La Jornada 16 de abril de 1996

Siempre tiramos a dar, señala el vocero de la corporación

Jorge Cornejo y Antonio Heras, corresponsales, y Jesús Aranda La Patrulla Fronteriza estadunidense exculpó al agente de esa corporación que el pasado jueves disparó en dos ocasiones contra un grupo de unos 20 migrantes, quienes antes arrojaron piedras a la unidad que conducía el guardia. La dependencia manifestó, además, que no tiene nada que revisar en cuanto a los procedimientos de sus efectivos.

Ron Henley, supervisor de la corporación, dijo que luego de una inspección en el área donde ocurrió el incidente, se determinó que la acción del oficial estaba ``más que justificada'' y reiteró que los disparos se hicieron con la intención de herir a los migrantes que lanzaron las piedras, pues los agentes tienen la instrucción de utilizar sus armas siempre que consideren en peligro su integridad física.

Henley señaló que personal de la fiscalía federal en San Diego, California, revisó el informe elaborado por la corporación en relación con los hechos y luego de un peritaje se determinó que el oficial disparó ``para salvar su vida''.

El supervisor señaló que en la escena del incidente se encontraron rocas del tamaño de una toronja que pudieron golpear la cabeza del oficial, quien determinó efectuar los disparos según su ``criterio profesional''.

``No hacemos disparos de advertencia'', dijo a su vez Jim Pinkington, vocero de la Border Patrol, al reconocer que los tiros se realizaron con toda la intención de herir a los migrantes, quienes con pedradas habían logrado estrellar un cristal de la patrulla.

El consulado de México en San Diego pidió a la Patrulla Fronteriza que revise detalladamente los procedimientos utilizados por sus integrantes, a fin de evitar que se repitan hechos como el ocurrido la noche del pasado jueves.

Sin embargo, Henley aseguró que no hay nada que revisar, ``si los oficiales son agredidos o sienten que su integridad física está en peligro, utilizarán las armas que para su propia protección les proporcionó la corporación''.

Mientras, en la ciudad de Mexicali, la diputada local Franciscana Krauss Coronel urgió a las autoridades mexicanas a que adopten una agresiva política exterior que reclame el respeto ``absoluto'' de los derechos de los trabajadores migrantes.

La diputada señaló que la próxima reunión binacional entre legisladores mexicanos y estadunidenses, a celebrarse del 5 al 7 de mayo en la ciudad de Zacatecas, deberá ser aprovechada para lograr acuerdos que frenen las agresiones en contra de nuestros connacionales. La dependencia económica de nuestro país, subrayó, no impide el establecimiento de acuerdos que traten el respeto a los derechos humanos de los trabajadores migrantes.

Preparan la demanda contra los agentes agresores de dos mexicanos

La cancillería mexicana está en espera de que los abogados de los mexicanos golpeados en Riverside presenten la demanda civil correspondiente en contra de los policías agresores, en la cual se precisarían los montos de las indemnizaciones a exigir por daños físicos y morales sufridos por Alicia Sotero y Enrique Funes.

La Dirección General de Protección y Asuntos Consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores informó, además, que según la información oficial enviada por las autoridades policiacas de Estados Unidos en relación con el accidente que provocó la muerte de ocho mexicanos, también en el condado de Riverside, no hay indicios de disparos de arma de fuego o de alguna acción violenta de parte de los policías estadunidenses.

La dependencia encargada de ofrecer auxilio a los mexicanos en el exterior precisó que los consulados de México en Los Angeles, San Bernardino y San Diego no representarán legalmente a los mexicanos golpeados pero están en estrecho contacto con los abogados californianos encargados de presentar la demanda civil, a fin de darle seguimiento a los procesos.