La Jornada 13 de abril de 1996

Acusa Frei a la derecha chilena de bloquear el avance a la democracia

Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 12 de abril El presidente chileno, Eduardo Frei, reconoció este viernes que en su país no existe una democracia plena, por lo que atribuyó a esa situación el hecho de que hayan sido rechazadas sus reformas a la Constitución por parte de una minoría derechista en el Senado.

``Digámoslo claramente: hay quienes tienen temor a la democracia y prefieren vivir protegidos por instituciones que limitan la soberanía de la gente y la soberanía popular. El país, sin embargo, no puede seguir atrapado en medio de los fantasmas del pasado'', aseveró al criticar a la derecha pinochetista que hizo fracasar sus propuestas.

El presidente Frei señaló que la democracia chilena ``es imperfecta'', pero que no existió ninguna razón seria y objetiva para votar en contra de las reformas constitucionales, como ocurrió la víspera cuando un grupo de 21 senadores con su voto impidieron que prosperaran. Más aún, cuando tales reformas habían sido negociadas con Renovación Nacional (RN).

La conservadora Renovación Nacional es el principal partido opositor, que aglutina a la derecha liberal y el ala dura del pinochetismo. Y fueron ante todo los votos de los ocho senadores ``designados'', de acuerdo con la Constitución heredada de Pinochet, los que inclinaron la balanza para impedir que tal Constitución sufriera modificaciones.

Por ello, Frei reclamó a la derecha pinochetista que ``abra el camino para el progreso institucional, pues no se puede detener la historia y paralizar a la gran mayoría que quiere vivir en paz''. En ese sentido, insistió en que al no haber una democracia plena, las reformas no pudieron prosperar pese a que se contaba con una amplia mayoría en su favor.

El propio dirigente de RN, Andrés Allamand, quien había negociado favorablemente el paquete de reformas del presidente, admitió que el gran derrotado era el país, pues el sector duro del partido simplemente desconoció los compromisos contraídos al votar en contra.

Por el contrario, señaló que el problema constitucional pendiente no está resuelto sino que crece e incluso se le traslada al campo electoral. En ese contexto, Allamand convocó a un consejo general de la agrupación para fines de mes para tratar de someter a los ``duros'', lo cual algunos analistas consideran podría desembocar en una división de Renovación Nacional.

En tanto que representantes de los partidos aglutinados en la Concertación Democrática que apoya al gobierno de Frei, indicaron que las reformas rechazadas serán el eje de sus campañas en los comicios municipales de octubre y las legislativas del próximo año. Y además, apuntaron que esas reformas serán presentadas en forma ampliada.

Las reformas rechazadas proponían eliminar la figura de los senadores designados y cambios en el Consejo Nacional de Seguridad y el Tribunal Constitucional. Y en el futuro, según los pronunciamientos de los partidos de la Concertación, se propondrá ampliar esas

reformas con la inclusión de retribuir al presidente de la república la facultad de remover a los comandantes de las fuerzas armadas y cambios al sistema de las elecciones legislativas de tipo binominal a otro proporcional