Profeco: desorbitadas alzas en artículos básicos
Patricia Muñoz Ríos Entre enero y abril de 1996, los precios de los productos básicos registraron incrementos muy por arriba de la expectativa inflacionaria para el presente año, revela información obtenida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Adicionalmente se esperan más aumentos en este mes, pues según la propia Dirección de Precios de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), empezaron a llegar a la dependencia avisos de incremento de diversas empresas productoras de dulces y lácteos, así como de procesadoras de alimentos envasados y conservas.
También se prevé toda una reestructuración de costos y precios de los productos derivados de la leche, por el incremento que se autorizó a este producto, así como de alimentos elaborados a base de azúcar, debido al aumento que tuvo el dulce, y se espera además la repercusión en diversos precios por el incremento en los energéticos, servicios públicos e insumos.
La información contenida en el seguimiento de precios que realizan los inspectores de la Profeco, señala que entre el 9 de enero y el 9 de abril del presente año, prácticamente todos los productos básicos y de consumo generalizado aumentaron sustancialmente sus precios.
Las listas elaboradas por la dependencia, indican:
El aceite comestible de marcas populares se encareció en 22.8 por ciento; el café tostado, entre 10 y 15, por ejemplo, el café tostado Internacional extrafino en bolsa de 500 gramos, pasó de 22 a 25 pesos en este lapso; la carne de res aumentó 23.0 por ciento y el pollo entre 30 y 37 por ciento, según la calidad.
La pechuga de pollo, que costaba 14.9 pesos en Bodega Aurrerá a principios de enero, ahora tiene un precio de 20.50 en la misma tienda, según los reportes de la Profeco.
De acuerdo con la información recabada por los propios inspectores de precios de la Procuraduría, el kilo de crema pasó de 11.80 a 14.60 pesos en esos tres meses; el huevo rojo se encareció en 8.6 por ciento en el mismo lapso, ya que la docena costaba a inicios de año 6.70 pesos y ahora se vende en 7.30.
Del mismo modo, la leche en polvo se elevó en 21 por ciento en promedio. Por poner un caso, la lata de leche Nido de 360 gramos, costaba 11.8 pesos y ahora se ofrece en 14.30. Estos reportes indican que prácticamente todas las leches, en todas sus variaciones, han registrado incrementos.
Sin embargo, el que tuvo mayor repercusión fue el incremento de la leche pasteurizada, cuyo litro se elevó de 2.7 a 3.6 pesos oficialmente. No obstante, según el reporte de la Profeco, ningún establecimiento vende el producto a su precio oficial. Por ejemplo, en Bodega Aurrerá y Bodega Comercial Mexicana, se expende a 3.83; en Carrefour, 3.98, y en otros establecimientos hasta 4 pesos, por lo que el aumento en realidad se fue hasta un 43 por ciento.
Otros productos que sufrieron un incremento sustancial en su precio, fueron los refrescos envasados, que en promedio se elevaron en 20 y 30 por ciento -según el contenido y la calidad- propiciado por el aumento que tuvo el azúcar.
Del mismo modo, entre enero y abril se elevó el jamón de pierna en 15.5 por ciento en promedio; la salchichas, 11.6; las galletas Marías, 22.5; harina de maíz, 12.3; yogurth, 10, y los chiles en 21.7 por ciento.
Prácticamente todos los incrementos reportados por los inspectores de la Profeco, rebasan las expectativas inflacionarias previstas para el presente año, según los propios documentos de la Procuraduría.
De manera adicional, también la cascada de aumentos prevista para el presente mes, ya empezó. En sólo la primera semana de abril, se incrementaron los precios del jabón soluble -Ariel, Bold, Roma y Foca- en un 30 por ciento en promedio; jabón de tocador, en el mismo porcentaje; tortillas empaquetadas, 15.0; leche evaporada, 13.0, y los refrescos en lata, en cartón y jugos, en diversos porcentajes, entre otros. Los mismos reportes de la Profeco hacen ver que, aun cuando no hay desabasto de productos, tampoco se registra mucho surtido de los mismos y esto se acentúa sobre todo en las tiendas de tipo social.
Estas listas de precios contradicen el programa de abaratamiento de básicos anunciado por las grandes cadenas comerciales.