El problema en Tepoztlán, ``de gobernabilidad''; no lo causó el proyecto, asegura el director del grupo KS Responsabiliza al gobierno y al CUT de lo que ocurra en la ``propiedad privada''
Angélica Enciso Luego de que la empresa KS anunció el viernes la cancelación del proyecto del club de golf El Tepozteco, su vicepresidente comercial, José de los Ríos, dijo que el conflicto en Tepoztlán no es por la obra sino de gobernabilidad, por lo que se verá que a pesar de que se ha cancelado la inversión ``el problema seguirá''.
Indicó que el terreno de más de 187 hectáreas es propiedad privada, por lo que responsabilizan al gobierno y al Comité de la Unidad Tepozteca (CUT) de cualquier acción que se haga en contra de ese predio.
Agregó que las inversiones se deben dar en un marco de seguridad y no en un clima de violencia. ``No hay gente interesada en invertir en donde no hay gobernabilidad'', agregó.
En entrevista vía telefónica, el inversionista indicó que ``supuestamente el proyecto del club de golf era la causa del conflicto en Tepoztlán, pero pronto se verá que no es así''. Ahora, dijo, se deja al gobierno el espacio para que actúe conforme al Estado de derecho.
Agregó que la empresa estudia la posibilidad de trasladar el proyecto a otra entidad, aunque aún no se determina el sitio donde podría llevarse a cabo.
La empresa insistió en que a pesar de cumplir con los requerimientos ecológicos y jurídicos el proyecto no es viable de realizarse en Tepoztlán, ya que no se tienen ``condiciones que garanticen los beneficios que conlleva está inversión a los habitantes del municipio y a la sociedad morelense en general''.
En un comunicado la empresa destacó que el proyecto buscaba ``contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los tepoztecos y ser parte del reordenamiento urbano y social de Tepoztlán. El impacto social en el municipio sería en beneficio de la sociedad en general, ya que se contribuiría a incentivar la verdadera vocación del municipio, que es la turística, comercial y de servicios, debido a que la tierra por su alto grado de erosión no tiene ya vocación agrícola''.
Destacó que a pesar de la situación que se presentó a lo largo de siete meses, la cual inició luego de la autorización de parte del Instituto Nacional de Ecología (INE) del estudio de impacto ambiental, la empresa mantuvo su propósito de llevar a cabo el proyecto.
Lo anterior, indicó, ``debido a las múltiples manifestaciones que hicieron ante nosotros grupos sociales y representantes de las nueve comunidades de Tepoztlán, quienes solicitaron que continuaramos con esta inversión''.
La inversión original del proyecto era de 500 millones de dólares, de los cuales 200 iban a ser aportados por la empresa de Telecomunicaciones GTE, la cual se retiró en septiembre del proyecto. El resto de los inversionistas mantuvieron por todo este tiempo el dinero con la idea de que habría solución favorable al conflicto.
Sin embargo, indicó, debido a las ``graves alteraciones del orden jurídico y los hechos de violencia suscitados el pasado 10 de abril, el grupo de inversionistas decidió cancelar el proyecto''.