Miguel Angel Rivera
Clase política

Si alguien en nuestro país tenía esperanza de que se modificaría la política económica seguramente ayer disipó cualquier duda. En un mensaje al inaugurar la séptima Convención Nacional del Mercado de Valores, el presidente Ernesto Zedillo ratificó que no habrá cambios, que la ruta escogida se mantendrá inalterable.

El jefe del Ejecutivo dio datos que justifican la razón de haber elegido ese difícil camino para la recuperación económica y financiera de nuestro país, pero también reconoció que todavía no se puede proclamar victoria, pues el esfuerzo colectivo tiene que proseguir.

Entre los datos que utilizó el mandatario para destacar lo positivo de la política económica del régimen están los siguientes:En el primer bimestre del presente año el país tuvo una balanza comercial favorable de mil 82 millones de dólares que contrasta fuertemente con el déficit de los dos meses previos al estallido de la crisis, que era de casi 3 mil 200 millones de dólares.

Las exportaciones totales de ese primer bimestre de 1996 crecieron más de 20 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, destacando el crecimiento de las exportaciones manufactureras, no maquiladoras, que crecieron 35 por ciento.

Frente al monto de 41 mil 400 millones de dólares que tuvieron el año pasado, las obligaciones de corto plazo serán de 13 mil 700 millones de dólares y su financiamiento está plenamente asegurado. El saldo de Tesobonos, que en diciembre de 1994 alcanzaba más de 29 mil millones de dólares, quedó cubierto en su totalidad a mediados del pasado febrero.

Los datos de producción industrial apuntan en el sentido de que se puede alcanzar un incremento en el producto interno bruto (PIB), cercano a 5 por ciento, durante el primer trimestre del presente año. Este repunte se confirma con el aumento de trabajadores registrados en el IMSS, que subió 82 mil personas en marzo, respecto de febrero, lo cual contrasta con la caída de casi 85 mil asegurados, ocurrida hace un año durante el mismo periodo.

No obstante los resultados alentadores expuestos por el presidente Zedillo, todavía falta mucho para que la vislumbrada recuperación llegue hasta los sectores sociales medios y pobres.

Para sostener esta visión se tienen datos obtenidos de otras fuentes oficiales, en los cuales se hace el pronóstico de que el nivel de desarrollo que tenía el país a finales de 1981 sólo se logrará recuperar hasta los primeros años del siglo XXI, con la condición de logrer tasas de crecimiento superiores a 3.5 por ciento en el presente año y más de 5 por ciento anual en lo que resta de la centuria.

El voto de castigo

A nivel sectorial se tienen retos enormes como el siguiente: en materia de habitación se calcula que 4.6 millones de viviendas, es decir, casi la cuarta parte de todas las que existen en el país, presenta condiciones inadecuadas. El objetivo es mejorar de manera sustancial 3.5 millones de esas viviendas y sustituir las restantes, que suman 1.1 millones. Adicionalmente, para evitar que se acumule un mayor rezago, se tienen que construir nuevas viviendas a un promedio anual de 670 mil.

No obstante que en materia educativa se han concretado avances importantes, aún son más de 2 millones de niños de edades entre seis 6 y 14 años que no asisten a la escuela. Es necesario que para el año 2000 al menos 50 por ciento de esos menores acuda a las aulas.

``La superación de la pobreza extrema constituye, en este sentido, el principal desafío de México en el umbral del siglo XXI. Las razones para darle a este propósito la más alta prioridad derivan fundamentalmente de un imperativo ético y de justicia social que ha caracterizado al Estado mexicano, así como por constituir un reto que es imprescindible superar para hacer viable un proyecto de desarrollo nacional equitativo y democrático'', dice un documento oficial del que se tomaron estas cifras y en el cual se expone la dimensión global del grave fenómeno que se enfrenta: el total de personas en condiciones de pobreza extrema en nuestro país asciende a alrededor de 22 millones.

La administración del presidente Zedillo ha tenido mucho cuidado de no mezclar los trabajos de recuperación económica y de asistencia social con objetivos de tipo electoral, pero no se puede olvidar que el año próximo se realizarán comicios para renovar la Cámara de Diputados y, según todas las previsiones, si no se produce una importante recuperación en las condiciones de vida de los ciudadanos, se generará un considerable ``voto de castigo'' que podría terminar con la hegemonía del PRI en ese órgano del Poder Legislativo.

En este sentido, se debe tener presente que la Cámara de Diputados es la que tienen la facultad de determinar el monto del presupuesto federal y los rubros a los que se debe destinar. Si estuviera dominada por un partido de oposición, el gobierno federal tendría muchos problemas para poner en práctica su política económica. A nivel internacional hay muchos ejemplos de este fenómeno y uno de los más recientes fue el conflicto entre la administración demócrata del presidente de Estados Unidos, William Clinton, y el Congreso dominado por los republicanos, que llegó a la casi paralización del gobierno federal de la vecina nación.

La cosecha

En esas elecciones federales de 1997 se ``estrenará'' la nueva legislación electoral, producto del acuerdo entre el gobierno federal y tres de las cuatro principales corrientes políticas del país, PRI, PRD y PT, que se anunció ayer en la Secretaría de Gobernación. Como anticipaban los conocedores, no hay novedades realmente notables, pues casi todos los aspectos habían sido comentados con anterioridad con amplitud en numerosos foros. Incluso puede decirse que lo anunciado ayer por el subsecretario Arturo Núñez Jiménez no difiere mucho del proyecto de reforma que por su cuenta presentó el PAN, al mantenerse alejado de la mesa de negociación, como protesta por irregularidades en los comicios de Huejotzingo, Puebla... Tal vez lo más notable del acuerdo dado a conocer es que se confirma que el gobierno federal ya no será la principal autoridad en materia electoral, sino que la tarea de organizar las votaciones le corresponderá a un Instituto Federal Electoral más autónomo, mientras que el Tribunal Federal Electoral también tendrá mayores facultades para determinar en casos de protesta y para sancionar a los ``delincuentes electorales''... En los comicios extraordinarios del domingo en Tlaxcala también se puso en práctica una nueva legislación electoral para ese estado, como parte de la tendencia general que se manifiesta en el país, con el propósito de desterrar dudas acerca de los resultados y evitar conflictos poselectorales.