por Clinton a las agencias federales y los departamentos de Estado, Justicia, Tesoro y el Pentágono, además de la Oficina Nacional de la Política para el Control de las Drogas, que coordinará los esfuerzos conjuntos, establecen una estrategia que durará de cinco a diez años.

Clinton afirmó que para atacar el problema del narcotráfico, México y Estados Unidos acordaron elaborar un plan de lucha antidrogas antes de fin de año, con base en 12 puntos:

1. Cuantificar la amenaza del narcotráfico para ambas naciones.

2. Desarrollar una estrategia común de control de drogas.

3. Reducir la demanda de drogas ilegales en los dos países.

4. Elaborar un programa común para incrementar los controles fronterizos.

5. Atacar el tráfico de metanfetaminas, que ha aumentado de manera considerable desde México hacia Estados Unidos.

6. Imponer un control severo de los productos químicos utilizados por los traficantes para la elaboración de drogas ilícitas.

7. Combatir a fondo el lavado de dinero y otros delitos financieros.

8. Perfeccionar el mecanismo de cooperación en la aplicación de la ley.

9. Mejorar los mecanismos para acelerar la detención de los narcotraficantes buscados por la justicia de ambos países.

10. Otorgar prioridades a las informaciones que ayuden a llevar en forma más expedita los casos de narcotráfico ante los tribunales de justicia.

11. Negar territorio a los narcotraficantes, luchando en forma común para controlar el tráfico de drogas por aire, mar y tierra.

12. Utilización de alta tecnología para el control del narcotráfico, con base en sugerencias que ambos gobiernos deben formular en un plazo de seis meses.

Estos 12 puntos fueron incluidos en un memorándum enviado este lunes por Clinton a los departamentos involucrados y agencias especializadas.

Apoyo a fuerzas militares: McCaffrey

``Creemos que fue un viaje positivo. Nuestro próximo encuentro será en junio, cuando se reunirá nuevamente el Grupo de Contacto de alto nivel y veremos cuánto hemos avanzado en 90 días'', dijo el ex jefe del Comando Sur del ejército estadunidense, acantonado en Panamá, al valorar la visita oficial que realizó el mes pasado a México.

Tras subrayar que ``hemos asegurado al gobierno mexicano que respetaremos sus leyes y su sistema de justicia'', el general dijo que ``estamos comprometidos con la cooperación en asuntos de inteligencia.

``De manera modesta, podría resultar apropiado que Estados Unidos apoye a las fuerzas militares y policiales (de México) con asistencia técnica y radares, así como la cooperación de la Guardia Costera u otros mecanismos'', indicó McCaffrey, quien dijo a Clinton que entre 65 y 70 por ciento de la droga que llega a Estados Unidos transita por México, país con el que comparte más de tres mil kilómetros de frontera.

Sostuvo que ``los miles de millones de dólares de las drogas y los años que ha durado este problema no se arreglarán inmediatamente'', y añadió que ``pienso que si lo hacemos con principios y nos mantenemos concentrados en el objetivo, lo lograremos''.

Por otra parte, el semanario madrileño ABC aseveró que la CIA organiza atentados en Colombia contra uno de los hermanos Rodríguez Orejuela, los capos del cártel de Cali y contra sus familiares.

ABC, que citó a un informante de un agente de la DEA, al que identificó como Juan, señaló además que la CIA tolera el narcotráfico en México, y afirmó que los cárteles mexicanos, con nexos con del Cali, controlaban la mayor parte de la droga enviada a Estados Unidos. Aseveró, siempre según el testimonio de Juan, que la DEA sabía también que los principales funcionarios del gobierno de Salinas de Gortari apadrinaban el paso de estupefacientes por México.

La revista aclaró que entabló contactos con Juan desde enero de 1995, pero que no publicó la información que éste les proporcionó entonces por considerarla ``asombrosa e inverificable''.