Nuevos ataques israelíes; huyen 500 mil libaneses
Afp, Ansa, Dpa, y Reuter, Beirut, 14 de abril Los ataques israelíes contra supuestas posiciones de la guerrilla chiíta proiraní Hezbollah se extendieron a nuevas zonas cercanas a la capital y al norte de Líbano. El grupo guerrillero amenazó con seguir lanzando cohetes contra el norte de Israel hasta convertir la zona en ``un infierno''. El saldo provisional de este domingo, la cuarta jornada consecutiva de ataques, es de cuatro muertos y 23 heridos.ÿÿ
Durante los bombardeos de hoy la aviación israelí destruyó dos repetidoras de una radio de Hezbollah. La policía libanesa afirmó que unas 30 localidades al norte de la zona de seguridad israelí fueron bombardeadas, mientras que habitantes de la ciudad de Tiro seguían huyendo de la región. Fuentes oficiales libanesas calculan que las acciones israelíes han causado el éxodo de unas 500 mil personas, cifra que equivale a 10 por ciento de los habitantes del país. Trascendió que en zonas de Tiro la población está bloqueada entre bombardeos.
Ataques sobre la región de Bekaa, en el este de Líbano y cercana a la capital del país, causaron la muerte de cuatro personas, según fuentes policiacas, que agregaron, sin dar detalles, que baterías antiaéreas libanesas y del ejército sirio, que tiene a más de 35 mil soldados en Líbano, dispararon contra aparatos israelíes que sobrevolaban suburbios del sur de la capital.
Helicópteros israelíes bombardearon una de las principales centrales eléctricas de Líbano, en la localidad cristiana de Jamhur, en Beirut. Por primera vez se ataca esta zona, cercana al ministerio de Defensa y al palacio presidencial libanés y que alberga posiciones militares libanesas y sirias.
La aviación israelí prosiguió ataques sobre el sur de la capital en suburbios chiítas para destruir bastiones de Hezbollah. Trascendió que pobladores de la capital ya han iniciado el éxodo de la región.
Fuentes de Hezbollah desmintieron informes de que una de sus oficinas en esta región haya sido alcanzada, aunque trascendió que de estas operaciones resultaron heridas seis personas.
Asimismo, fuentes palestinas indicaron que fue bombardeado el campamento palestino de Beddaui, al norte de Líbano, y resultó dañada una sede del Frente Popular de Liberación de Palestina.
En Tiro, un cohete israelí alcanzó nuevamente una ambulancia e hirió a cuatro personas. El sábado, Israel justificó un ataque similar que causó la muerte de seis personas, al afirmar que un dirigente de Hezbollah conducía el vehículo.
Hezbollah lanzó durante el día 13 andandadas de cohetes Katiusha sobre la región de alta Galilea, en el norte de Israel, en lo que fue su acción más intensa desde que se iniciaron las hostilidades. Un vocero militar israelí desmintió que estos bombardeos hayan alcanzado la ciudad israelí de Safed, a 15 kilómetros de la frontera con Líbano. Pero trascendió que uno de los cohetes dañó una sede de las tropas de paz de la ONU en Líbano.
El grupo anunció, asimismo, haber derribado un avión israelí que, según fuentes de Tel Aviv citadas por la agencia Afp, no llevaba tripulantes.
La dirigencia guerrillera amenazó hoy con convertir el norte de Israel en ``in infierno'' si no cesan las operaciones en el sur de Líbano y la región de Bekaa, a lo que un comunciado gubernamental israelí respondió que si instalaciones civiles israelíes son atacadas, sus fuerzas arremeterán contra sus equivalentes en Líbano. ÿÿ
Hezbollah presentó en la televisión libanesa a 70 candidatos a realizar atentados suicidas antiisraelíes en venganza por las operaciones militares. Los jóvenes llevaban uniforme de leopardo, la cara pintada de negro y mostraron ante las cámaras sus cinturones explosivos que conectaron a detonadores después de besar el Corán. Según fuentes de los servicios secretos israelíes, Hezbollah cuenta con cerca de 300 kamikazes.
El primer ministro libanés, Rafik Hariri se reunió hoy en París con el presidente francés Jacques Chirac para firmar una declaración conjunta apelando a las partes en conflicto a cesar las hostilidades. Horas antes, Hariri estuvo en El Cairo, donde se convocó a una reunión extraordinaria de la Liga Arabe para debatir la situación en Medio Oriente. El canciller iraní Ali Akbar Velayati pidió a los países occidentales, principalmente Estados unidos, a intervenir en contra de la agresión israelí.
El primer ministro israelí Shimon Peres, rechazó protestas diplomáticas de Francia y Rusia por los ataques y se preguntó si los franceses consentirían que en pleno París se crease un barrio independiente de terroristas.