En el DF, tres marchas de organizaciones de siete estados hacia el Zócalo y Gobernación
Angélica Enciso, Judith Calderón y Salvador Guerrero En el 77 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata, grupos campesinos, urbanos y sindicalistas de al menos siete estados rechazaron la política social y económica del actual gobierno. En marchas que partieron de diversos puntos de la ciudad, miles de manifestantes exigieron cese de la represión y restitución de la tierra para sus ``verdaderos dueños'', los indígenas y campesinos.
Unas 5 mil personas agrupadas en el Frente Amplio para la Construcción del Movimiento de Liberación Nacional (FAC MLN) marcharon del Monumento a los Niños Héroes al Zócalo, con parada en la Secretaría de Gobernación, donde estuvieron por espacio de dos horas.
Campesinos de diversos estados participaron
en los actos capitalinos por el aniversario
luctuoso de Emiliano Zapata.
Foto: Frida Hartz
Del oriente de la ciudad, cientos de manifestantes partieron del Monumento a Ignacio Zaragoza hacia el Zócalo. Al frente estuvo un grupo de indígenas de Oaxaca, lo secundaron colonos de Candelaria, Benito Juárez, Cuauhtepec, Jorge Negrete, Lázaro Cárdenas, La Presa y San Juanico, entre otras. Adelante se sumó un colectivo de campesinos de Morelos.
Los campesinos de Oaxaca abandonaron sus hogares desde el domingo en el distrito de Putla, y pese al cansancio, muchos de ellos con los pies descalzos se acompañaron de sus mujeres y sus hijos.
Iniciaron la caminata con consignas: ``¡Se ve, se siente, Zapata está presente! ¡Zapata vive, vive, la lucha sigue, sigue...! ¡El PRI, el IVA, nos quitan la comida! Mujeres menudas, con huipiles de colores rojo y blanco, portaban una manta con la leyenda: ``¡Las mujeres exigen justicia!'', y plasmaron el emblema ``Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer''.
Dos patrullas de la delegación Venustiano Carranza estuvieron al frente del largo recorrido -las 2192 y 23l04-. Durante horas sus pasos fueron vigilados por decenas de agentes que rodeaban al grupo. Caminaron despacio, muchos de ellos se protegían con sombreros o cachuhas del sol y se ayudaban para caminar con varas de madera que usaron como bastones.
Entre los colectivos que se reunieron en el Monumento a los Niños Héroes estuvieron la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), El Frente Democrático Oriental de México Emiliano Zapata (Fedomez), la Coordinadora Nacional de Pueblos Indios (CNPI), el Frente Popular Francisco Villa, el Sindicto Unico de Trabajadores de Autotransportes Ruta 100 (Sutaur-100), la Coordinadora de Organizaciones Democráticas y Populares de Oaxaca, la Unión de Organizaciones de la Sierra del Sur, la Central Unitaria de Trabajadores y la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de octubre, de Puebla, entre otras.
Todas ellas, agrupadas en la naciente organización, demandaron a las autoridades la instalación de mesas de trabajo para atender problemas de tenencia de la tierra y desarrollo rural, vivienda, sindicalismo, reforma del Estado, derechos humanos, libertad a los presos por motivos políticos o derivados de conflictos sociales.
A las 11 horas, las organizaciones iniciaron su recorrido por Paseo de la Reforma; tardaron aproximadamente cuatro horas en llegar al Zócalo.
Frente a la embajada de Estados Unidos, un grupo de manifestantes, encabezado por Teodoro Palomino, intentó quitar las protecciones metálicas que permanentemente se encuentran frente a la sede diplomática.
Mujeres y hombres tomaron piedras y las lanzaron contra los granaderos que resguardan el lugar; antes, realizaron un breve mitin, en el que condenaron las agresiones que se han dado contra inmigrantes mexicanos en esa nación. Después de ese breve conato de violencia, la marcha siguió su camino.
Posteriormente el grupo tomó Bucareli para llegar a la Secretaría de Gobernación, en donde, a pesar de una espera infructuosa de dos horas, no fueron atendidos por funcionario alguno.
Ante ello, retomaron su camino para llegar al Zócalo, donde los oradores condenaron la política neoliberal del actual gobierno, así como la cerrazón que mantiene ante las demandas de los trabajadores.
José Jiménez, del Frente Popular Francisco Villa, criticó la ``cerrazón gubernamental'' a la propuesta de once organizaciones de establecer dos mesas, una para atender diversas exigencias sociales entre las que están educación, salud, vivienda, libertad a los presos políticos y alto a la represión, y aquella que podría atender problemas agrarios. Destacó que en Guerrero, Oaxaca, Chiapas e Hidalgo aún ocurren casos de represión que las autoridades federales se niegan a contener.
Para el FACMLN, los ideales de Emiliano Zapata siguen vigentes. ``La clase política que detenta el poder ha abandonado de manera total el liderazgo legado por el zapatismo, convirtiéndose en fiel representante de la oligarquía nacional y extranjera, siendo un gobierno antipopular y proimperialista'', señaló.
Esta organización tenía previsto entregar un texto al titular de Gobernación, Emilio Chuayffet, en el que demanda la participación de los secretarios de Estado y los gobernadores que tengan que ver con las exigencias planteadas.
El campo y los campesinos demandan más recursos. ``Con las reformas al artículo 27 constitucional, impulsadas por el Ejecutivo federal en enero de 1992, ninguna de las expectativas generales se han consolidado, toda vez que lejos de generar inversión en el campo, ésta se ha desplomado al encarecer el acceso a los créditos, cuya obligatoriedad de la banca de desarrollo ha sido nula'', señaló.
En ese punto partieron también colonos de diversos puntos del Distrito Federal que se agruparon en la Unión de Solicitantes de Servicios y Vivienda (Ussvi). Las vecinas de Cuautepec barrio bajo dijeron que hay un listado de al menos 300 familias que requieren vivienda