Indultan en Brasil a entre 15 mil y 18 mil reos del órden común
Efe, Afp, Ansa, Reuter y Dpa, Brasilia, 12 de abril &^#164; Un nuevo motín carcelario se produjo este viernes en Brasil, en momentos en que el presidente Fernando Henrique Cardoso decretó un indulto para los reos comunes, que puede beneficiar entre 15 mil y 18 mil presos, de una población total de 130 mil internos.
El indulto, el más amplio en la historia del país, tiene como finalidad atenuar el grave problema de sobrepoblación carcelaria, considerado uno de los principales factores de los frecuentes motines en los penales brasileños. El caso más reciente se reportó hace una semana, cuando unos 50 presos escaparon de una cárcel del estado de Goias luego de un motín de seis días, aunque la mayoría fueron recapturados.
Por el decreto presidencial, que entra en vigencia este mismo viernes con su publicación en el diario oficial, serán puestos en libertad condicional los condenados con hasta seis años de cárcel, siempre y cuando sean reos primarios y hayan cumplido una sexta parte de su sentencia.
La ley excluye del indulto a los condenados por asalto, extorsión con víctimas, secuestros, crímenes sexuales, genocidio, participación en grupos de exterminio, homicidio premeditado, torturas, corrupción, delitos financieros o fraude contra la administración pública.
De acuerdo con el ministro de Justicia, Nelson Jobin, la medida beneficiará a los presos que mostraron condiciones para reintegrarse a la sociedad y gozarán de libertad condicional por 24 meses. De no cometer ningún delito al final de ese periodo, tendrán el resto de la pena suspendida, de lo contrario regresarán a la cárcel a cumplir la condena, además de que tendrán un nuevo juicio como reincidentes.
Las ``sucursales del infierno'', como se denomina a las prisiones en Río de Janeiro, registran tres rebeliones al mes y dos intentos de fuga diarios en todo Brasil. Precisamente, este día ocurrió un nuevo motín con saldo de dos muertos y un herido, en una comisaría de la ciudad de Sao Goncalo, a unos 20 kilómetros de Río. La rebelión, controlada después de tres horas, estalló durante el horario de visitas cuando 14 presos armados tomaron como rehenes a los guardias carcelarios y exigieron ser trasladados a una dependencia policial.
Algunos policías abrieron fuego contra los amotinados, causando la muerte de un preso y un visitante, y posteriormente el secretario de la policía civil de Río de Janeiro, Helio Luz, asumió el control de las negociaciones y aceptó trasladar a los presos.
Según el último censo penal, en 1994 existían cerca de 130 mil presos en las 511 instituciones penales brasileñas, que sólo tienen capacidad para recibir a 60 mil. Además 22 mil personas condenadas cumplen irregularmente sus penas en comisarías policiales.
En otro orden, el Instituto de Geografía y Estadística informó este viernes que luego de 20 meses de la entrada en vigor del Plan Real de estabilización, Brasil cerró marzo con la menor inflación de su historia, con 0.20 por ciento, contra 1.62 de igual lapso en 1995 y 0.71 de febrero anterior