La Jornada 14 de abril de 1996

No basta cancelar el campo de golf: CUT

José Antonio Román, enviado, Tepoztlán, Mor., 13 de abril El Comité de Unidad Tepozteca (CUT) consideró ``insuficiente'' el anuncio de la empresa KS de cancelar definitivamente la construcción del fraccionamiento y club de golf en este municipio.

Exigió la firma de un documento donde la empresa constructora y el gobierno estatal ratifiquen la cancelación de dicho club y de cualquier otro proyecto que atente contra los recursos naturales y ecológicos de Tepoztlán, y que se pretenda llevar a cabo sin la aprobación del pueblo. Demandó la devolución de las tierras comunales a sus legítimos dueños y la liberación de sus cuatro dirigentes tepoztecos detenidos en Cuernavaca, a raíz de la movilización popular.


Marcos Olmedo Gutiérrez, muerto en los
sucesos de San Rafael, fue sepultado en
Santo Domingo Ocatitlán, comunidad
cercana a Tepoztlán.
Foto: Pedro Valtierra

Asimismo, se demandó el pago de todos los gastos provocados por las agresiones en contra de los tepoztecos, de los daños causados a los vehículos, e indemnizar a la familia de Marcos Olmedo Gutiérrez, muerto durante la refriega policiaca del pasado miércoles.

Ante unos 200 lugareños concentrados en la plaza principal, los dirigentes del CUT, encabezados por Lázaro Rodríguez, presidente del ``ayuntamiento popular'', reiteraron su exigencia de que el gobernador Jorge Carrillo Olea renuncie a su cargo y se finquen responsabilidades penales en contra de los policías, así como juicio político contra los funcionarios involucrados en la ``emboscada''.

Por la noche, en asamblea popular, el CUT acordó por unanimidad realizar una marcha a la ciudad de México la próxima semana para exigir justicia y la desaparición de poderes en el estado. Mañana domingo, también en asamblea, se decidirá si la marcha tiene como destino final la residencia oficial de Los Pinos o la Plaza de la Constitución.

El personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) continuó este día la investigación, entrevistándose con los lesionados y recogiendo los testimonios de quienes estuvieron en la refriega policiaca en el poblado de San Rafael, municipio de Tlaltizapán.

Epifanio Salazar Arcuza, uno de los dos médicos forenses que practicó la revisión del cuerpo de Marcos Olmedo, señaló en breve entrevista que fue un solo impacto de bala, no dos, como hasta ahora se había informado, ni tampoco en la nuca.

La trayectoria del proyectil, el cual no se pudo identificar el calibre con la sola inspección del cuerpo, ingresó en la parte posterior del cuello y salió por la mejilla derecha.

A su vez, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos denunció que el gobierno estatal ha dado ``versiones cambiantes, confusas y contradictorias'' de los hechos, y aun cuando ha tomado la decisión de castigar a los culpables directos de la represión, trata de eludir las propias responsabilidades políticas de los mandos superiores.

De igual forma, exigió esclarecer a fondo estos acontecimientos, en los que se han violado los derechos humanos de los habitantes de Tepoztlán y del estado de Morelos de manera sistemática.

En la amplia lista de demandas, el Comité de Unidad Tepozteca también pide fincar responsabilidades tanto a la empresa KS, por la situación que generó en Tepoztlán en su intento por construir a toda costa un campo de golf, como a las autoridades federales, en particular a la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, por haberse negado a cumplir los decretos presidenciales y la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, autorizando la construcción del club de golf.

El sepelio

Por otra parte, a tres días de su muerte, Marcos Olmedo fue sepultado esta tarde en Santo Domingo Ocotitlán, a 8 kilómetros de la cabecera municipal.

Acompañado por música de banda, sus familiares más cercanos y unos dos centenares de personas, el cuerpo del anciano de 65 años recorrió por última vez las angostas, pequeñas y polvosas calles de su natal Santo Domingo, antes de llegar al atrio de la iglesia, que también es el cementerio de este pequeño poblado, el cual no tiene agua potable ni calles pavimentadas.

Arriba del ataúd, durante el lento recorrido, colocaron las banderas de México y de su partido, el del sol azteca, la que finalmente permaneció sobre el ferétro y fue cubierta por la tierra con la que se rellenó su fosa.

Se recordó que don Marcos, conocido entre sus amigos como El Tiburón, participó de manera muy activa en la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, cuando fue candidato del Frente Democrático Nacional, y lo siguió haciendo posteriormente con el Partido de la Revolución Democrática y el CUT. También fue uno de los primeros que denunciaron hace tres años que se iniciaban los trabajos del tren escénico que pretendía pasar por la región del cerro El Tepozteco.

El llanto de sus hijas Eulalia y Ogilve, que se hicieron más largos y fuertes desde la partida de su casa y en el último rosario en la iglesia, cesaron sólo un momento, cuando ya frente a la fosa se dio lectura a una carta solidaria, firmada por una veintena de sacerdotes de la diócesis de Cuernavaca. Ninguno de los firmantes era el obispo.

En ella, los religiosos de Cuernavaca recordaron la esperanza de la resurrección, pero también dieron su apoyo al pueblo tepozteco, que ``ha recibido una más de tantas agresiones injustas por parte de quienes se dicen defensores de la tranquilidad y la paz del estado. Queremos manifestarles nuestro apoyo y nuestro interés porque su lucha sea signo que grite a los oídos de la sociedad morelense.

``Hablamos como pastores que reconocemos la resurrección de Cristo, aconteciendo precisamente en estos procesos dolorosos de sufrimiento por causas justas y nobles, como son la defensa de la tierra ante empresas que al socaire de buscar el beneficio del pueblo, tienen como interés fundamental el lucro desmedido, así como también el derecho a la organización propia, autónoma y corresponsable de cada pueblo con dimensiones nacionales y continentales.

``Reciban, pues, nuestra solidaridad hermanos en esta su actitud evangélica que hace de ustedes gente no sólo capaz de resistir, sino de revertir las agresiones hacia el establecimiento de caminos y mecanismos de construcción de una paz según los criterios de Cristo y la sabiduría de su pueblo'', señala la carta enviada por los sacerdotes.

María Aguirre, compañera de don Marcos durante casi 40 años, no pudo acudir al sepelio. Ya en la despedida, en el pequeño cuarto de madera donde vivían, perdió el conocimiento. Fue trasladada de urgencia a Tepoztlán. Atrás de ella salió el féretro, cargado por sus hijos. Luego, en la larga columna, los familiares, amigos y conocidos. Más atrás, la banda de su pueblo que lo acompañó y le dio el último adiós con las notas de la canción Los caminos de Michoacán.