La Jornada 17 de abril de 1996

Empezó a revertirse la tendencia alcista de la cartera vencida

Roberto González Amador En el transcurso de marzo comenzó a revertirse la tendencia alcista de la cartera vencida de la banca comercial, la que durante el primer bimestre del año se mantuvo todavía en ascenso, indicó ayer Juan Carlos Braniff, director general de banca de servicios de Bancomer.

Expuso que la economía mexicana ha empezado a dar ``muestras claras'' de estabilidad, que se reflejan en la ``tranquilidad'' con que ha operado el mercado financiero nacional en las últimas seis semanas. ``Se advierte que existe una situación propicia para lograr una recuperación moderada de la actividad productiva, pero lo importante es que esta tendencia sea sostenible en el tiempo'', acotó.

Durante una reunión con un grupo de reporteros, Juan Carlos Braniff dio a conocer los principales resultados financieros de Bancomer en el primer trimestre del año,. cuando la institución obtuvo utilidades netas --antes de provisiones y partidas extraordinarias-- por 890 millones de pesos, cantidad que cuadruplicó las ganancias generadas en el mismo periodo de 1995.

Braniff destacó que Bancomer se ha convertido en el primer banco mexicano en constituir reservas preventivas por un monto equivalente al 100 por ciento de su cartera vencida, que al cierre de marzo alcanzó la cifra de 11 mil 453 millones de pesos. (De acuerdo con la regulación mexicana, los bancos están obligados a contar con reservas preventivas por un monto similar al 60 por ciento de sus créditos vencidos).

La decisión de sacrificar utilidades para constituir reservas, explicó, la tomó Bancomer para adelantarse a la homologación de la contabilidad bancaria mexicana con la estadunidense, donde hay una más severa calificación de la cartera vencida. Autoridades nacionales estiman que cuando entre en vigor la nueva práctica contable, la reclasificación de los créditos hará crecer la cartera vencida del sistema bancario, que en febrero fue de 142 mil millones de pesos, en por lo menos 70 por ciento.

Por ello, agregó, Bancomer decidió crear reservas crediticias y otras provisiones en el periodo por 2 mil 761 millones de pesos, con lo que alcanzó una cobertura total respecto de la cartera vencida. Indicó que el capital contable del banco se elevó a 15 mil 920 millones de pesos, que representó el 12.3 por ciento de los activos totales de la institución, una relación superior en más de tres puntos porcentuales al índice de capitalización reportado en el primer trimestre de 1995 y que rebasa en 50 por ciento al exigido por la regulación.

Juan Carlos Braniff consideró que la tendencia de la economía a estabilizarse frenará el crecimiento de la cartera vencida. En el primer trimestre del año, este indicador continuó en marcado ascenso pero a un menor ritmo en el transcurso de marzo.

Como ejemplo, la cartera vencida de Bancomer, que al cierre del primer trimestre fue de 11 mil 453 millones de pesos, superó en 21.7 por ciento a la reportada en diciembre de 1995 y en 10.3 por ciento a la de marzo del año pasado.

Sin embargo, el directivo bancario consideró que en la medida en que las tasas de interés --``que deben ir bajando moderadamente y no de golpe''-- disminuyan, los usuarios de crédito estarán en mejores condiciones de hacer frente a sus pasivos, en tanto que las instituciones podrán reactivar sus líneas de financiamiento al sector productivo.

``Por lo menos en Bancomer hemos asumido una actitud conservadora. El banco se adelantó a aumentar su nivel de reservas, pero no prevemos ningún fenómeno que desestabilice nuevamente a la economía''.

En todo caso, apuntó que para consolidar la incipiente recuperación debe haber consistencia en la aplicación de la política económica; la inflación tiene que ser mantenida bajo control y sobre todo trabajar en reactivar la actividad en el sector manufacturero.

Braniff compartió la idea, presente en el medio financiero, de que la banca sigue siendo uno de los puntos débiles de la reactivación económica. Sin embargo, acotó, debe fortalecerse al sistema a través de un menor número de instituciones.

``En México hay demasiados bancos (52) y debe haber menos instituciones, pero las que sobrevivan deben ser sólidas y fuertes. Consolidar esta tendencia es indispensable para la salud del sistema financiero, porque ahora hay unos bancos que no son competitivos y difieren la recuperación del conjunto''.

Consideró que ese proceso de depuración tendrá que comenzar este año, porque cuando se homologue la contabilidad mexicana a la estadunidense sólo algunos bancos podrán alcanzar los requerimientos de manera unitaria y los demás tendrán que fusionarse.

``Se debe exigir fortaleza a los bancos que ya operan. De otra forma, canalizar recursos, como se hizo con Banco Unión para salvarlo, es un desperdicio de capital, es dinero mal invertido''.