Reanudar el diálogo, pide el sindicato ante la ARDF

Judith Calderón Gómez El Sindicato Unico de Trabajadores de Autotransportes Urbanos de Pasajeros Ruta 100 (Sutaur) acordó pedir al gobierno de la ciudad de México que se reanuden las negociaciones hoy para que se formalicen las tres concesiones para la organización sindical, libertad de los 11 dirigentes y el asesor jurídico y que se libere el patrimonio sindical.

Guillermo Barco Ortiz, asesor jurídico, comentó ayer que después de hacer un balance del conflicto, que cumplió un año, decidieron insistir en que hoy se reanude formalmente el diálogo con el DDF.

Esto es con del fin "de que podemos definir los aspectos fundamentales para la solución del conflicto" y agregó que hicieron la invitación también a la Comisión Plural de la ARDF.

Al frente de la dirigencia sindical estaría el secretario general, Leonel Villafuerte Zavala, y por la asesoría, además de Guillermo Barco, Arturo Fernández Arras, además de que consultarán a los 11 líderes encarcelados y al coordinador general de asesores, Ricardo Barco López.

Entre los puntos medulares a tratar está plantear que no se retracte el gobierno capitalino de las ofertas que ha presentado y se concrete lo de las tres concesiones para el sindicato, que beneficiaría a unos 3 mil trabajadores.

En un comunicado que difundieron por la tarde, los dirigentes del Sutaur señalan las características legales de los organismos públicos descentralizados como Ruta-100.

Su objeto, expresan, es de orden público proque trata de satisfacer necesidades imperiosas de un sector de la sociedad "o de toda su colectividad".

Las razones de la quiebra

Argumentan que están claras las ``razones de la quiebra'' y que desenmascaran los ataques a fondo en contra del Sutaur-100, el congelamiento de sus cuentas bancarias, el encarcelamiento de sus dirigentes y su asesor, las terribles presiones sobre los trabajadores para orillarlos a aceptar su liquidación y cesar la lucha; concluyen que "el objeto único era privatizar ese sector del servicio de transporte, crear un negocio multimillonario, para ponerlo en manos privadas"

Mencionan que este no fue el único golpe, no fue la única agresión que en l989 dio el DDF contra el Sutaur-100 mediante la intervención administrativa de la empresa, que incluyó la intervención del Ejército y el despido masivo.

Señalan que las razones de Estado hacia el movimiento son "de corte fascista`` y mencionan que ''la última ofensiva se caracteriza por el desalojo violento del plantón la noche del 7 de marzo, mantener un "estado de sitio en el primer cuadro de la ciudad, para impedir a los trabajadores de Ruta-100 manifestarse conforme lo dispone la Constitución'', negarse a recibir a la delegación extranjera que previamente solicitó audiencia al regente; el secuestro y robo de vehículos propiedad de esa organización sindical por la policía y granaderos, ``incluyendo unidades de sonido'', además del acoso y persecusión constante a los dirigentes y el rompimiento virtual y unilateral del diálogo "al abrir las liquidaciones y anunciar las licitaciones para privatizar el transporte".