La Jornada 11 de abril de 1996

Alcanzaron fianza los dos presuntos prestanombres de Raúl Salinas

Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva El juez cuarto de Distrito, Hans Eduardo López, otorgó ayer libertad bajo fianza a Juan Gómez Caro y Jesús Gómez Portugal, dos de los presuntos prestanombres de Raúl Salinas de Gortari, quienes se habrían ostentado como propietarios del rancho Las Mendocinas, en el estado de Puebla, valuado en más de 23 millones de pesos.

Gómez Caro obtendrá su libertad luego de depositar ante el juzgado 150 mil pesos, mientras Jesús Gómez Portugal, quien se presentó como ``un gran amigo de Carlos y Raúl Salinas desde hace 30 años'', deberá depositar 300 mil pesos para beneficiarse con la libertad bajo caución.

Según los argumentos que presentó Daniel Aguirre Luna por parte de la Fiscalía Especial, Gómez Caro y su hijo, Juan Manuel Gómez Gutiérrez, se hicieron pasar, desde 1987 y hasta 1994, como propietarios del rancho Las Mendocinas. Por su parte, Jesús Gómez Portugal, accedió a una petición del hermano mayor del ex presidente, ``para tomar posesión y ostentarse como propietario de Las Mendocinas, y que ya luego le pagaría''.

Las Mendocinas es un rancho de más de 150 hectáreas en el municipio de Huejotzingo, Puebla, con edificaciones del siglo XVI. El terreno, junto con la casa principal que se asienta justamente en el centro del rancho, tiene un valor de 23 millones 409 mil 320 pesos; los objetos que se encuentran en el interior, entre cuadros y muebles, además de otros objetos de decoración tienen un valor de dos millones 323 mil 550 pesos.

Los señalados como prestanombres de Raúl Salinas comparecieron ayer en el juzgado cuarto, como presuntos responsables del delito de enriquecimiento ilícito, de acuerdo con el párrafo segundo del artículo 224 del Código Penal, mismo que señala: ``incurre en responsabilidad penal, quien haga figurar como suyos bienes que el servidor público adquiera o haya adquirido en contravención de lo dispuesto en los términos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, a sabiendas de esta circunstancia''.

En su comparecencia, Gómez Caro explicó que él nunca supo que el hermano del ex presidente fuera el propietario mayoritario de Las Mendocinas, y en su defensa alegó que en 1987, junto con su hijo Juan Manuel, adquirieron el mencionado rancho y que sólo hasta 1994, cuando Jesús Gómez Portugal apareció como posible comprador de Las Mendocinas, se enteró de la sociedad que su hijo Juan Manuel había constituido con Raúl Salinas, con el que incluso creó la empresa Agropecuaria Mendocinas.

Según explicó a solicitud del juez, conoció a la familia Salinas desde 1960, ``cuando don Raúl Salinas Lozano ocupaba un cargo en el gabinete presidencial y yo me encargaba de trabajos para la secretaria a su cargo, sin aparecer nunca en la nómina de la misma''.

Al paso de los años, dijo Gómez Caro, se dio un acercamiento entre las familias, ``porque mis hijos Juan Mamuel, Leticia y María de la Luz empezaron a tener una buena relación con los hijos de don Raúl Salinas Lozano: Carlos, Raúl, Adriana y Enrique''.

Respecto a la venta de Las Mendocinas, explicó que cuando decidieron venderla a Gómez Portugal, él puso a disposición de su hijo, para ceder en propiedad, las 125 acciones que le correspondían por la sociedad y que le significaron recibir un cheque por 40 mil 926 pesos.

Explicó que su hijo Juan Manuel recibió una cantidad igual, por la venta de otras 125 acciones y que el hermano del ex presidente habría recibido dos millones 416 mil pesos, por parte de Jesús Gómez Portugal por la venta de sus 14 mil 206 acciones de Las Mendocinas.

La defensa de Gómez Caro alegó entonces que su cliente no había cometido ningún ilícito, sobre todo porque ``está claro'' que únicamente fue un accionista minoritario y que no estaba en conocimiento de que Raúl Salinas hubiera cometiendo algún ilícito en su desempeño como funcionario público.

Sin embargo, la fiscalía en su pliego de consignación asentó que en el acta constitutiva de la propiedad de Las Mendocinas no aparece Raúl Salinas de Gortari como socio mayoritario, y que los únicos que están como dueños y posteriores vendedores, son Juan Gómez Caro y su hijo Juan Manuel Gómez Gutiérrez, éste prófugo de la justicia.

En una larguísina sesión en el juzgado cuerto del Reclusorio Oriente, el segundo en presentarse ante el juez fue Jesús Gómez Portugal, quien por su parte dijo ser amigo de Carlos y Raúl Salinas desde hace aproximadamente 30 años, cuando jóvenes practicaban en el club hípico del Estado Mayor Presidencial.

Dijo que a finales de 1993 Raúl Salinas le pidió que le comprara el rancho de Las Mendocinas y que él le contestó: ``me resulta imposible comprarte el rancho, porque ahorita no tengo dinero''.

Segun lo dicho por Gómez Portugal, a principios de 1994 el hermano del ex presidente le insistió en que se quedara con el rancho y le dio tantas facilidades que le dijo: ``Mira, Jesús, si no tienes dinero, ahí me pagas después, pero me interesa muchísimo que te hagas pasar como propietario de Las Mendocinas y tomes posesión del rancho inmediatamente''.

Gómez Portugal aceptó la generosidad de su amigo Raúl y el 18 de marzo de 1994 establecieron un contrato de compra-venta de Las Mendocinas. Raúl siguió mostrándose generoso y la propiedad valuada en más de 23 millones de pesos, la cedió a su amigo en dos millones 416 mil pesos.

El indiciado dijo que consideró justo ese pago, porque Las Mendocinas ``desde el punto de vista ganadero y agrícola, tiene escaso valor''.

Finalmente explicó que el 14 de noviembre de 1994, vendió el rancho a la empresa estadunidense Casa Blanca, del empresario Woodrich Smith, sobre quien se giró una orden de aprehensión y se espera que en los próximos días sea consignado ante el mismo juez.

Las cartas de Muñoz Rocha

Por otra parte, en el juzgado primero del Reclusorio Norte, la defensa de Raúl Salinas de Gortari, presunto autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, presentó como testigo de descargo a Enrique Correa Bultreras, quien fuera secretario auxiliar de las oficinas del los ex procuradores Diego Valadés y Humberto Benítez Treviño.

Según dijo el declarante, el 30 de septiembre de 1994, dos días después del asesinato del secretario general del PRI, atendió ``por lo menos tres llamadas telefónicas'' de una persona que dijo ser Manuel Muñoz Rocha quien le habló de tres cartas. Según Eduardo Luengo Creel, abogado defensor del hermano del ex presidente, esas cartas están en poder del fiscal Pablo Chapa Bezanilla, por lo que exigió que las haga públicas para conocer su contenido.