Superada, la crisis del diálogo sobre reforma política; el lunes, consensos
Georgina Saldierna y Mireya Cuéllar La Secretaría de Gobernación y los partidos políticos que participan en el diálogo para la reforma electoral (PRI, PRD y PT) superaron ayer la crisis que pudo derivar en ruptura, luego de que el gobierno federal rectificó su intención de ponerle límites a los alcances de la reforma.
Partidos y gobierno aclararon que los planteamientos de este último en la materia sólo son opiniones y como tales deben tomarse en la mesa del diálogo. Emilio Chuayffet logró que los dirigentes partidistas accedieran a tomarse una foto con él (en la puerta de su oficina), para hacer constar que el diálogo continúa.
Las pláticas proseguirán este fin de semana y se prevé que el próximo lunes estará listo el documento con los consensos, que ayer debió enviarse a la Cámara de Diputados y cuya redacción se interrumpió el jueves por la noche cuando el subsecretario Arturo Núñez dijo en la reunión de la mesa central que el presidente del Consejo General y director del IFE serían nombrados a propuesta del Ejecutivo.
Antes, ya se había dado en la mesa un incidente con el mismo subsecretario; expusó que no había manera de que se les otorgue a los partidos (en periodo de campaña) el 12.5 por ciento del tiempo legal que dispone el gobierno en los medios electrónicos de comunicación. Les habría explicado que esa norma no se cumple y que resulta prácticamente imposible para el gobierno obligar a las estaciones de radio y televisión a sujetarse a la ley.
Ante tal aseveración algunos partidos habrían respondido que el gobierno debe aclarar qué le impide obligar a los concesionarios a cumplir la ley.
La intervención de Núñez el jueves por la noche sacó a la luz pública las diferencias entre la dirigencia del PRI y un sector de la Secretaría de Gobernación, en torno a la integración de los órganos electorales.
El planteamiento de Santiago Oñate sobre el tema expresado con anterioridadera que de una terna propuesta por el Consejo General del IFE, la Cámara de Diputados eligiera por mayoría calificada al director de ese órgano electoral y al presidente del Consejo.
De acuerdo con la versión de Porfirio Muñoz Ledo, dirigente del PRD, el jueves por la noche, cuando ya casi concluía la reunión, el subsecretario Arturo Núñez les hizo saber que el gobierno quiere tener injerencia directa en el nombramiento del presidente y director del IFE.
Se le replicó que su propuesta era inaceptable en la forma y en el fondo, porque el Ejecutivo no es parte de esta negociación; el propio Presidente de la República, cuando se firmó el acuerdo para establecer el diálogo, tan solo firmó como testigo de honor y dijo estar dispuesto a respetar los acuerdos de los partidos.
``Como no es la primera vez que el gobierno metía su cuchara, por decirlo coloquialmente, yo le pregunté a Núñez que si esa propuesta del Ejecutivo debía entenderse como un veto. Y si era así, el Presidente tendría que esperar a que los partidos aprueben la reforma para después vetarla si ese es su deseo'', narró Muñoz Ledo.
Luego que se retiraron de la Secretaría de Gobernación, algunos de los dirigentes partidistas intentaron hablar telefónicamente el mismo jueves por la noche con el Presidente y los atendió Liévano Sáenz, secretario particular de Ernesto Zedillo, a quien se le encargó que transmitiera a su jefe la situación de crisis que se estaba viviendo en la mesa de Gobernación.
Tras las discrepancias del jueves por la noche, este viernes por la mañana el secretario de Gobernación llamó a los presidentes de los partidos y los citó a una reunión para las 2 de la tarde, sin advertirles que allí estarían sus homólogos.
El encuentro duró poco menos de dos horas. Como Chuayffet no logró convencerlos de que ofrecieran una conferencia de prensa conjunta para aclarar el incidente, les pidió que lo dejaran acompañarles hasta la puerta de su oficina, donde ya los esperaban un nutrido grupo de fotógrafos que al instante entraron en acción.
Ahí mismo, frente a los dirigentes de los partidos, Chuayffet explicó que todo fue un malentendido, porque el gobierno lo único que desea es exponer sus propuestas en la materia.
Trascendió que en la reunión a puerta cerrada con los dirigentes partidistas, les dijo que no hay indicaciones del Ejecutivo para tratar de imponer límites a la reforma. Así que las opiniones de Gobernación en opiniones se quedarán, comentaron algunos participantes en la reunión.
Oñate se disciplinó frente a Chuayffet; en sus declaraciones a la prensa dijo que su partido ha estado satisfecho con el desarrollo de los trabajos.
Muñoz Ledo terció en la conversación con los reporteros y dijo que su partido no puede decir que está satisfecho sino hasta que termine el ejercicio. Chuayffet aprovechó para informar que será el lunes cuando se presenten las conclusiones de la mesa.
Sin embargo, Muñoz Ledo dijo que temas como la integración de las cámaras de Diputados y Senadores se quedarán para una discusión posterior, porque al interior del PRI no hay una propuesta consensada y es muy difícil que de aquí al lunes se puedan resolver las discrepancias no sólo en el tricolor, sino en la negociación con los otros partidos.
Otro tema pendiente es la elección de los delegados. El PRD propuso que se realice un plebiscito en un máximo de dos o tres meses, para que sean los habitantes del Distrito Federal quienes decidan si quieren o no elegir a las autoridades de las delegaciones. Está pendiente la respuesta del PRI.
En una entrevista que ofreció más tarde en un restaurante capitalino, Muñoz Ledo explicó que si no se llega a un acuerdo respecto a temas como los topes a los gastos de campaña, el uso de los tiempos oficiales en los medios de comunicación, candidaturas comunes y otros que para el PRD son fundamentales, no avalarán las otras propuestas que surjan de la mesa central, porque el compromiso del presidente Zedillo es que ésta sería una reforma definitiva.
Reconoció que hay puntos fundamentales que ya se acordaron y que las próximas horas serán definitivas para saber hasta dónde llegará la negociación.
Dijo tener una doble responsabilidad en este proceso: con el PRD y con la sociedad, ``y voy a satisfacer a las dos partes''. Hay temas donde el PRD no estará de acuerdo y otros donde será la sociedad quien muestre discrepancia. ``Yo tengo ese doble deber y ese doble compromiso''.
Muñoz Ledo no dijo mucho respecto a la discusión al interior del PRD sobre la reforma, pero legisladores de su partido informaron que si el documento de Gobernación no incluye una propuesta consensada sobre temas como la integración de las cámaras o la composición del IFE, su coordinador parlamentario, que es miembro de la mesa central, no dará su firma.