Ricardo Alemán Alemán
Itinerario político

El nuevo rostro del PAN; máscara electoral
El fin justifica los medios...
En el PAN

Cuando en su campaña para alcanzar la presidencia del Partido Acción Nacional, Felipe Calderón propuso llevar a su partido de la derecha al centro, efectivamente se jugaba una carta que le redituaría un importante capital político frente a su contrincante, Ernesto Ruffo Appel, quien a su vez había propuesto un panismo independiente, sin ataduras del gobierno o ideológicas.

Pero en el fondo, la propuesta de llevar al PAN de la derecha al centro contiene dos mensajes bien definidos; abrir espacios electorales para los comicios federales de 1997 y el año 2000, y detener el incontrolable avance de la extrema derecha al interior del PAN.Si en su momento las concertacesiones y la alianza con el gobierno fueron las estrategias privilegiadas del panismo nacional para catalizar su crecimiento electoral, hoy, frente a los comicios que lo pueden llevar al control de la Cámara de Diputados o hasta a la Presidencia de la República, Acción Nacional pinta su raya frente al gobierno y busca colocarse al centro de la geometría política mexicana, en realidad a la derecha del PRI. Casualmente, todos, el PRI y el PRD, también disputarán ese espectro.En la primera de las estrategias, la de abandonar la derecha en el espectro de la geometría política sin que se abandone la derecha ideológica y programática, el panismo de Felipe Calderón busca ajustarse a la tendencia internacional de la derecha aliada con otras fuerzas, especialmente de centro, para acceder al poder. El modelo más cercano, por razones culturales, es el español, en donde el Partido Popular, que aglutinó a un importante sector de la derecha española, llevó a la presidencia a José María Aznar.Acción Nacional pretende moverse al centro, para disputar un importante caudal del voto histórico del PRI y de la izquierda, justo en el momento en que los efectos de la crisis económica y política de la que se responsabiliza a los gobiernos priístas, germina en amplios segmentos sociales que lo traducirán en un voto contra el PRI, como castigo por la debacle económica y de rechazo al PRD, por su falta de propuestas. Eso es lo que se cree en el PAN.

No menos importante, debido al alto costo que le puede significar y que incluso ya paga en casos como el de Jalisco, es el deslinde de Acción Nacional de la ultraderecha incrustada recientemente en ese partido. Grupos como Desarrollo Humano Integral, que fueron concebidos como el brazo político de sectores empresariales como la Coparmex, se convirtieron en los últimos años en el refugio de la ultraderecha y su influencia al interior del PAN parece incontenible.Un Partido Acción Nacional identificado con personajes como el alcalde de Guadalajara, César Coll Carabias, o el de Zapopan, Daniel Ituarte Raynaud, con el Dihac o con el Muro, con Provida, con el Opus Dei, resultaría un Partido asociado a la derecha pro-fascista y no sólo limitaría las posibilidades electorales del PAN, sino que le haría perder un importante caudal del voto ya cautivo.En realidad, la nueva dirigencia panista parece seguir a Maquiavelo: el fin justifica los medios. El poder bien vale cambiarle de rostro al PAN y hasta negar a muchos de los que le dieron el éxito reciente, como todos los organismos intermedios semillero de dirigentes panistas. Que va a pasar con éstos? Desaparecerán, se transformarán, o también sólo cambiarán de rostro?Por lo pronto conviene enumerar a los grupos que nutren a la derecha panista, esa derecha que ahora quiere ser del centro, para acceder al poder. Durante los últimos diez años, la Coparmex ha generado líderes para el PAN, como Manuel Clouthier, Fernando Canales, Luis Felipe Bravo Mena, José María Basagoiti y Jorge Ocejo.

El Instituto Superior de Cultura Democrática. Reciben dinero de la Fundación Nacional para la Democracia de Estados Unidos y se le vincula con el PAN y el Partido Republicano estadunidense. Realiza encuestas políticas y es dirigido por Salvador Abascal.

Escuela Libre de Derecho. Formadora de los abogados más importantes del partido, como Felipe Calderón y Fernando Gómez Mont. Civilización y Libertad-Conciencia Ciudadana. De influencia sólo en Chihuahua y San Luis Potosí. Apareció en 1988.

Unión Nacional de Padres de Familia. Su dirigente, Francisco González Garza, es consejero nacional del PAN. Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana. Muchos de sus miembros han sido panistas. Se especializan en el estudio de la influencia religiosa en el ámbito social.

Asociación Católica de la Juventud Mexicana-Juventudes Católicas Femeninas Mexicanas. Aparece al concluir la Revolución Mexicana y entre 1940 y 1970 fue semillero de panistas como Abel Vicencio Tovar y Carlos Castillo Peraza. Congregaciones Marianas-Vanguardias. Tienen presencia nacional y de ellas ha salido un buen número de consejeros panistas, como Esteban Zamora, Luis Mejía y Diego Zavala.

Asociación Nacional Cívica Femenina. De ella han surgido mujeres militantes de Acción Nacional como Cecilia Romero, Patricia Garduño, Teresa Ortuño y Ana Rosa Payán. Desarrollo Humano Integral Asociación Civil (DHIAC). Es un organismo de ultraderecha, del que es miembro el hoy alcalde de Guadalajara. Varios de sus integrantes han sido diputados panistas.

Movimiento Familiar Cristiano. Trabaja en el norte del país, principalmente, y organiza grupos como Pro Vida, Causa Común y Dí Basta. Son conservadores y se oponen generalmente al aborto y a la planificación familiar. A ellos se han adherido miembros de las Hijas de María, Asociación Cívica Femenina, los Scouts, etcétera. Universidad Panamericana IPADE. Son el soporte práctico del Opus Dei. Muchos de sus miembros son militantes, algunos hasta con puestos de elección popular.