El sector privado, en jaque ante el panorama del país: Abascal
Raúl Llanos y Roberto Garduño El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Carlos Abascal, afirmó que el comportamiento económico no ha respondido a las expectativas empresariales, ya que se observan ``amenazas y signos importantes de preocupación'' que tienen ``en jaque'' al sector privado. En lo político, dijo, el panorama está marcado por ``desasosiegos, desajustes y sobresaltos'' que afectan las expectativas de inflación, inversión y reactivación.
Respecto a la postura crítica asumida por los empresarios en los últimos días, precisó que ``no es una confrontación'' con las autoridades, sino ``una legítima exigencia''. En los momentos más difíciles ``tenemos la obligación de guardar la serenidad y hablar con la verdad, nunca camuflar los hechos'', porque de lo contrario ``estaríamos impulsando aquello que queremos evitar, que es un desajuste mayor'', aseveró.
De igual manera, consideró que en la medida en que se pierda la esperanza de la recuperación y la capacidad de conducir el ``proceso doloroso, difícil, en el que estamos inmersos'', se provocaría ``un efecto desagradable de tipo social'', por lo que llamó a evitar esas ``expectativas negativas'' y dejar de ser ``profetas de desastres''.
Entrevistado luego de participar en una conferencia de prensa con el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Genaro Borrego Estrada, el representante patronal hizo un balance económico al primer trimestre de este año, en el cual, opinó, ``apenas alcanzaremos a crecer de dos a 2.2 por ciento''.
Destacó que por un lado la industria manufacturera acumula un ``ligero repunte'', el número de afiliados al IMSS va en aumento paulatino, el turismo muestra una actividad intensa y el sector automotriz también ha repuntado.
Por el contrario, ``vemos con suma preocupación que el endeudamiento de muchas empresas, con las actuales tasas de interés, es un elemento que tiene en jaque a muchísimas unidades productivas y tenemos un proceso de reactivación que todavía no aterriza, de ahí que se hace impostergable abatir la inflación y por ende las tasas, y restructurar carteras vencidas porque hay ahí una amenaza importante''.
Otro asunto preocupante es el desempleo global, que todavía es grave a pesar de que ha cambiado su tendencia, por lo que se requieren más esfuerzos de inversión tanto del gobierno como del sector privado para avanzar efectivamente en la creación de fuentes de trabajo.
Advirtió, además, que mientras las expectativas de inflación sean altas las tasas de interés tendrán igual comportamiento, es decir, ``no van a bajar y eso ocasionará que la reactivación se frene o esté insuficientemente activada''.
El máximo representante del sector patronal del país puntualizó que el comportamiento de la economía durante el primer trimestre de este año ``no respondió a las expectativas de una gran cantidad de empresas''.
Reconoció que aun cuando en el periodo enero-marzo aumentaron las exportaciones, éstas siguieron concentradas en pocos sectores y en pocas empresas. Entonces, el avance deberá darse en la mayoría de las ramas productivas para que 1996 sea el año de la reactivación, lo que permitirá frenar un mayor deterioro en el empleo, en la planta productiva y en el poder adquisitivo de los trabajadores. agregóEn cuanto al ámbito político, comentó que el trimestre ``estuvo marcado por muchos desasosiegos, desajustes y sobresaltos'', como los hechos derivados del caso Colosio, las declaraciones de ex políticos, la inseguridad pública, o el tema de la reforma electoral, que impactaron las previsiones económicas.
Citó también los conflictos internacionales, en especial la ríspida situación que se ha dado en las relaciones de México y Estados Unidos. Consideró que los dos partidos de quel país aprovechan cualquier tema para ``llevar agua a su molino'', sobre todo en estos momentos de la contienda electoral.
Por la mañana, en la reunión de la Alianza para la Recuperación Económica (ARE), Abascal Carranza, comentó que no se debe perder la esperanza de la recuperación económica, pues en esa medida se evitará un posible estallido social.
``Todavía tenemos muchas cosas por hacer para evitar que se dé un estallido, como avanzar en el cumplimiento de los compromisos de inversión, exigir al gobierno que se ponga al corriente del gasto programable y continuar con el ajuste de la reforma tributaria'', explicó.
Más adelante, reiteró: ``No vayamos a hacer que nuestras expectativas negativas se cumplan, porque después lamentaríamos el haber sido profetas de desastres. Mientras nos quede inteligencia y vida, tenemos mucho por hacer para salvar a este país de un contratiempo mayor''.