Juan Carlos Villa Soto Hay moléculas que parecen idénticas, pero no lo son; si colocamos una enfrente de la otra, una es la imagen en el espejo de la otra. Al igual que nuestras manos tienen una orientación espacial diferente y no son superponibles. La doctora Erika Martín Arrieta, investigadora del Departamento de Química Inorgánica de la Facultad de Química de la UNAM, nos dice que se denomina enantiómeros a estas dos formas que pueden tener algunas moléculas.

Muchos medicamentos, dijo, contienen una mezcla de ambos enantiómeros. Sin embargo, mientras que uno puede presentar la actividad deseada el otro puede no ser activo, puede ser inocuo o incluso puede ser tóxico. La regulación, cada vez más estricta, respecto de la producción de fármacos con mezcla de isomeros, sobre todo en Estados Unidos y Europa, da lugar a que la industria farmacéutica se interese en el desarrollo de procesos efectivos y de bajo costo para producir fármacos enantioméricamente puros, es decir, que sólo contengan la molécula con la actividad deseada.

La investigadora señaló que es sólo en una etapa de la síntesis del compuesto en donde se genera uno de los enantiómeros. ``Nuestros esfuerzos, dentro de la síntesis asimétrica, se han orientado hacia la catálisis homogénea, pero enantioselectiva, es decir, que genere un enantiómero y no el otro''. En la catálisis homogénea, agregó, tanto el catalizador como todos los reactivos involucrados están en el mismo medio. Las reacciones en catálisis homogenea son muy selectivas, acotó.

La especialista en catálisis asimétrica dijo que su investigación está enfocada al estudio de catálisis con metales nobles (como el paladio, el platino, el rodio, el rutenio y el osmio) enlazados a moléculas que contienen azufre y fluor (grupos fluoroazufrados). Este tipo de metales, dijo, aceleran muchas de las reacciones químicas que conocemos: son catalizadores.

La doctora Erika Martín comentó que su grupo de investigación está interesado en el proceso de síntesis de ciertos antiinflamatorios, entre ellos el naproxen, en donde sólo se requiere uno de los enantiómeros, pues el otro no es activo. ``No tiene sentido, agregó, tomar una dosis doble de estos medicamentos, pues sólo la mitad va a tener un efecto benéfico sobre nuestro organismo y el resto únicamente va a irritar al estómago''.

La entrevistada comentó que en esta síntesis ocurre una serie de procesos catalíticos; empero, se han abocado especialmente al proceso de hidroformilación, que está muy ligado a la síntesis de fármacos antiinflamatorios. ``La posibilidad de poder obtener un compuesto extremadamente puro justifica el uso de metales caros'', apuntó. ``No obstante que se preveen importantes aplicaciones de esta reacción, aún se requieren más estudios de arquitectura molecular (movemos `ladrillos' de lugar para ver cómo funcionan en el proceso)''.

Finalmente, la doctora Martín advirtió que estas reacciones pueden reducir su costo dado que una pequeña cantidad de catalizador puede repetir el proceso varias veces.