La reactivación, inexistente, reporta la Concanaco; franca desaceleración en todos los sectores, señala

Patricia Muñoz Ríos ``El rumbo de la actividad económica no muestra mejoría, los indicadores sectoriales son de franca desaceleración y ello, aunado al descenso de la demanda y de la inversión privada, refleja que la reactivación es aún inexistente'', señaló la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio.

En un análisis elaborado por este organismo sobre el comportamiento de la economía al primer trimestre entregado ayer a los miembros de su Consejo apunta: ``La actual política monetaria deja en segundo término el crecimiento económico, ya que ha encarecido el costo del dinero y deprimido la actividad productiva''.

El desempleo sigue latente, los salarios están desfasados y, en consecuencia, la desigual distribución del ingreso se ha acentuado, indica la Concanaco.

Explica en su informe que en los primeros tres meses del año algunos indicadores económicos no muestran señales de recuperación, y la tendencia es de ``incertidumbre y retraso'', situación que ha ocasionado un desenvolvimiento no del todo satisfactorio de los diferentes sectores.

El incremento de las tasas de desempleo y la falta de confianza tanto de inversionistas como de consumidores han limitado el crecimiento de la demanda y, por tanto, el mercado interno se mantiene contraído, dice el documento.

Destaca también que no debe subestimarse la fragilidad del sistema financiero, ya que la cartera vencida a pesar de los diversos programas aplicados sigue creciendo por la falta de liquidez y por las altas tasas de interés.

Sólo en los dos primeros meses del año los precios crecieron seis por ciento, lo que significa que restan sólo 14 puntos para alcanzar la previsión anual de 20 por ciento. Esto obliga a que, en promedio, cada mes crezca uno por ciento la inflación, lo que resulta realmente difícil si se considera que los repuntes esperados por los aumentos de precios en marzo y los previstos para abril, junto con el aumento salarial, rebasarán esta expectativa.

Lo grave, advierte, es que el incremento de precios genera presiones en las tasas de interés, por lo que se mantendrán los problemas para el sistema financiero, las empresas y los consumidores y, como consecuencia, la recuperación será aún más lenta.El organismo insiste en que los estragos provocados por esta situación y las desviaciones de las perspectivas económicas hacen necesario ``que se ejecute el gasto programado para el primer trimestre del año''.

Señala que a pesar de que el gobierno no variará las líneas de política económica y seguirá una política monetaria restrictiva, el sector privado mantiene su perspectiva de que el repunte de la actividad económica se empezará a dar en el segundo semestre del año, aunque el crecimiento será de dos por ciento y no el proyectado.

Otro aspecto ``preocupante'' es que la contracción de la economía impactó el nivel global de empleo y ocasionó recortes de personal en sectores como la construcción, la minería y el comercio, principalmente, lo que muestra un debilitamiento del mercado laboral, cuya tasa de desempleo abierto fue de 6.3 por ciento, un punto abajo del mes anterior, lo que significa que se ha frenado el ascenso de este indicador, aun cuando permanece en niveles altos.

Sobre el desarrollo del comercio, el informe comenta que uno de los factores que ha contribuido a la disminución de esta actividad es el desempleo en gran parte de los sectores, lo que afecta el ingreso disponible de los consumidores y ocasiona endeudamiento de éstos.

Advierte que mientras no se recupere la capacidad de compra de la población y no se saneen las finanzas de las empresas, las ventas continuarán en caída, lo que significa mercado interno contraído, producción deprimida y escasos ingresos.

Exposición sobre Veracruz

Ayer se inauguró en la sede de la Concanaco la exposición Consume lo que Veracruz produce, con una muestra de los productos y servicios que ofrece el estado. Asistió el gobernador Patricio Chirinos, quién señaló que la actual etapa económica ha sido ``extraordinariamente difícil. No ha sido nada fácil recuperar la estabilidad financiera y alejar los riesgos de insolvencia, hiperinflación y desmantelamiento generalizado del aparato productivo''.