Con el apoyo del Banco Mundial se comenzará un programa piloto de bancos regionales rurales
Matilde Pérez Con el apoyo del Banco Mundial, las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGDR) empezarán un programa piloto de bancos regionales rurales que tendrá un costo de 45 millones de dólares, de los cuales 10 millones son para asistencia técnica directa a la SHCP y el resto para experimentación piloto de políticas y tecnologías financieras.
El Banco Mundial financiará el 70 por ciento del costo de la asistencia técnica a Hacienda y el 66 por ciento del experimento piloto de políticas y tecnologías financieras; el 34 por ciento restante de este último estará a cargo de la SHCP y los intermediarios financieros privados.
El proyecto es considerado por la Secretaría de Hacienda como de alta prioridad, pues servirá como punto de arranque para el programa de reformas. El objetivo central del programa que forma parte del proyecto México, mercados financieros rurales, es establecer una serie de sucursales muy pequeñas de bancos privados en localidades rurales de varios tamaños que no tienen intermediarios financieros formales, ``para demostrar que la provisión de servicios financieros a pequeños y microempresarios puede ser productiva si se usan tecnologías apropiadas''.
La Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social criticó el proyecto, ya que excluye a los organismos mutuales que existen en el agro mexicano, lo cual provocará la desaparición de varios de ellos en el corto plazo, y en el futuro es posible que se conviertan en organismos subterráneos.
El proyecto es un golpe por omisión a las uniones de crédito, a las cuales no menciona ni toma en cuenta, aseveró Ramón Braojos García, y consideró dificultoso que se cumpla con el objetivo del proyecto, ya que es difícil que la banca privada cambie sus formas rígidas y ``no vemos por qué habrá interés de ésta ya que en los últimos años se ha replegado de otorgar financiamiento al campo''.
Es injusto que el proyecto se concentre en la banca privada y se excluya a las uniones de crédito y otros organismos mutuales de crédito, dijo Isabel Cruz Hernández, directora de AMUCSS. ``El financiamiento rural es tan grande que no debe pensarse en un solo esquema, y no hay que olvidar que históricamente la banca privada no ha tenido ningún compromiso social con los pobres''.
La situación actual de las uniones de crédito agropecuarias que integran la AMUCSS es crítica, difícil y complicada, pero atienden a 100 mil productores y en los últimos cinco años --mientras la banca de desarrollo y privada contrajeron sus crédito al campo-- otorgó financiamiento para 800 mil hectáreas, indicó Braojos García.
Con el citado proyecto la banca competirá en condiciones sumamente ventajosas con las uniones de crédito, agregó, y señaló que en el ``campo hay espacio para todos, puede haber complementariedad. No hay que ser miopes de que sólo la banca privada es la alternativa''.
El proyecto del Banco Mundial se basa en un previo análisis que realizó el organismo internacional en 1995 sobre los bancos regionales rurales, en el cual señala que ``las evidencias empíricas disponibles indican que el funcionamiento de los mercados financieros rurales ha sido pobre en términos de eficiencia y equidad''.
El BM establece que el proyecto piloto tenga una duración de dos años --que terminaría en septiembre de 1998-- durante los cuales el gobierno deberá establecer los estímulos necesarios, asuma los riesgos y los costos de la experimentación para que la inversión no sea inadecuada.
Tras indicar que se inducirá a los bancos privados a adoptar tecnologías de intermediación financiera rural que no sólo son sustentables sino rentables en lugares como Tailandia e Indonesia, el banco establece que una agencia ejecutiva del BM conducirá la revisión de la operación del proyecto semestralmente, y habrá un monitoreo frecuente de indicadores de la operación y una rigurosa supervisión ofrecida por asesores de alto nivel técnico.