La Jornada 9 de abril de 1996

Busca Washinton prorrogar su presencia militar: panameños

Fernando Martínez, corresponsal y agencias, Panamá, 8 de abril El subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos de Estados Unidos, Robert Gelbart, afirmó hoy aquí que en Panamá se ``lavan miles de millones de dólares'' del narcotráfico y que hay el riesgo de que los cárteles de la droga se apoderen del país canalero tras la retirada, el año 2000, de las tropas estadunidenses acantonadas aquí.

En declaraciones al diario local La Prensa, Gelbart aseguró que Panamá debe fortalecer sus instituciones para enfrentar el peligro que implica la amplia frontera que el país comparte con Colombia, y aseguró que este último país demuestra que las democracias frágiles están gravemente amenazadas por el narcotráfico.

Gelbart afirmó que su gobierno quiere asegurar en Panamá un sector financiero fuerte y legítimo, por lo que se deberán eliminar al máximo actividades ilícitas. Agregó que si bien Panamá no es uno de los países centrales en el lavado de dinero, sí se efectúan allí importantes operaciones en este aspecto.

El jefe de Seguridad Nacional de Panamá, Gabriel Castro, afirmó que ``las criticas" de Gelbart, "desconocen los enormes esfuerzos'' realizados por el gobierno del presidente Ernesto Pérez Balladares en la lucha contra el lavado de dinero procedente del narcotráfico, y dijo que prueba de ello es que "el centro de lavado de efectivo salió de Panamá a México", como Gelbart mismo reconoció.

Por su parte, el vicecanciller Omar Jaén calificó las declaraciones de Gelbart como ``una legitíma preocupación" por un problema ''en el que estamos trabajando activamente para resolverlo", como lo demuestra la decisión de Panamá de proponer al Grupo de Río la creación, en alguna de las bases que serán revertidas a Panamá, de un ``centro multilateral para la lucha contra el narcotráfico''.

El canciller Samuel Lewis Galindo, presidente del Partido Solidaridad, tachó de injustas las afirmaciones de Gelbart y sostuvo que "no es la presencia militar de Estados Unidos la garantía de la lucha contra el narcotráfico, sino la voluntad sobe-rana del país".

Según los tratados Torrijos-Carter, Estados Unidos retirará sus tropas de Panamá antes del año 2000 y entregará a este país el canal interoceánico e instalaciones militares aledañas.

Ecuador, centro de lavado

Por otra parte, un documento de la embajada de Estados Unidos en Quito señala que Ecuador es uno de los 33 países del mundo que están considerados como centros del lavado de dinero del narcotráfico, entre los que figuran Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela.

El informe reconoce que varios de estos países intensificaron sus esfuerzos contra el narcolavado , pero admite que los narcotra-ficantes "hicieron alarde de su indiscutible capacidad para corromper gobiernos".

El director de la unidad de investigaciones de la policía ecuatoriana, Rodrigo Heredia, afirmó que hay poca colaboración por parte de las instituciones financieras para detectar el lavado de dinero, a lo que el presidente de la Asociación de Bancos Privados, Ernesto Chiriboga, replicó que no hay pruebas de que banco ecuatoriano alguno esté implicado en operaciones de este tipo.

Según el documento de la legación estadunidense, Ecuador es un productor muy menor de hoja de coca, pero figura entre los principales países de tránsito de drogas, entre los que se incluyen Bolivia, Brasil, Colombia, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

El director del área de narcóticos de la embajada estadunidense en Quito, James Green, señaló que Ecuador es el puente de paso de unos 900 kilogramos de cocaína al año hacia Estados Unidos y Europa, para lo cual los narcotraficantes invierten unos 90 millones de dólares, la mayor parte de los cuales ingresa a la economía nacional.

Posibles sanciones estadunidenses contra Colombia

Mientras, el embajador estadunidense en Santafé de Bogotá, Myles Frechette, declaró al diario local La República que Colombia debe hacer un mayor esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico, y advirtió que si no hay avances en este aspecto, la administración del presidente Bill Clinton podría aplicar drásticas sanciones económicas. Frechette explicó que entre los resultados concretos que su país espera figuran el ajuste de la legislación en la lucha contra el lavado de dinero, la adopción de penas más severas contra los narcotraficantes y la implantación de procedimientos para comprobar que los cultivos ilegales de droga sean efectivamente destruidos.

Frechette agregó que Estados Unidos estima insuficiente la presión que empresarios colombianos han ejercido sobre el gobierno para fortalecer la lucha contra el narcotráfico.

En tanto, el jefe del ejército argentino, Martín Balza, desmintió versiones en el sentido de que las fuerzas armadas de su país estarían interesadas en participar en el combate antinarcotráfico. Explicó que esto significaría modificar las leyes de defensa y seguridad interior, que estipulan que el ejército dará sólo apoyo logístico a las fuerzas de seguridad, posibilidad que autoridades castrenses nunca han analizado. El embajador estadunidense en Buenos Aires, John Cheek, negó que su país haya sugerido a Argentina la participación de militares en la lucha antidrogas.

En Costa Rica, el ministro de Seguridad, Juan Diego Castro, acusó al diario La Nación, el más importante del país, de ser "cómplice del narcotráfico", al informar hoy que 16 vehículos de la Policía de Control de Drogas están registrados a nombre de una empresa privada representada por ex agentes de dicho cuerpo policial. El diario divulgó los nombres de quienes aparecen como propietarios de los vehículos, así como sus placas.

Castro dijo que debido a que el diario reveló la identidad de ``decenas'' de agentes antidroga, tuvieron que suspenderse operaciones encubiertas en proceso y se echó por tierra el trabajo de seis años en el combate al narcotráfico.

Eduardo Ulibarri, director de La Nación, negó que la publicación haya colaborado con el narcotráfico, pero admitió que pudo haber sido un error revelar la lista de vehículos y el nombre de los propietarios, aunque aseguró que no hubo ``mala fe'' en ello.

Por último, el presidente de Honduras, Carlos Reina, afirmó durante una visita a Perú --en la que buscará fortalecer vínculos políticos con este país-- que su gobierno está a favor de colaborar con Lima en el combate al narcotráfico.