Versión: el titular de la PGJDF desechó reducir la edad penal
Ricardo Olayo La delincuencia juvenil en el Distrito Federal ha disminuido en los últimos dos años, a pesar del incremento que tuvo en el mismo lapso el número de ilícitos. En 1995, fueron detenidos por cometer diversos delitos 2 mil 973 menores de edad, cifra 25 por ciento menor a la que se reportó en 1994.
El total de menores infractores en 1995, sólo representa el 1.37 por ciento del número de averiguaciones previas iniciadas ese año. Según datos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), en los ilícitos participaron jóvenes del sexo masculino, en el 75 por ciento de los casos, la mayoría de ellos relacionados con el robo en todas sus modalidades.
El bajo índice de participación de los menores en hechos delictivos fue evaluado por la Procuraduría capitalina para rechazar la disminución de la edad penal a los 16 años, y con ello se desligó de la propuesta federal de sancionar penalmente a los menores a partir de esa edad.
Según la iniciativa presidencial, ya aprobada en el Senado, si un menor comete un delito considerado en el llamado crimen organizado como narcotráfico, terrorismo, lavado de dinero o secuestro, sería juzgado por la vía penal. Sin embargo, tal planteamiento ha generado inconformidad entre los diputados.
Fuentes de la PGJDF indicaron que el procurador José Antonio González Fernández, se reunió con el procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia, antes de que fuera enviada al Congreso la iniciativa de Ley contra el Crimen Organizado, para explicarle que en el Distrito Federal se desechó por ahora la posibilidad de modificar la edad penal de los 18 a los 16 años.
Las fuentes consultadas indicaron que por ley, los menores de 18 años que sean juzgados penalmente deben compurgar las penas en reclusorios diferentes a los que ocupan los adultos, situación que no se ha mencionado pero debe considerarse.
Indicaron que hay 14 estados del país donde la edad penal es a partir de los 16 años, Tabasco que la tiene a los 17, y las restantes 17 entidades a los 18 años. Subrayaron que en diversos foros se ha planteado que antes de pensar en un cambio de la punibilidad, se requiere evaluar si en los estados con edad penal a los 16 años, se ha reducido efectivamente el índice delictivo.
Datos recabados en la Subprocuraduría de Asuntos Jurídicos de la PGJDF, indican que en 1995 fueron detenidos 2 mil 973 menores, una cifra que es menor en 25 por ciento a la de 4 mil 12 que se tuvo en 1994.
Según las estadísticas, el número de jóvenes del sexo femenino que delinquen se ha incrementado ligeramente, pero predominan los delitos de hombres con el 75 por ciento, es decir, alrededor de 2 mil 300, en 1995.
La información desglosada más reciente que tiene la Procuraduría capitalina se refiere al periodo de diciembre de 1994 a junio de 1995, durante el cual fueron detenidos mil 696 menores de edad por la comisión de diversos delitos, entre otros: 27 homicidios, 31 delitos sexuales, 981 robos y 295 lesiones.
El 68 por ciento de esos ilícitos fueron cometidos por jóvenes de entre 16 y 17 años de edad, aunque ha habido un descenso en la incidencia.
Respecto al periodo de diciembre a junio del año pasado, se indica que los jóvenes empiezan a delinquir a partir de los 15 años, con 285 casos; luego con 16 años, 464, y de 17 años, 697 casos.
En el lapso mencionado, la mayor concentración de los mil 696 delitos se dio en los robos, con 981, y por lesiones intencionales, con 295 actas. Actualmente, la Procuraduría del Distrito Federal canaliza a todos los menores detenidos a la Agencia 57 de Asuntos Especializados del Menor, y cuando se encuentra alguna responsabilidad son enviados al Consejo de Menores, donde se inicia un ``tratamiento'' a cargo de la Secretaría de Gobernación.
Si la reforma constitucional prospera, los jóvenes menores de 16 años que cometan delitos graves, serían juzgados penalmente. El miércoles pasado, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis de la Barreda Solórzano, manifestó su rechazo a la modificación de la edad penal.
Dijo: ``Tratar a los menores de edad como mayores en casos de delincuencia organizada, responde a una superstición''. Explicó que un menor que realiza una conducta tipificada en la legislación penal, no tiene que permanecer impune, pero subrayó que su tratamiento debe quedar a cargo de las instituciones especializadas. A ese criterio, agregó, se deben las disposiciones de la Convención sobre los Derechos del Niño, que forman parte de la legislación nacional.
Organizaciones no gubernamentales se han manifestado en contra de fijar la edad penal en los 16 años y han pedido que los diputados tengan una actitud ``más reflexiva que los senadores''.
Incluso, en días recientes, Antonio Sánchez Galindo, funcionario del Consejo de Menores de la Secretaría de Gobernación, expresó sus dudas sobre la Ley contra la Delincuencia Organizada y la posibilidad de cambiar la edad penal.