La Jornada 13 de abril de 1996

Descarta Menem declarar el estado de sitio ante la reciente ola de violencia en Argentina

Afp, Dpa, Reuter, Ansa y Efe, Buenos Aires, 12 de abril El presidente argentino, Carlos Menem, descartó hoy la posibilidad de declarar el Estado sitio a raíz de la ola de amenazas de bomba y atentados que se desató en los últimos días en el país, y que según fuentes oficiales podría ser responsabilidad de sectores de ultraderecha.

Menem consideró que los llamados telefónicos anónimos en los que se advertía sobre amenazas de estallidos de bombas o atentados, como la explosión ocurrida el jueves en el hospital Naval donde está internado el ex médico policial Jorge Bergés, son ``hechos cíclicos que después declinan rápidamente''.

Luego de sostener una reunión con los principales miembros de su gabinete y de la seguridad, el presidente rechazó también que existan fallas en los servicios de inteligencia, y descartó que la reivindicación del accionar represivo de las fuerzas armadas durante el último régimen militar (1976-1983) por parte del jefe del Estado mayor conjunto, Mario Díaz, haya sido el detonante en estos hechos.

Asimismo, se negó a pronunciarse respecto a las especulaciones referidas a que las acciones intimidatorias son realizadas por La mano de obra desocupada, como se llama a los ex integrantes de los grupos represivos que operaron en la década de los años 70. ``Como no hay una definición clara, va a circular una infinidad de versiones, pero nadie puede por ahora definir con exactitud de qué se trata'', subrayó.

Aunque distintas fuentes políticas y periodísticas dudan sobre la ideología de los autores y su identidad, la mayoría se inclina por pensar que los responsables son grupos de extrema derecha, y se especula que atrás de las amenazas podría ocultarse precisamente La mano de obra desocupada.

El ministro del Interior, Carlos Corach, admitió, por su parte, que las amenazas y los atentados tienen relación con el 20 aniversario del golpe de Estado, del 24 de marzo de 1976, y descartó la intervención de grupos paramilitares.

Pero el juez federal Alfonso Bagnasco, a cargo de las investigaciones, fue más allá y sugirió que los anónimos ``pueden ser obra de algún gracioso'', y dijo desconocer si existe realmente la Organización Revolucionaria del Pueblo (ORP) que se atribuyó el atentado contra Bergés, hace una semana.

No obstante, una persona que se presentó como vocero de la ORP dijo en Uruguay a un diario local que ese grupo se responsabiliza del atentado a balazos contra Bergés y la posterior colocación de la bomba en el hospital donde es atendido, pero rechazó la autoría de la ola de amenazas.

Tras el ataque al ex médico torturador, se desató una ola de llamadas anónimas con amenazas de muerte a actores, periodistas, humoristas, y de bombas en colegios, aeropuertos, hospitales y paseos públicos. Este viernes, la brigada de explosivos hizo detonar un maletín sospechoso a 250 metros del hospital Naval, donde el jueves se desactivó un rudimentario artefacto de fabricación casera.

En otro ámbito, el FMI dijo en Washington que concedió a Argentina un crédito puente por casi mil 41 millones de dólares para apoyar su plan de reformas económicas en el curso de los próximos 21 meses. La institución informó que ese programa pretende impulsar el crecimiento económico de esta nación bajo las condiciones de una baja inflación y viabilidad externa, incremento del ahorro y las inversiones, profundización del proceso de reformas estructurales y una mejor eficiencia económica.